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Red Internacional
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ENTREVISTA // TEATRO. Claun en Chancleta y Momiche: “Quiero que la gente se ría, quiero que lo disfruten”

Dos ciclos de humor para emocionarse con lo desconocido. Entrevistamos a Diego B. Pérez (Elmo Lesto), organizador de dos ciclos de humor con una trayectoria muy interesante dentro del teatro independiente.

Miércoles 24 de febrero de 2016

Vos organizas dos ciclos de humor este verano, uno es Claun en Chancleta y el otro es Momiche. ¿Cómo surgió Claun en Chancleta?

  •  A partir del 2007 empecé a organizar un ciclo que se llamaba Claun Up que era una varieté temática inspirada en otra varieté muy buena que se llamaba Luna Clownescas. Tuvo funciones en un lugar que se llamaba Guapachoza, un espacio independiente donde, a diferencia de otros espacios, te daban la oportunidad de programar a la gorra. Cuando arrancó el 2010 me dicen “che tenemos libre el viernes 8/1, ¿querés hacer una varieté?”, bueno dale, le digo. Hicimos una que se llenó y yo ya tenía este formato de los ciclos con elenco rotativo, entonces la propuesta era simplemente hacer una varieté festiva con elenco rotativo. La segunda se llenó también y me dijo, “bueno, vamos todo enero”, cuando arrancamos febrero dijeron, “bueno, vamos todo febrero” y así estuvo tres años y medio todos los fines de semana de los cuales un año fueron los domingos, los domingos de todo el año, desde los más calurosos y con menos gente en la ciudad, hasta los más fríos del invierno con lluvia y tormentas.

    Una función de la primera temporada se cortó la luz, pero nuestra sensación era que la gente iba a ir igual. Cuando llegaron los artistas les conté la situación y hubo uno que dijo “yo lo quiero hacer”, y el resto dijo “si ustedes lo hacen yo también la hago”. Entonces los cuatro artistas hicimos la función y fueron 35 personas viendo una función iluminadas por velas y una luz de emergencia. Esa fue la impronta de Chancleta desde hace 7 años, de no parar.

    Y ahora se hace todos los viernes…

  •  A partir del 2014 el formato pasó a ser solamente dos meses, enero y febrero de cada año, que de hecho es el formato ideal para este ciclo, un ciclo festivo que enero y febrero los viernes a la noche queda ahí fijo. El ciclo en el ambiente del teatro independiente es querido porque la idea siempre fue convocar artistas que trabajan hace mucho tiempo con artistas que arrancan y buscarle la vuelta para que dentro de ese mix siempre sea atractiva para el público y además festiva. La otra consigna del ciclo era tratar de que sean de distintos espacios, por eso pasó de ser una varieté de clown a ser una varieté de humor donde puede haber una escena de títeres, escenas de mimo, escenas musicales.

    ¿Y Momiche cómo arranca?

  •  En el 2011 programé una varieté durante dos meses en un espacio que se llama el Galpón Multiespacio, la llamé: “la varieté del galpón”. Termina la temporada y el dueño de aquel entonces, un amigo mío, me dice “che, voy a seguir haciendo la varieté y le quiero dejar el mismo nombre”, yo le digo “claro” y le regalé la gráfica y demás. A mí lo que me gusta es colaborar con los espacios, entonces traté de buscarle una identidad a algo que se amolde al espacio que vaya y pensé en la varieté Metiche. La idea era hacerse cargo del espacio en el sentido de que para mí Claun en Chancleta es un ciclo festivo porque el espacio lo requiere, es un teatro bar, mozas sirviendo, un lugar largo con una acústica complicada, necesitaba ese petardo, entonces con Metiche pensaba eso, depende el espacio veo qué programo.
    En la segunda función de Metiche en el público había un nene de 4 años con el que me puse a conversar que decía que era baterista, entonces le pregunté si quería venir a escena y él vino y charlamos muchas cosas. Cada cosa que decía el nene la gente lo amaba, lo aplaudía, hasta que en un momento le digo si le gustaba la varieté que se llamaba Metiche y él dice “sí, me gusta mucho la Momiche”, yo le expliqué que la varieté no se llamaba así, se llamaba Metiche, pero que si él me prometía que volvía yo le cambiaba el nombre. El nene me dijo que sí y yo le cambié el nombre, ahora la varieté hace 5 años que se llama Momiche, y el niño no volvió nunca más. Lo que tomo de esa anécdota es el capricho de poder tener un ciclo y poder llevarlo al espacio que sea donde sea.

