El dirigente sindical hizo referencia al tema en el acto de apertura de la 65 Convención de la Cámara Argentina de la Construcción.
Juana Galarraga @Juana_Galarraga
Viernes 6 de octubre de 2017
El secretario general de la UOCRA, Gerardo Martínez participó del acto de apertura de la 65 Convención de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC). Del evento participaron los principales representantes de los empresarios de la construcción y la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso.
Martínez, que protagoniza periódicas reuniones con la CAC y el Gobierno, emitió un discurso en el que se separó del recientemente detenido dirigente de la seccional platense de la UOCRA, Juan Pablo "Pata" Medina.
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Según leyó ante el auditorio,“la situación es tan pesada y compleja que necesita de la participación de la Justicia. Una cosa es la representación gremial y otra la comisión de delitos. Felicito al doctor Luis Armella”. Armella, es el juez federal de Quilmes que detuvo a Medina acusado de lavado de activos, coacción agravada y asociación ilícita.
“No se corresponde con lo que hacemos y sentimos en la UOCRA”, enfatizó el dirigente gremial. “Dentro de la ley, todo. Fuera de la ley, nada”, agregó parafraseando a Perón y remarcó la "valentía" del juez que actuó.
Si un juez tuviera la "valentía" de investigar a Martínez, seguramente se encontraría con maniobras que no tendrían nada que envidiarle a las de Medina. Martínez es otro burócrata enriquecido a partir de su función sindical, que nada tiene que ver con la defensa de los intereses de los trabajadores, si no con la de sus propios beneficios y los de los empresarios. Si hubieran dudas, allí está Weiss llamando amigo a Martínez para despejarlas.
Luego de Martínez tomó la palabra el presidente de la CAC, Gustavo Weiss, que inició su discurso con un agradecimiento por la presencia del "amigo" Martínez. El referente empresarial aseguró que ahora hay "algo nuevo y distinto: la participación de la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso”.
La funcionaria por su parte, pidió “transparencia”a los constructores. “Esto va a dar garantías para que compitan dentro de la ley. Fuera de la ley, como dijo Gerardo Martínez, nada”, enfatizó Alonso. Con la participación de Alonso el oficialismo intenta mostrar garantías de que la administración de la obra pública, será diferente a la gestión kirchnerista. Muchas de las causas por corrupción que enfrentan ex funcionarios del gobierno anterior, tiene que ver con la obra pública y los entramados corruptos con empresarios.
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Sin embargo, este relato oficial encuentra un punto crítico. Recientemente el Gobierno licitó la construcción de centrales eléctricas en la provincia de Mendoza y Santa Fe. El amigo y “hermano de la vida” de Mauricio Macri, Nicolás Caputo, fue gran ganador y participará de un negocio que ronda los 500 millones de dólares.
Entre las diversas ofertas que se presentaron en el marco de la licitación, parece que la mejor fue la del grupo Central Puerto, la sociedad del empresario amigo del presidente. Vale recordar que Caputo y Macri tienen una relación que data de largos años. Cuando Macri se desempeñaba como jefe de Gobierno porteño, la constructora Caputo S.A. fue la más beneficiada por la obra pública, con contratos cercanas a los 1400 millones de pesos en total si se suman todas sus licitaciones, entre las cuales figuran algunos contratos celebrados en carácter de urgencia.
Como se vio en el acto de la CAC este jueves, los agradecimientos que van y vienen, las citas de unos en los discursos de otros, forman parte de la campaña del oficialismo en la que apuesta al impulso de la obra pública y al mismo tiempo, intenta mostrarse duro contra la corrupción y "las mafias". Es parte del relato y la imagen que Cambiemos intenta construir como estrategia electoral.
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Sin embargo, la imagen del combate a las mafias y de la defensa del accionar dentro de la ley, es poco creíble al lado de un burócrata sindical como Gerardo Martínez. Según la información que brindó el Ejército, el hombre prestó servicios al Batallón de Inteligencia 601, como Personal Civil de Inteligencia, entre el 1 de marzo de 1982 y el 31 de diciembre de 1983. Además, Martínez actúa l igual que el resto de los miembros de la casta que dirige los sindicatos, quienes permanecen en sus puestos desde hace décadas y obran en función de sus propios intereses y privilegios.
