El artista argentino radicado en la capital alemana está en Buenos Aires para presentar su nuevo disco “Otra Realidad” y charló con La Izquierda Diario sobre su travesía musical en Europa.
Augusto Dorado @AugustoDorado
Martes 14 de diciembre de 2021 16:00
Cuando llegó a este mundo como Francisco Pérez Mazon en 1981, que te manden “a Berlín” era sinónimo de “castigo” en los juegos infantiles: era el lugar al que tenías que recluirte por un rato mientras los demás decidían qué “prenda” te harían cumplir. Así lo atestiguan en el mundo musical de la niñez de décadas pasadas Las Trillizas de Oro (“Derechito a Berlín”, a fines de los ´80) y Chiquititas (“A Berlín”, a principios de los ´90). Sin embargo el artista adulto que es hoy Cisco Pema derrumba con música el muro de aquellos prejuicios infantiles: la escena musical alemana (y también la austríaca) lo encuentran nutriéndose de influencias e intercambio cultural. Cuna de sonidos de vanguardia como el Krautrock o la música electrónica, Alemania es el lugar de residencia de este artista apasionado por la exploración que al cierre de este 2021 regresa a su Buenos Aires querido para presentar su obra más reciente, Otra Realidad, en la que comienzan a aparecer más toques de jazz. Ya incursionó a fines de noviembre en el reducto céntrico La Cigale y este sábado 18 de diciembre a las 21 hs la presentación será en un encuentro con entrada libre y gratuita en el bonito espacio de Palermo Lucille (en Gorriti 5520, CABA).
La Izquierda Diario se comunicó con Cisco Pema para que nos cuente sobre su carrera musical y el novedoso trabajo que está presentando por estos días en su tierra natal.
LID - ¿Cómo es tu trayectoria en la música? ¿Cómo fueron tus comienzos?
CP - Empecé tocando el bombo legüero acompañando a mi madre como a los 7 años y cantando en el coro del colegio a los 9, creo. Lentamente fui aprendiendo más instrumentos y cada vez me lo fui tomando más enserio. De adolecente me decidí ya más por el bajo eléctrico donde empecé con mis primeras bandas de rock y nü-metal. Después, empecé a estudiar jazz, hasta que se me dio irme a Austria a estudiar jazz y música improvisada. Ahí arraigué y quedé en Europa. En el medio y hasta ahora, pasaron mil bandas, grabaciones y giras con proyectos muy distintos. Hasta que en el 2016 lancé mi proyecto solista.
¿Cuáles considerás que son tus principales influencias artísticas?
Tuve la suerte de hacer música con gente de muchos lados del mundo, y me esfuerzo siempre en escuchar distinta música. Toda esa ensalada se va mezclando en mi cabeza y salen cosas. De todos modos, creo que mis canciones están influenciadas por los folclores latinoamericanos y las músicas populares de mi generación como el reggae, hip hop, drum and bass, etc. El jazz también me influenció mucho.
Tenemos entendido de que viajaste mucho para profundizar estudios en bajo eléctrico ¿Qué lugar ocupa este instrumento en tu música?
Si, el bajo me abrió las puertas a Europa, por decirlo de alguna manera. Y también a tocar con mucha gente con la cual aprendí y viajé mucho. Coquetearé toda mi vida con otros instrumentos, pero el bajo es todo para mí, siempre lo fue y siempre lo será. No solo en mi proyecto solista. Sino que me encanta tocar el bajo para otras bandas y artistas. A veces me toca hacer shows solo con la guitarra, que también es lindo. Pero no es lo mismo.
¿Qué te llevó a radicarte en Berlín? ¿Qué te aporta el ambiente artístico de esa ciudad con tanta historia?
Y… “dios los cría y el viento los amontona”. La primera vez que fui a Berlín fue en el 2007. Estaba de gira con una banda de reggae. Fue amor a primera vista, me prometí que me mudaría ahí. Me mudé en el 2011. Berlín me da mucha inspiración. Nunca deja de sorprenderme. He trabajado con músicxs de todos lados ahí. Vienen muchxs artistas de todo el mundo a laburar, a intercambiar ideas a armar proyectos. El simple hecho de irlos a ver te inspira, y eso es muy importante para mí.
Estás presentando tu tercer disco, Otra Realidad. ¿Cómo fue el proceso de producción? ¿Recayó en todo en tus manos o apelaste a la colaboración de otros músicos?
Siempre recae todo en tus manos. Ahora bien, no, no hago todo yo (¡Gracias a dios! Jeje). El disco fue producido por Manuel Mitterhuber y Mario Stadler en Linz, Austria. Los temas son míos y los arreglos los hicimos entre los tres. Cuando yo presentaba un ritmo latino, dejaba que ellos lo deformasen con amor. Esa parte me encanto, salieron cosas muy interesantes. Y las decisiones estéticas fueron casi todas de ellos. El sonido del disco y las técnicas de grabación.
¿Qué conceptos hay en Otra Realidad?
En el disco, hay un concepto sonoro hipnótico, casi ensoñado. Es una realidad más amable. Un disco para escuchar al atardecer. El arte del disco lo representa bien: Aristóteles con una bolsa de plástico en la cabeza y muchos tonos de azul-violeta. Decidimos no hacer solos (excepto en un tema). Esconder la armonía, hacer una guitarra casi primitiva, armar una batería de baterías rotas y llamar a una sección de vientos no convencional (tuba y trombón).
Nos gustó mucho el “arte de tapa” que ilustra el disco ¿Qué nos podés contar al respecto?
Es muy importante trabajar con la gente correcta. La gráfica, Katya Avant-Hard (de waxmagenta.com) entendió todo sin que le explicara mucho. No hubo mucha prueba y error. Ya desde el principio le pegó con los colores y el tipo de letra. Ella me quiso meter una foto mía al lado del maestro, pero luego decidimos que no, que el griego ya decía todo lo que había que decir. El toque que le dio con la bolsa de plástico en la cabeza me mató. Lo aliviana atreves del humor.
Pese a los cambios que se dan en la forma de consumir música y a que se privilegia el single, vos lanzás un álbum, un disco ¿por qué te inclinaste por este formato? ¿Está en los planes una edición en formato físico?
¡El formato físico existe en CD! Si les gusto la tapa, pidan uno. El disco salió como tal. En un momento se pensó en de-construirlo y sacar un single x mes, pero nació así, no daba hacer eso. De todas formas, yo no paro de componer. El 2022 trae otro disco y muchos singles en colaboración con otros artistas.
Estás en Buenos Aires para presentar Otra Realidad. ¿Con qué nos vamos a encontrar en Lucille, cómo son los shows de Cisco Pema actualmente?
En Lucille el 18 de diciembre voy a tocar en trio, con Tomas Horenstein en los teclados y Tomas Argomedo en la batería. El planteo de los temas sale un poco “Jazzero” con muchas improvisaciones y todo más para arriba. No toco muchos temas lentos.