Trabajadores del CCH Sur protestaron el día de hoy afuera de la dirección del plantel por el cumplimiento de sus demandas, derivando la toma de la secretaría administrativa. Estos acuerdos fueron el fruto de asambleas previas, acá te dejamos las claves para entender sus demandas.
Viernes 24 de enero de 2020
- En torno al desvío de presupuesto, los trabajadores denunciaban en la asamblea la supuesta existencia de un estacionamiento de bicicletas, firmado por las autoridades del plantel como terminado, cuya existencia es totalmente falsa y se le destinó un presupuesto de 800 mil pesos mexicanos. Así mismo, una estructura y avances en el gimnasio escolar, de las cuales no hay ningún avance ni novedad y han sido firmados ambos por concluidos, desviando miles de pesos.
- No hay mantenimiento de las instalaciones. Los trabajadores señalaron en el mitin de hoy que el agua de las cisternas, las cuales nutren el agua potable del plantel —incluyendo los (pocos) bebederos funcionales— no han sido lavadas desde hace cuatro años cuando lo óptimo este que estas sean limpiadas, mínimo, cada año. Denunciaron también que no se le da mantenimiento a los libros de la biblioteca escolar, causando que los trabajadores y alumnos tengan enfermedades en la piel (desde un salpullido hasta un problema mucho más grave) y enfermedades respiratorias. A pesar de haberse pedido una respuesta y el presupuesto para el correcto mantenimiento del acervo, se ha hecho caso omiso por parte de la dirección y quienes coordinan la biblioteca.
- Exigen un interlocutor, quien actúe e interceda contra el acoso laboral y la discriminación por parte de los jefes de confianza. Las trabajadoras denunciaron la discriminación y malos tratos por parte de directivos quienes, literalmente, se decían entre ellos frente a sus compañeras: “si se te ofrece algo, pídeselo a la chacha” (refiriéndose a la trabajadora). Y no es un caso aislado, son múltiples los testimonios de trabajadores a quienes han hecho menos y han dado tratos discriminatorios y violentos.
- En defensa de la materia de trabajo. En cuanto a los trabajadores de confianza, quienes no están sindicalizados, exigen saber cuántos, quiénes y cuál es el objetivo de éstos, ya que la cifra sube y sube y ellos siguen sin conocer realmente cuál es el propósito, más allá de que éstos cumplen peticiones e intereses de los directivos, hostigando a quienes nos organizamos. Este tipo de contratación funciona para dividir a los trabajadores y atacar el derecho a la sindicalización.
- Cumplimiento de cláusula 15. Por último, exigen el cumplimiento de la cláusula 15, la cual expone: “Para realizar labores de conservación y mantenimiento de cualquier especie, siempre se solicitará el personal respectivo al STUNAM conforme a las disposiciones de este contrato [...] Se entenderá por conservación y mantenimiento, las labores y servicios necesarios para preservar, en condiciones idóneas de utilización y funcionamiento, los bienes muebles e inmuebles con sus instalaciones y aditamentos propiedad de la UNAM”. Esto por la contratación de empresas privadas externas, quitándoles las horas y remuneración que debería ser para los trabajadores de la universidad, tal como lo señala esta cláusula, dejándolos despojados de los acuerdos del contrato.
- La precarización es la norma, no la excepción. Sus denuncias y movilizaciones no son nuevas, ni arbitrarias. El año pasado, los profesores de asignatura de distintos CCHs se organizaron y pararon instalaciones, exigiendo trabajo digno, donde nos contaban la miseria de 80 pesos la “hora frente a grupo”, hablando sobre lo desgastante que era ser profesor de esta universidad, donde no se les pagaban las horas ni el trabajo por preparar clases o revisar calificaciones. Comentaban que algunos de ellos tenían más de diez grupos con un salario de miseria para poder mantener a sus familias y denunciaban abiertamente el hostigamiento político por parte de directivos y cuerpo de jurídico, quienes querían impedirles organizarse y convocar a la solidaridad estudiantil.
O bien, veamos estos ejemplos en otras universidades, como la UAM, a nivel estatal, y la Universidad De Michoacán, a nivel nacional, quienes han recorrido procesos recientes exigiendo aumento salarial, alto al hostigamiento político, mejoras en la calidad de instrumentos para ejercer una clase normal (proyectores, pizarrones, material de laboratorio) entre otras cosas.
- No hay educación pública y gratuita sin trabajadores con trabajos dignos. Los estudiantes organizados, y en concreto, quienes militamos en la Agrupación Juvenil Anticapitalista llamamos abiertamente a los estudiantes a solidarizarse con los trabajadores de nuestro plantel, cuyas demandas son totalmente válidas y necesarias. Acompañamos la lucha de los compañeros y mostramos la mayor solidaridad y fuerza porque sabemos que sus demandas son también nuestras y que de conquistarlas no solo tendremos mejores condiciones en CCH sino que estaremos mayores herramientas para luchar junto a trabajadores y maestros por una educación realmente pública y gratuita y una universidad que funcione bajo el control de los tres sectores que le damos vida a la misma.