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Red Internacional
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MEDIOS DE TERROR. Clarín y su seudoperiodista Claudio Andrade ofreciendo pescado podrido otra vez

Mientras se espera la identificación del cuerpo encontrado en el Río Chubut, desde el “gran diario argentino” no pierden oportunidad ni mañas para continuar sembrando falsedades en la causa Maldonado.

Daniel Satur

Daniel Satur @saturnetroc

Florencia Sciutti

Florencia Sciutti @FlorSciutti

Jueves 19 de octubre de 2017

“Caso Santiago Maldonado: dudas e hipótesis a la espera de una confirmación oficial” se titula la nueva operación de Clarín en la pluma de su periodista Claudio Andrade, publicada este miércoles con el objetivo de sembrar una nuevas mentiras sobre el hallazgo del cuerpo en el Río Chubut.

El escriba de la empresa de Magnetto y también del Gobierno dice que “comienza a correr fuerte una versión que señala que el hallazgo habría sido en la denominada Zona Cero”. Y agrega que de confirmarse este dato sería una contradicción con lo informado ayer por la Fiscalía Federal de Esquel, cuando en un comunicado afirmaba que el cuerpo se encontró “aproximadamente a 300 metros río arriba desde el epicentro del conflicto que se desarrolló el 1° de agosto”.

Para entender mejor de qué se trata, hay que decir que “la denominada Zona Cero” a la que hace referencia el periodista es determinada arbitrariamente por él mismo, dado que a casi tres meses de la búsqueda de Maldonado dicho término no fue mencionado o manejado por ninguna de las partes, al menos públicamente.

Ahora bien, si se toma la definición de Andrade sobre que sería “un área que está en línea recta desde la tranquera de ingreso a Cushamen y distante unos 400 metros de la casilla de seguridad”, la “versión” que “corre fuerte” en verdad no se contradice con lo que comunicó en la tarde de ayer la Fiscalía.

Silvina Ávila afirmó en su comunicado que el cuerpo se encontró “aproximadamente a 300 metros río arriba desde el epicentro del conflicto que se desarrolló el 1° de agosto”. El epicentro puede ser, naturalmente, la casilla de guardia. Y efectivamente así lo confirman tres de las personas que participaron ayer del rastrillaje: Mabel Sánchez, miembro de APDH regional, Fernando Jones Huala y Soraya Maicoño, ambos miembros de la Pu Lof. Los tres coinciden en afirmar que el cuerpo fue hallado a unos 300 metros de la casilla de guardia y a una distancia de entre 50 y 70 metros de los sauces y ramas donde los testigos vieron a Santiago por última vez.

Inventar una “zona cero” para que se ajusten las teorías propias es casi de manual. Sólo que en este contexto resulta una práctica poco menos que deleznable, teniendo en cuenta las particularidades del caso y las pruebas que recaen sobre la Gendarmería.

La “teoría del accidente” (es decir que el propio Santiago se ahogó allí después de transitar ese trecho contra la corriente) se aplicaría para Andrade si el cuerpo hubiera sido encontrado realmente a 300 metros de donde se vio por última vez al joven. Pero ni siquiera la fiscal dice eso. Es más, la fiscal no estaba en el lugar así que cuando escribe su comunicado desde Esquel tira una distancia que le comentan por teléfono. Ella dice “epicentro del conflicto” sin decir un lugar específico. Y sí hay unos 300 metros aproximadamente entre el lugar del hallazgo y la casilla de vigilancia, según dijeron quienes estuvieron en el rastrillaje.

¿“Es muy difícil” pensar “que el cuerpo haya sido plantado”, como sugiere Andrade? No, para nada. Justamente es una zona que tiene un tránsito permanente de la comunidad. Por otro lado a la propia comunidad la vienen vigilando de cerca desde hace años, con operaciones de inteligencia y con Gendarmería custodiando la zona permanentemente. Además de los hechos del 1° de agosto están los del 18 de septiembre, donde les dieron vuelta las casas a todos y les revisaron hasta las muelas. ¿Es más verosímil que se haya plantado el cuerpo desde alguna instancia con logística y poder (el Estado, Benetton) o que lo hayan tenido los propios mapuches perseguidos y que lo hayan dejado en el río para que se lo encuentre apenas comenzado el rastrillaje?

Andrade dice que no se rastrilló esa zona anteriormente. Pero no menciona (a propósito) el violento y racista megaoperativo del 18 de septiembre. Y aparte contradice a la familia de Santiago, que lo afirma en su comunicado de anoche. Andrade dice que Clarín “pudo averiguar que la Justicia Federal recibió ayer un dato preciso de la ubicación del cadáver. Una fuente indicó que ’alguien’ avisó de la zona y especificó que debía ’ser buscado ayer mismo’”. Pero como se sabe, el juez Lleral ya tenía previsto el rastrillaje desde el sábado, cuando se lo comunicó a las querellas con fecha, hora y hasta pedido de absoluta reserva. ¿Es posible que “alguien” haya avisado a Lleral que había que buscar ahí un cuerpo? Sí.

Posiblemente quien lo plantó, sabiendo que se iba a hacer un rastrillaje ayer mismo. ¿Sabía Lleral que iba a encontrarse eso? Es posible, sobre todo teniendo en cuenta lo acelerada de su decisión de hacer el rastrillaje el martes a primera hora. Nada de eso dice Andrade.

El escriba oficialista lanza por lo bajo un dato temerario. Hablando del lugar donde se halló el cuerpo, dice que esa parte de la Pu Lof “está custodiada celosamente por los integrantes de Resistencia Cushamen”. ¿Quiere sugerir entonces Clarín que fue la propia comunidad mapuche la que “plantó el cuerpo”? No sería nada extraño, viniendo de quien viene.

Con el frensí propio de un escriba a las órdenes del poder que pide cada vez más pescado podrido, Andrade escribió otra nota en la tarde de este miércoles, titulada “Santiago Maldonado: qué ocurre con un cuerpo en el agua helada, según los forenses”. El artículo se basa en testimonios de “peritos forenses y expertos en el caudal patagónico consultados por Clarín”, de los que no menciona un solo nombre y apellido. ¿Por qué un perito forense se negaría a dar su identidad para informar aquello de lo que es experto?

Los datos que arroja el “perito” Andrade, como era de esperar, llevan a la conclusión de que tranquilamente Santiago podría haber estado allí desde el mismo día en que desapareció. Sin dudas, en la Casa Rosada se viralizó su nota.


Daniel Satur

Nació en La Plata en 1975. Trabajó en diferentes oficios (tornero, librero, técnico de TV por cable, tapicero y vendedor de varias cosas, desde planes de salud a pastelitos calientes). Estudió periodismo en la UNLP. Ejerce el violento oficio como editor y cronista de La Izquierda Diario. Milita hace más de dos décadas en el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS) | IG @saturdaniel X @saturnetroc

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