El saldo fue anunciado por el gobierno provincial luego de reprimir las medidas de fuerza que estaban realizando los reclusos para exigir políticas de prevención frente a la pandemia. Además declararon que las muertes fueron producto de "reyertas entre los internos".
Martes 24 de marzo de 2020 17:47
Fuente: Elciudadanoweb
Cientos de presos de las cárceles de Coronda y Las Flores llevaron adelante un reclamo este lunes para solicitar que se tomen medidas de prevención frente al coronavirus. Según el gobierno provincial hubo una persona fallecida en Coronda, mientras que en Las Flores fueron cuatro los internos que murieron. El Secretario de Asuntos Penales y Penitenciarios de Santa Fe, Walter Gálvez, y el Secretario de Justicia Gabriel Somaglia, brindaron una conferencia de prensa esta mañana en la que lamentaron los daños patrimoniales producidos por los presos e hicieron hincapié en que los fallecidos no fueron a manos de la policía ni del servicio penitenciario, sino producto de enfrentamientos entre los presos. Aseguraron que en Las Flores se atacó el pabellón de los condenados por delitos contra la integridad sexual.
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Según los datos brindados por los funcionarios en rueda de prensa, en Coronda participaron unas 300 personas mientras que en Las Flores participó casi la mitad de los presos. Relataron que las fuerzas de seguridad retomaron el control de Coronda en la tarde del lunes, mientras que en Las Flores lo hicieron en la madrugada del martes y comentaron detalladamente los daños que se encontraron en cada penal. Poco fue el espacio que dedicaron para referirse a los reclamos de los internos. Somaglia aseguró que las peticiones de los reclusos excedían su competencia y que se tomaron "medidas de acción directa con material disuasivo sin poder letal". Luego agregó que lamentaba "sobre todo" la pérdida de patrimonio estatal. Eso sí, aclararon que aún faltaban relevarse algunos pabellones en Las Flores, y que por eso no descartaban encontrar más fallecidos.
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En una carta dada a conocer a través de las redes sociales, los presos de Coronda pedían que el personal del servicio penitenciario, así como otros trabajadores con contacto habitual con los internos, utilicen guantes y barbijo. También reclamaban la entrega de elementos de limpieza y que permitiesen ingresar la comida que sus familiares les llevaban. Invitaban a jueces, organismos de derechos humanos y medios de comunicación a visitar los penales y ver la situación en la que viven, a la vez que denunciaban la superpoblación carcelaria y solicitaban el otorgamiento de beneficios como salidas transitorias, libertad condicional y libertad asistida, que la mitad de los presos estaría en condiciones de obtener. Sin embargo, ninguno de esos pedidos fueron atendidos ni se anunciaron en la conferencia de prensa medidas sanitarias acorde a la situación de hacinamiento.
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En noviembre de 2019, el penal de Las Flores ya había sido noticia porque doscientos presos habían llevado a cabo una huelga para denunciar la ausencia de atención médicas y las pobres condiciones sanitarias. La desidia habitual con la que el Estado trata a las personas que priva de su libertad hoy se agrava frente a la pandemia que alteró la vida cotidiana de toda la población. La superpoblación carcelaria que lleva al hacinamiento, la falta de condiciones de higiene, la mala alimentación y el deficiente cuidado de la salud de los presos suponen una exposición mayor a la propagación del virus, y choca de lleno con todas las recomendaciones que realiza el gobierno nacional en relación a la cuarentena.