    Así es Momiche, esta varieté loca que cambia de nombre cuando quiere y que va a donde quiere y donde la llaman. Y Ahora está en un espacio con una pequeña temporada de cuatro funciones en febrero, que por diversas razones no se publica la dirección y se pide por inbox.

    Ambos ciclos son a la gorra. ¿Por qué?

    Lo interesante que sea a la gorra, por un lado, es que si una persona no tiene dinero vaya igual y por otro lado que el valor lo ponga el público. Yo digo que el valor lo pone la persona, si la pasó muy bien, yo creo que lo justo es que ponga lo que sale una entrada al teatro y la referencia sobre eso también es el cine ¿cuánto sale una entrada al cine un día, no un miércoles, sino un viernes? Con esta cuestión, que si uno va a ver una película, primero la paga y después la ve. Para mí es una gran posibilidad para sincerarse, que es un hermoso desafío. Sería interesante que la sociedad pudiera pagar todo a la gorra, pero desde ese lugar de la conciencia.

    Lo que sucede también en estos ciclos es que cuando termina la función se arma baile, fiesta…

  •  Yo creo que después de una obra de teatro deberían correr todo y se debería bailar pero también es el espíritu de los dos ciclos. Yo siempre hablo de que tenemos que dejar de tener tanto miedo al desconocido, es el ejemplo de que uno todos los días, los que tiene un trabajo todos los días y toman un transporte público en el mismo horario, se suele cruzar con la misma persona y puede estar todo el año cruzándose todos los días con la misma persona y nunca le pregunta nada. Entonces estos lugares son propicios para acercarse al desconocido, hay un marco ahí que te resguarda, que te ayuda a perderle ese miedo a la persona que no sabés quién es. Yo incentivo a que se charlen, de hecho este año fui por más y le pido que levanten la mano los solteros, las solteras, pregunto cosas.

    En el imaginario general el domingo a la noche es un bajón, cuando Chancleta iba los domingos, en la función preguntaba “¿quién la pasó mal en la semana?” y levantaban la mano y arrancaba “¿cómo te llamás?”, “Marcos”, y empezaba a agitar “Marcos, Marcos!!”, una especie de cariño a esa persona y después sucedía que terminaba la varieté y por ahí alguno lo cruzaba y le decía “vamos Marcos!!”, le daban aliento. También da la posibilidad a los artistas de charlar entre ellos, de conocerse, es otra gloria de los elencos rotativos. Hay artistas que se están conociendo ahí y hay un intercambio que yo aliento y hubo un montón de veces donde surgieron romances, amistades.

    Al ser ciclos donde va gente que está arrancando, son espacios donde a veces en el público hay gente que no ve teatro, va a ver al primo, al vecino, al que le comió la cabeza para que vaya a verlo y muchas veces es hermoso encontrar esa mirada de la primera vez que está en este delirio de humor independiente. Porque además lo que une a todo es una búsqueda independiente del humor, y también hay un trabajo sobre el humor popular, este es un mix que yo busco con el mix de los que arrancan y los que están hace rato. Un trabajo de investigación independiente pero también popular.

    Quiero que la gente se ría, quiero que lo disfruten, y en algún lugar, en algunas escenas mucho más que en otras, van encontrándose cosas importantes sobre el ser humano, sobre la sociedad, y esas cosas con las que el artista trabaja y a las que al artista le interesa que suceda.

    Algo más que quieras agregar…

    Para mi hay algo de comunidad de tribu sobre todo en Chancleta. Lo interesante, primero, es que algunos de la tribu chancletera es gente que no va al teatro y se cruzó hace 5 años porque el primo lo llevó y cada tanto vuelve. Por el otro lado, el cariño y la unión del teatro independiente de Buenos Aires, y este ciclo es parte de eso. Es emocionante la tribu del teatro independiente y que está hecha con artistas, estudiantes de teatro más independiente o más comercial, y gente que no se dedica la arte, el carnicero y el contador público. Más en este momento de “la grieta” yo estoy seguro que lo ven todos, que están sentados uno al lado del otro, eso me parece super interesante. Para los que hacen comedia musical, los que hacen stand up, los que hacen teatro de investigación, y para el contador público y para el carnicero ahí está Claun en Chancleta.

    Claun en Chancleta: 23 h en Tano Cabrón (Jean Jaures 715, CABA). Viernes 19 y 26 de febrero y el sábado 5 de marzo va a ser la última función, luego de la cual tocará una banda de cumbia colombiana “Ilma Huira”. Evento en Facebook.

    Momiche: 21 h en Casa Mamut. Sábados 20 y 27 de febrero. Evento en Facebook.