Elizabeth Warren obtuvo una gran audiencia en su mitin de campaña por la nominación del Partido Demócrata a la presidencia en el estado de Mississippi y fue tendencia mundial. A continuación veremos sus posturas más controvertidas.
Miércoles 20 de marzo de 2019 19:39
Al anunciar Warren su candidatura para llegar a ser nominada por el Partido Demócrata en la elección presidencial del 2020, se presenta a sí misma como una candidata progresiva. Pero la historia nos dice otra cosa muy diferente.
Al anunciar Warren su candidatura para llegar a ser nominada por el Partido Demócrata en la elección presidencial del 2020, se presenta a sí misma como una candidata progresiva. Pero la historia nos dice otra cosa muy diferente.
El 31 de diciembre, con mucha fastuosidad, la senadora Elizabeth Warren anunció el lanzamiento de "un comité exploratorio" para competir en 2020 en las primarias presidenciales del Partido Demócrata. Pero su candidatura se hizo oficial el sábado pasado en un mitin en Lawrence, Massachusetts, donde se realizó la famosa Huelga de Pan y Rosas de 1912, un levantamiento encabezado por mujeres inmigrantes. Warren hizo su declaración parte de un discurso contra los ricos, quienes "han estado librando una guerra de clases contra los trabajadores durante décadas".
El gerente de campaña de Trump trató de pintarla como una defensora de "ideas socialistas como el New Deal Verde".
Esto no fue sorprendente, ya que el progresismo de Warren ha sido alabado por mucho tiempo por ubicarse a la izquierda del “ala Pelosi” de los demócratas. Ella se ha pronunciado en contra de la "Ley de lucha contra el BDS de 2017" -proyecto que plantea boicotear, liquidar o sancionar empresas que tengan relaciones económicas con Israel-... en términos de libertad de expresión -aunque en repetidas ocasiones ha dicho que apoya a Israel-. Ha expresado su apoyo a “Medicare para Todos” -a pesar del hecho de que introdujo previamente una versión mucho más moderada de legislación sobre el cuidado de la salud en 2018-, y apoya la legalización de la marihuana.
En el mitin, Warren continuó diciendo: “El hombre en la Casa Blanca no es la causa de lo que está roto, es solo el último y más extremo síntoma de lo que está mal en Estados Unidos. Un producto de un sistema amañado que impulsa a los ricos y poderosos y le patea la suciedad a todos los demás. Así que una vez que se haya ido, no podemos pretender que nada de esto haya sucedido".
Ella tiene razón, por supuesto, el problema es mucho más grande que Trump. Sin embargo, a pesar de su vestimenta progresiva, Warren no es, en última instancia, muy diferente del resto del Partido Demócrata. Aquí hay cinco cosas a tener en cuenta:
1. Ella está firmemente a favor de la ocupación israelí.
Aunque Warren fue uno de los varios candidatos de 2020 que votaron en contra del reciente proyecto de ley anti-BDS, su oposición a dicha legislación no ha sido acompañada por ninguna crítica real al estado israelí o las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). De hecho, Warren ha sostenido durante mucho tiempo que los derechos del pueblo palestino son secundarios al "derecho a existir" de Israel.
Cuando se enfrentaron a una votación para ayudar a Israel a financiar el sistema de defensa antiaérea “Cúpula de Hierro”, justo cuando ocurrían los ataques de 2014 en Gaza, Warren respondió: "Creo que la votación fue correcta y le diré por qué creo que la votación fue correcta: Estados Unidos tiene una relación muy especial con Israel. Israel vive en una parte muy peligrosa del mundo y en una parte del mundo donde no hay muchas democracias liberales y democracias que estén controladas por el estado de derecho. Y necesitamos mucho un aliado en esa parte del mundo... Pero cuando Hamas pone sus lanzacohetes junto a los hospitales, junto a las escuelas, están utilizando a su población civil para proteger sus activos militares. Y creo que Israel tiene el derecho, en ese momento, de defenderse”. Según la lógica de Warren, es perfectamente aceptable tomar conscientemente las vidas de niños palestinos en la escuela o de aquellos que reciben atención médica, siempre y cuando Israel se sienta seguro.
