Conversamos con la realizadora del documental “Cortázar & Antín. Cartas iluminadas”.
Lunes 3 de agosto de 2020 17:17
Cinthia Rajschmir es realizadora integral de documentales, pedagoga, periodista especializada en educación y profesora nacional de expresión corporal. En julio estrenó en CineAr su documental “Cortázar & Antín. Cartas iluminadas”, que recibió dos premios internacionales y es el relato de una amistad que se construye en la tarea conjunta al transitar por los caminos de la creación artística.
Contame, ¿Cómo nace el proyecto del documental?
El proyecto nace a partir de haber recibido el libro "Cartas de cine" que me obsequió Manuel Antín, que incluía las cartas que Julio Cortázar le había enviado a un océano de distancia desde París a Buenos Aires cuando Manuel filmaba las tres películas basadas en cuentos de Cortázar. Me tomó un año decidirme a consultarle a Antín acerca de la posibilidad de realizar una película sobre la historia de amistad que se había construido en esos años, años ’60, entre ellos. Apenas envié el correo electrónico, Manuel Antín respondió: estoy a disposición. Fue muy emocionante para mí su respuesta.
¿Cómo se te presenta la relación literatura y cine?
Como una relación entre dos lenguajes artísticos que se enriquecen mutuamente.
Tu corto premiado se llama "Huyendo del tiempo perdido" y en el documental elegís una escena de Antín donde el tiempo se detiene. ¿Cómo te atraviesa esta concepción de lo temporal en el momento de crear?
Pienso en el tiempo como algo circular, no lo veo como algo cronológico, sino que el tiempo para mí es un devenir, un siendo. En ese ser siendo humano, los recuerdos se hacen presentes y se sienten como presentes. Dora Baret dice en el documental: "Cada vez que en algún lugar yo escucho: ’palabra a palabra’ me viene el sonido de Paco, esa casa, la tengo ’acá’ la casa -hace un gesto con su mano indicando el lugar-, y eso lo tengo resonando como si hubiera pasado la semana pasada". Manuel lo defino así: "Más que congelar eran como pequeños golpes de la memoria que se van sucediendo, ¿no? Uno va paralizando el tiempo en cada momento. Esos son los recuerdos: los recuerdos son hechos concretos, son fotografías detenidas en la memoria de cada uno". La memoria, los recuerdos, aportan a esta idea del tiempo. Por eso tampoco creo en categorías convencionales sobre la edad de las personas. Eso sirve para vender, a mí no me representan, mucho menos, al arte o a la creación.
La asociación Antín-Cortázar implicó una serie de cambios para el cine argentino. ¿Cómo ves esas transformaciones? ¿Cómo aparece esa erosión de los límites en los roles del director, del escritor y del guionista?
Creo que en el momento en que comenzaron a transitar sus caminos en el cine y en la literatura, Antín y Cortázar rompieron el molde de su época. Antín basa sus tres primeras películas en cuentos de Cortázar e intenta llevar al cine el estilo narrativo que le impactó del escritor. La unión entre ellos imagino que los enriqueció a ambos y le aportó al cine argentino un nuevo modo de hacer cine, que también comenzaba a experimentarse en otros países, por ejemplo, en Francia con la llamada nouvelle vague. Eran los años ’60, para el cine -como en otros campos- una época de transformaciones. Con respecto a los límites entre los roles, por momentos aparecen entre ellos de manera armónica y colaborativa, en otros momentos creo que con cierto encono y discrepancias, también admiración y respeto mutuo. Es lo que entiendo que expresan las cartas y los testimonios de Antín.
En 1956 Antín encuentra el libro "Bestiario" de un Cortázar no tan conocido y se ve reflejado en ese arte. ¿Pensás que ambos se descubren al mismo tiempo casi como en un espejo? ¿Cómo se complementan sus distintas miradas a la hora de plasmar el hecho artístico?
Creo que Manuel Antín primero conoce a Cortázar, un escritor que ya había comenzado a recorrer su camino artístico, aunque no fuera tan conocido. Luego, Cortázar descubre que Antín había adaptado uno de sus cuentos, Cartas de mamá -La Cifra Impar en cine- de una manera que según dijo: le hizo comprender su propio cuento. Cortázar amaba el cine, ya había participado en el guión de una película: La sombra del pasado, de Ignacio Tankel, cuando vivía en Chivilcoy (hace poco me lo recordaron) y descubre a Antín a través de una película que le resultó encantadora, por lo cual decide emprender la aventura de escribir el guión de Circe junto a Manuel, entre París y Buenos Aires... es posible que ambos se redescubren en la tarea apasionante de crear, que es la escritura de un guión. Con respecto a tu tercera pregunta: me cuesta expresarlo en palabras, preferí realizar una película para contarlo.
¿Concebís al cine como un hecho colectivo? ¿Cómo transitaste el recorrido de esta dupla que vino a revolucionar las formas estéticas de creación?
Creo que el cine es un acontecimiento colectivo. Si pensamos en el proceso de creación, producción, realización, no hay dudas: se hace con otres. Pero también el acto de asistir a ver una película en el cine es un hecho colectivo. Ese espacio mágico compartido entre espectadores que observan juntos una obra, es un hecho colectivo. En cada proyección del documental en cines (por ahora, se presentó en festivales nacionales e internacionales, además del Congreso Internacional de la Lengua Española) en los tramos más conmovedores, yo sentía la emoción colectiva, con el humor de Manuel Antín, la risa colectiva y el asombro colectivo, al escuchar la voz de Cortázar... Esas expresiones son para mí maravillosas, justamente, porque son colectivas. Por eso, también espero que pronto podamos volver al cine y que entre las películas que se estrenen o proyecten se encuentre "Cortázar & Antín: Cartas Iluminadas". Con respecto a tu segunda pregunta, la transité con asombro, pasión e interés por conocer, luego, como un deber por compartir ese conocimiento.
Te comparto los nombres de parte del equipo de realización del documental. En la Producción General y Dirección, Cinthia Rajschmir; en el guión, Cinthia Rajschmir y Alejandra M Marino, en la Producción ejecutiva, Graciela Mazza y Jorge Rocca, en la
Dirección de fotografía, Pedro Romero, en Montaje, Lili Nadal, la Música original de Horacio Straijer, la Dirección de Sonido y sonido en rodaje de Santiago Roldan, la
Postproducción de sonido a cargo de Gustavo Pomeranec y Adrián Rodríguez, la Postproducción de imagen, Gorky films, Dibujos de Julio Azamor, Tema musical “Cartas Iluminadas” Interpretado por Horacio Straijer, marimba y teclados y Enrique Norris en trompeta.