Recorte de impuestos a empresas. Alertan posible retiro de inversiones de México, empresarios exigen más beneficios. Un panorama complicado para el escenario electoral de 2018.
Martes 26 de diciembre de 2017
1. Entre los principales puntos de la reforma fiscal estadounidense aprobada se cuentan la disminución del impuesto a las corporaciones de 35 a 21% -aunque Trump quería reducirlo a 15%- y la exención fiscal de 20% para los propietarios de negocios. Otra de las nuevas medidas es que se exentarán dividendos de subsidiarias extranjeras, a través del Sistema de Exención por Participación sobre Rentas Mundiales. A su vez, de acuerdo con The Wall Street Journal, 48% de los hogares tendrán un recorte de impuestos de más de 500 dólares en 2019.
2. “Tax Cuts and Jobs Act” es el nombre de la reforma que constituye el primer triunfo legislativo de Trump. Los beneficiados son las empresas y los ricos, e incluye una desgravación fiscal mixta y temporal para sectores de clase media. Según el Center on Budget and Policy Priorities (CBPP), quienes son parte del uno por ciento más rico obtendrán el 24% de los beneficios de la reforma y el 10% será beneficiario del 70%.
3. El primer efecto en México por la ansiedad que generó esta reforma fue el alza del dólar, que roza los 20 pesos por unidad, en el marco de una inflación de 6.69% anual según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Según José Oriol Bosch Par, director de la Bolsa Mexicana de Valores, hasta el momento no se registraron salidas de capital en el mercado bursátil y se mantiene estable el flujo de inversión extranjera. Eso no quiere decir que las fugas de capital no se produzcan más adelante, ya que, según distintos analistas, las empresas exportadoras como las de la industria maquiladora, podrían ser afectadas por el nuevo régimen fiscal.
4. Aunque hubo declaraciones alarmistas sobre la posible salida de empresas de México para ir a EE.UU. ante los nuevos beneficios fiscales, lo cierto es que la tasa de Impuesto sobre la Renta (ISR), aunque es de 30%, considerando las deducciones se reduce en promedio a 17.4%, un nivel por debajo de la media de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Así, con la renegociación del TLCAN –aun no resuelta, aunque todo apunta a que se profundicen los beneficios para las corporaciones estadounidenses- y las elecciones de 2018, sumados a la aplicación de la reforma fiscal al norte del Río Bravo, pintan un escenario económico complejo para México.
5. No obstante, los empresarios esperan beneficiarse de esta situación. Así es que el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) propone que se recorte el Impuesto Sobre la Renta (ISR) para las empresas con domicilio fiscal en México de 35 a 21% y generalizar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en 15%, lo cual implicaría generalizar este impuesto a todos los alimentos y medicinas. Es decir, cargar más impuestos en los que menos tienen y reducir tasas fiscales para los empresarios, reforzar el carácter regresivo de la política fiscal mexicana. Hay un chantaje en puerta de las corporaciones, ya beneficiadas con las reformas estructurales como la energética y la laboral, para obtener mayores ganancias a costa de los bajos salarios de la clase trabajadora y de las reducciones impositivas.
Con información de Forbes México, El Economista y El Financiero.