En la misma reunión del ayuntamiento, rechazó una propuesta "para que se impida a Israel construir más asentamientos como condición para financiamientos futuros de EE UU", diciendo que iba "demasiado lejos" e hizo campaña para senador con la promesa de que "como senadora de los Estados Unidos, trabajaré para garantizar la seguridad y el éxito de Israel". También firmó una carta con los senadores republicanos pidiéndole a Obama que continuara vetando "cualquier resolución unilateral del Consejo de Seguridad de la ONU", citando la necesidad de "proporcionar a Israel una mayor seguridad y fortalecer la estabilidad regional", sin decir una palabra sobre proteger a Palestina de Israel y sus militares.
2. Warren está a favor de un mayor gasto en defensa y usa regularmente la misma retórica que los halcones de guerra del Congreso cuando hablan de estados extranjeros.
No es solo Israel: Warren está ansiosa porque EE UU intervenga en conflictos militares en todo el mundo. De hecho, ella usa constantemente el mismo lenguaje y argumentos que muchos de los peores halcones de guerra en el congreso, respaldando sus campañas de miedo con declaraciones sobre prácticamente todos los países extranjeros contra los cuales EE UU ha amenazado recientemente con una acción militar.
De hecho, su historia haciendo estas declaraciones se remonta por años. En 2012, Warren insistió en que Irán era un peligro real debido a su capacidad para armas nucleares, una capacidad que el resto del gobierno de los Estados Unidos había rechazado sólidamente un mes antes, luego de que una investigación exhaustiva lo desmintiera. Sin embargo, continuó insistiendo en que "Irán está buscando armas nucleares" y afirmó que "la búsqueda de armas nucleares de Irán es inaceptable porque un Irán nuclear sería una amenaza para los Estados Unidos, nuestros aliados, la región y el mundo". Está bastante claro que la senadora llevaba la delantera en avivar una posterior agresión estadounidense en el Medio Oriente.
Es con este expediente que la precandidata sirvió en el Comité de Servicios Armados. Durante el Congreso 2017-2018, Warren ayudó a redactar la Ley de Autorización de Defensa Nacional que aprobaron el Senado y la Cámara de Representantes en diciembre de 2017. La legislación presupuestó 626 mil millones de dólares con $ 66 mil millones para varias "operaciones en el extranjero" y se caracterizó por un aumento en el tamaño de las fuerzas armadas.
En junio pasado, compartió sus "preocupaciones" de que "una Corea del Norte con armas nucleares es una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos, nuestros aliados y el mundo. Generaciones de líderes norcoreanos han hecho y roto promesas antes: el éxito de esta Administración se juzgará si puede eliminar las armas nucleares de Kim y verificar que se hayan ido".
En otra declaración típica de halcón levemente velada, afirmó: "Tanto China como Rusia invierten fuertemente en sus fuerzas armadas y otras herramientas de poder nacional. Ambos esperan dar conformar esferas de influencia a su propia imagen. Ambos están trabajando a toda máquina para rehacer el orden global para establecer sus propias prioridades. Ambos están trabajando para socavar los derechos humanos básicos que apreciamos".
Y ese mismo mes ella reveló su motivación para la intervención militar de los Estados Unidos afirmando que "nuestra política exterior benefició a muchas personas en todo el mundo".
3. Se dedica al capitalismo.
Warren frecuentemente dice una cosa y hace otra. Desde 2007, se ha forjado una reputación para confrontar a Wall Street. Pero en un discurso sobre política exterior el 29 de noviembre pasado, ella se lamentaba del hecho de que "las políticas económicas de los EE UU dejaron a los trabajadores con el extremo más corto del bastón: ingresos estancados, sindicatos diezmados, estándares laborales más bajos, aumento del costo de la vida". Aunque se aseguró de agregar: "Creo que el capitalismo tiene la capacidad de brindar beneficios extraordinarios a los trabajadores estadounidenses".
