Dos ciclos de humor para emocionarse con lo desconocido. Entrevistamos a Diego B. Pérez (Elmo Lesto), organizador de dos ciclos de humor con una trayectoria muy interesante dentro del teatro independiente.
Miércoles 24 de febrero de 2016
Vos organizas dos ciclos de humor este verano, uno es Claun en Chancleta y el otro es Momiche. ¿Cómo surgió Claun en Chancleta?
Una función de la primera temporada se cortó la luz, pero nuestra sensación era que la gente iba a ir igual. Cuando llegaron los artistas les conté la situación y hubo uno que dijo “yo lo quiero hacer”, y el resto dijo “si ustedes lo hacen yo también la hago”. Entonces los cuatro artistas hicimos la función y fueron 35 personas viendo una función iluminadas por velas y una luz de emergencia. Esa fue la impronta de Chancleta desde hace 7 años, de no parar.
Y ahora se hace todos los viernes…
¿Y Momiche cómo arranca?
En la segunda función de Metiche en el público había un nene de 4 años con el que me puse a conversar que decía que era baterista, entonces le pregunté si quería venir a escena y él vino y charlamos muchas cosas. Cada cosa que decía el nene la gente lo amaba, lo aplaudía, hasta que en un momento le digo si le gustaba la varieté que se llamaba Metiche y él dice “sí, me gusta mucho la Momiche”, yo le expliqué que la varieté no se llamaba así, se llamaba Metiche, pero que si él me prometía que volvía yo le cambiaba el nombre. El nene me dijo que sí y yo le cambié el nombre, ahora la varieté hace 5 años que se llama Momiche, y el niño no volvió nunca más. Lo que tomo de esa anécdota es el capricho de poder tener un ciclo y poder llevarlo al espacio que sea donde sea.
Así es Momiche, esta varieté loca que cambia de nombre cuando quiere y que va a donde quiere y donde la llaman. Y Ahora está en un espacio con una pequeña temporada de cuatro funciones en febrero, que por diversas razones no se publica la dirección y se pide por inbox.
Ambos ciclos son a la gorra. ¿Por qué?
Lo interesante que sea a la gorra, por un lado, es que si una persona no tiene dinero vaya igual y por otro lado que el valor lo ponga el público. Yo digo que el valor lo pone la persona, si la pasó muy bien, yo creo que lo justo es que ponga lo que sale una entrada al teatro y la referencia sobre eso también es el cine ¿cuánto sale una entrada al cine un día, no un miércoles, sino un viernes? Con esta cuestión, que si uno va a ver una película, primero la paga y después la ve. Para mí es una gran posibilidad para sincerarse, que es un hermoso desafío. Sería interesante que la sociedad pudiera pagar todo a la gorra, pero desde ese lugar de la conciencia.
Lo que sucede también en estos ciclos es que cuando termina la función se arma baile, fiesta…
En el imaginario general el domingo a la noche es un bajón, cuando Chancleta iba los domingos, en la función preguntaba “¿quién la pasó mal en la semana?” y levantaban la mano y arrancaba “¿cómo te llamás?”, “Marcos”, y empezaba a agitar “Marcos, Marcos!!”, una especie de cariño a esa persona y después sucedía que terminaba la varieté y por ahí alguno lo cruzaba y le decía “vamos Marcos!!”, le daban aliento. También da la posibilidad a los artistas de charlar entre ellos, de conocerse, es otra gloria de los elencos rotativos. Hay artistas que se están conociendo ahí y hay un intercambio que yo aliento y hubo un montón de veces donde surgieron romances, amistades.
Al ser ciclos donde va gente que está arrancando, son espacios donde a veces en el público hay gente que no ve teatro, va a ver al primo, al vecino, al que le comió la cabeza para que vaya a verlo y muchas veces es hermoso encontrar esa mirada de la primera vez que está en este delirio de humor independiente. Porque además lo que une a todo es una búsqueda independiente del humor, y también hay un trabajo sobre el humor popular, este es un mix que yo busco con el mix de los que arrancan y los que están hace rato. Un trabajo de investigación independiente pero también popular.
Quiero que la gente se ría, quiero que lo disfruten, y en algún lugar, en algunas escenas mucho más que en otras, van encontrándose cosas importantes sobre el ser humano, sobre la sociedad, y esas cosas con las que el artista trabaja y a las que al artista le interesa que suceda.
Algo más que quieras agregar…
Para mi hay algo de comunidad de tribu sobre todo en Chancleta. Lo interesante, primero, es que algunos de la tribu chancletera es gente que no va al teatro y se cruzó hace 5 años porque el primo lo llevó y cada tanto vuelve. Por el otro lado, el cariño y la unión del teatro independiente de Buenos Aires, y este ciclo es parte de eso. Es emocionante la tribu del teatro independiente y que está hecha con artistas, estudiantes de teatro más independiente o más comercial, y gente que no se dedica la arte, el carnicero y el contador público. Más en este momento de “la grieta” yo estoy seguro que lo ven todos, que están sentados uno al lado del otro, eso me parece super interesante. Para los que hacen comedia musical, los que hacen stand up, los que hacen teatro de investigación, y para el contador público y para el carnicero ahí está Claun en Chancleta.
Claun en Chancleta: 23 h en Tano Cabrón (Jean Jaures 715, CABA). Viernes 19 y 26 de febrero y el sábado 5 de marzo va a ser la última función, luego de la cual tocará una banda de cumbia colombiana “Ilma Huira”. Evento en Facebook.
Momiche: 21 h en Casa Mamut. Sábados 20 y 27 de febrero. Evento en Facebook.