El joven delegado ferroviario viajó especialmente invitado desde Francia. Ahí es parte de los millones que participan en la enorme lucha contra Macron y la reforma previsional. A continuación, sus palabras en Plaza de Mayo, en el acto del Frente de Izquierda Unidad.
Lunes 1ro de mayo de 2023 18:05
Hola a todas y todos, me llamo Clément, soy delegado de los talleres de los trenes de alta velocidad que recorren todo el oeste de Francia, y militante de Revolución Permanente, organización hermana del PTS.
¡Traigo un enorme saludo de mis compañeros trabajadores y trabajadoras, de la juventud que está en las calles de Francia, para todas las organizaciones del Frente de Izquierda Unidad! Gracias por haberme invitado.
Estoy orgulloso de compartir con ustedes la gran lucha que llevamos adelante contra la reforma de las jubilaciones. Un movimiento de protesta como no habíamos visto en décadas. Con millones de trabajadores en las calles, movilizados también por los salarios y las condiciones de trabajo.
El presidente Macron nos quiere hacer trabajar 2 años más y vivir peor. ¡Nosotros decimos que queremos trabajar menos y vivir mejor!
A pesar de la estrategia de los dirigentes sindicales de limitar la movilización a jornadas de paros aislados, sectores importantes de trabajadores votaron huelgas renovables día a día o por tiempo indeterminado.
Los ferroviarios paralizaron gran parte de los trenes de todo el país, los petroleros provocaron escasez de combustible, los puertos fueron bloqueados en varias oportunidades, los recolectores de residuos convirtieron París en una montaña de basura.
Los “Robin Hood” de la energía les cortaron la electricidad a los ricos y pusieron tarifas reducidas para los sectores populares. ¡Son ejemplos que muestran el poder de fuego de la clase obrera!
Estas huelgas lamentablemente fueron aisladas por la política de la Intersindical que reivindica hasta el día de hoy no haber intentado nunca paralizar el país. ¡Esa era la única manera de hacer retroceder a Macron!
Sin mayoría parlamentaria, el gobierno impuso por decreto la reforma. Esto desencadenó manifestaciones salvajes, por fuera de las convocatorias de los dirigentes sindicales, a las que se sumó masivamente la juventud con tomas de universidades y colegios.
La crisis del gobierno y del régimen se profundizó y comenzamos a escuchar por todos lados el regreso de la consigna de los chalecos amarillos: ¡Fuera Macron!
Fue en ese momento que en Châtillon, en mi taller de mantenimiento, votamos en asamblea general la huelga salvaje, sin respetar los tiempos legales ¡Tres días después se cancelaron 110 trenes de alta velocidad en todo el oeste del país!
Nuestra huelga se convirtió en un símbolo, recibimos la solidaridad de estudiantes y trabajadores.
Pero el mayor punto de apoyo fue, sin duda, nuestra incorporación, desde el inicio del movimiento, a la Red por la Huelga General, que agrupa a un gran número de activistas, huelguistas de sectores clave de la economía, artistas e intelectuales.
La Red planteó generalizar la huelga, incorporar la lucha por el salario, y desarrollar la autoorganización obrera y la alianza con los activistas ambientalistas, feministas y antirracistas. ¡Un camino para triunfar!
Organizamos una fuerte acción de solidaridad con los trabajadores del petróleo y refinerías de El Havre, contra el intento de Macron de obligarlos a volver al trabajo con la policía.
Fuimos más de 150 personas desde París. Esta acción fue muy destacada en los medios. ¡Así ayudamos a los petroleros a reinstalar su piquete!
Estamos orgullosos de que la Red fue el principal polo de oposición a la burocracia sindical, frente a la pasividad del resto de la extrema izquierda.
Y hoy estamos realizando una gran columna de la Red en París y otras ciudades, en una nueva jornada de movilizaciones masivas por el Primero de Mayo.
Hoy el movimiento ha retrocedido pero la situación sigue abierta. Ni el Presidente ni ninguno de sus ministros pueden ir a ningún lado sin ser recibidos por "cacerolazos" como la mejor tradición argentina y sin ser abucheados e insultados.
En los 4 años que le quedan, Macron tendrá grandes dificultades para gobernar.
Este enorme movimiento de lucha de clases fue el bautismo de fuego de nuestra joven organización, fundada en diciembre pasado, luego de las batallas libradas en el Nuevo Partido Anticapitalista durante años.
La intervención de Revolución Permanente en la lucha fue reflejada en los grandes medios como Le Monde, Liberation y en programas de TV, con nuevas y nuevos referentes.
Nuestro objetivo es construir una izquierda revolucionaria en Francia, que tenga como centro de gravedad la lucha de clases y no busque alianzas electorales con las fuerzas de la izquierda institucional, lo que ustedes llaman aquí la centro-izquierda.
Esta izquierda reformista que tiene como principal referente a Jean-Luc Mélenchon, se limitó a oponerse a la reforma en el parlamento y apoyó a las burocracias sindicales que llevaron al movimiento a la impotencia.
Por eso la extrema derecha de Marine Le Pen puede tener margen de maniobra para capitalizar el descontento con el gobierno.
Para enfrentar estas fuerzas políticas, llamamos a la extrema izquierda francesa a seguir el ejemplo de este Frente de Izquierda de Argentina, que defiende un programa y una política de independencia de clase y socialista.
Los diputados y diputadas que están aquí presentes son un ejemplo al servicio de la lucha de clases contrario a la izquierda institucional de nuestro país.
Mis compañeros de Révolution Permanente y yo miramos detenidamente las batallas del movimiento obrero argentino, como Kraft en 2009, Lear en 2014, la histórica lucha de los trabajadores desocupados, Madygraf y Zanon que son ejemplos de control obrero para la clase obrera internacional.
La manifestación en solidaridad con nuestra lucha frente a la Embajada de Francia en Buenos Aires nos hizo sentir profundamente orgullosos de este internacionalismo proletario que nos une a través de fronteras y océanos!
Con ese internacionalismo construimos la Red Internacional La Izquierda Diario, en 8 idiomas y 14 países, desde las organizaciones que integramos la Fracción Trotskista por la Cuarta Internacional.
Sentimos como propias cada intervención de nuestras organizaciones en las rebeliones de Chile, Perú o Bolivia, y en la del movimiento negro en Estados Unidos.
En Europa, denunciamos y nos movilizamos contra la participación de los gobiernos imperialistas en la OTAN y su guerra reaccionaria en Ucrania frente a la invasión rusa. Exigimos a su vez el retiro de las tropas rusas al mando de Putin. ¡Ni Putin Ni OTAN!
No puedo terminar esta intervención sin denunciar la operación militar imperialista del Estado francés en Mayotte (una colonia francesa cerca de Mozambique) al servicio de multinacionales como Total.
La clase obrera no tiene fronteras, nuestra lucha es internacionalista y revolucionaria. Peleamos por la refundación de la Cuarta Internacional, para que toda la energía desplegada por los trabajadores, la juventud y las masas en lucha esté al servicio de preparar las batallas decisivas y lleve a la victoria de nuestra clase a escala internacional.
Vive la révolution mondiale ! Vive la IV Internationale !