Warren fue miembro del Partido Republicano desde 1991 hasta 1996, y lo planteó en una entrevista en abril de 2014. En lugar de repudiar esta afiliación, dijo: “Estuve con el GOP por un tiempo porque realmente pensaba que era un partido que se basaba en su enfoque conservador de la economía y los mercados. Y siento que el Partido Republicano acaba de abandonar eso... Y realmente defendieron a las grandes instituciones financieras cuando éstas simplemente están golpeando a las familias estadounidenses de clase media. Siento que es un partido que se ha ido muy lejos ”. Esto es, por supuesto, ridículo. Ninguno de los dos grandes partidos de los Estados Unidos se ha movido realmente. Pero el hecho de que Warren se enorgullece de decir que abrazó la idea de un "enfoque conservador de la economía y los mercados" y no parece sentir algún conflicto de ideas con su política actual que hacen que aquellas políticas sean nítidamente claras.
Y se pone peor. Cuando se le preguntó acerca de su declaración de que ella es "capitalista hasta los huesos", Warren dijo: "Creo en los mercados y en los beneficios que pueden producir cuando funcionan. Los mercados con reglas pueden producir un valor enorme. Gran parte del trabajo que he realizado -la Oficina de Protección Financiera del Consumidor, mi proyecto de ley de ayuda auditiva- consiste en hacer que los mercados funcionen para las personas, no en que los mercados funcionen para un puñado de compañías que se aprovechan de todo el valor. Creo en la competencia".
Esto se manifiesta en su enfoque supuestamente "progresivo" de la atención médica. A pesar de que continúa copatrocinando un proyecto de ley con Bernie Sanders que solicita un sistema de atención médica de pagador único, ella dejó en claro que estaría más feliz con una ley de reforma de seguro de salud que permita que las primas de seguro de salud alcancen el 8,5 por ciento de los ingresos del titular, sacarle costos de medicamentos a los bolsillos para cubrir con 250 dólares por mes o 500 por familia, y proporcionar más dinero para los esfuerzos de extensión e inscripción de ACA (Affordable Care Act, Ley de Salud Accesible, más conocida como Obamacare).
Warren y los otros demócratas que apoyan el proyecto de ley lo presentan como un paso hacia “Medicare para todos”, pero en realidad, esta es otra medida capitalista diseñada para aplacar a los que trabajan por la ley de un pagador único y quitarle el impulso a ese movimiento. Esta es una medida clásica que se utiliza para convencer a las personas para que crean y acepten un capitalismo "más amable y gentil".
4. Ella apoyó a Ben Carson
Como informamos durante las audiencias de confirmación del gabinete de Trump, a pesar de algunas “preguntas difíciles”, Warren apoyó, y finalmente votó a favor del republicano Ben Carson como Secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano de los Estados Unidos. Carson había llamasdo a la Ley de Vivienda Justa "un experimento socialista fallido", y dijo: "estos intentos diseñados por el gobierno para legislar la igualdad racial crean consecuencias que a menudo empeoran las cosas".
En tanto Warren profesa “preocuparse” por los trabajadores, el nominado que ella apoyó ni siquiera dirá que apoya el concepto de un salario mínimo.
Pero esto no es una gran sorpresa cuando vemos el hecho de que Carson comparte la devoción de Warren por el capitalismo: “Veo a cada individuo como un capital humano que puede desarrollarse para convertirse en parte del motor que impulsa a nuestra nación, o, si no se desarrolla, se convierte en parte de la carga".
Defendiéndose de la ira de los partidarios progresistas que no podían comprender tal apoyo, Warren dijo acerca de Carson, “En sus respuestas escritas a mí, que hizo buenas, promesas detalladas, de todo, desde la protección de los programas para enfrentar la falta de vivienda para hacer cumplir las leyes de equidad de vivienda. Promete que, si son cumplidas, ayudaría a muchas familias trabajadoras. ¿Podemos contar con el Dr. Carson para cumplir esas promesas? No lo sé. La gente tiene razón en ser escéptica; yo lo soy. Pero un hombre que hace promesas escritas nos da un punto de apoyo para la rendición de cuentas. Si el presidente Trump mira a su segunda opción, no creo que tengamos otro candidato Para el departamento de Vivienda y Urbanismo que incluso haga estas promesas, y mucho menos que las cumpla".
Así que aparentemente, Warren cree que un republicano que se opone a la existencia misma de un salario mínimo, que cree en la filosofía del "bootstrap" (salir adelante por cuenta propia), y que demoniza las redes de seguridad pública como ya lo hace exacerbando las desigualdades del capitalismo, al menos debe ser parcialmente ingenua cuando se le promete protección de esas mismas redes de seguridad. Su declaración de "responsabilidad" es ridícula si se considera la casi inexistencia de esa calidad cuando se trata de los miembros del gabinete.
5. Ella permanece en silencio sobre cualquier cuestión progresiva hasta que se termina.
Una nota televisiva de la cadena CNBC señaló su silencio en el Dakota Access Pipeline (DAPL, gasoducto bloqueado por las tribus Sioux) hasta el final: "Warren] era inexplicablemente MIA (Missing In Action, desaparecida en combate) durante la lucha contra el DAPL. Sin decir nada, ya que miles de nativos americanos pacíficos y desarmados fueron arrestados ilegalmente y fusilados con gas lacrimógeno, gas pimienta, balas de goma, agua helada y granadas de la policía petrolera de facto en Dakota del Norte ... Warren finalmente optó por hablar en contra de DAPL el mismo día que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército negó un permiso crucial para completar el oleoducto.”
Y The Observer señaló: “El Dakota Access Pipeline brindó a Warren la oportunidad de salvar la cara y luchar por los derechos de los nativos americanos. Los esfuerzos de Standing Rock Sioux para detener el gasoducto se han convertido en un movimiento más amplio por los derechos indígenas en todo el país, pero nuevamente, a Warren no se le encuentra en ninguna parte en esta lucha".
Sin embargo, una vez que terminó la lucha, su retórica, indudablemente después de ver el flujo de apoyo a las protestas, reflejó una pasión artificial: "Durante meses, Standing Rock Sioux y miles de personas más se han opuesto a una tubería que muchos creen que corre el riesgo de contaminar el suministro de agua de la tribu. Standing Rock Sioux no son animales para ser acorralados, son seres humanos. Seres humanos buenos y apasionados que se mantuvieron juntos en medio de una tormenta de nieve de Dakota del Norte la semana pasada, y estuvieron juntos muchas semanas antes, para luchar por lo que creen. Deben ser tratados con respeto y con una decencia humana básica". Esto no se hizo durante la violencia desatada sobre los Sioux y sus partidarios, incluido el uso de balas de goma y perros de ataque.
Y luego se aseguró de recordarle a los ricos donantes del Partido Demócrata que todavía estaba de su lado: “Los trabajadores de la construcción y los trabajadores de Standing Rock también son seres humanos, y no fueron ellos quienes decidieron dónde construir este oleoducto. Son personas buenas y trabajadoras que solo están tratando de hacer su trabajo. También deben ser tratados con respeto y decencia humana básica", insinuando que los obreros de la construcción estaban bajo la amenaza de los Sioux y los manifestantes, algo que no forma parte de ninguna de las narraciones de lo que sucedió en Standing Rock.
Al final, Elizabeth Warren es una capitalista devota, lo que la lleva a ignorar cualquier movimiento progresista hasta que sea políticamente conveniente que ella hable, generalmente después de que termina la pelea. Se asegurará de apoyar incluso a los republicanos más draconianos cuando sienta que es "necesario" e incluso defenderá estas decisiones. Y su imperialismo capitalista significa que lucha incansablemente para construir la presencia militar de los Estados Unidos en el Medio Oriente. En todo esto, Warren ha demostrado ser una representante perfecta de la clase dominante de los Estados Unidos.
Al final, Elizabeth Warren es una capitalista devota, lo que la lleva a ignorar cualquier movimiento progresista hasta que sea políticamente conveniente que ella hable, generalmente después de que termina la pelea. Se asegurará de apoyar incluso a los republicanos más draconianos cuando sienta que es "necesario" e incluso defenderá estas decisiones. Y su imperialismo capitalista significa que lucha incansablemente para construir la presencia militar de los Estados Unidos en el Medio Oriente. En todo esto, Warren ha demostrado ser una representante perfecta de la clase dominante de los Estados Unidos.
Publicado originalmente en Left Voice, la edición estadounidense de la Red Internacional de la Izquierda Diario
Traducción: Raúl Dosta