Junto a sus compañeros continuaba reclamando volver a su puesto de trabajo desde julio de 2018, cuando fue despedido. Mediante la lucha se logró la reinstalación de varios trabajadores desde 2015.
Jueves 3 de marzo de 2022 19:24
Foto: Agrupación Marrón
Este jueves 3 de marzo ingresó a trabajar a la planta Alcorta de la Ciudad de Buenos Aires Darío Pérez, alias Tedy, quien había sido despedido en julio de 2018.
La multinacional Coca Cola Femsa, a pesar de existir fallos judiciales que la obligaban a reincorporarlo, realizó todo tipo de maniobras para evitar cumplir con ellos. El primer argumento que dio fue que, producto de un acuerdo con el sindicato Sutiaga (Aguas Gaseosas), la empresa se encontraba en el contexto de un preventivo de crisis con baja producción, por lo que no había tareas para otorgarle a Pérez. Luego alegaron diferentes problemas de salud, motivo por el cual le negaban tareas con pago de salarios para “protegerlo" entre otras cosas del Covid, argumentando luego que no podía hacer uso de un autoelevador debido a determinadas condiciones físicas. Todos los argumentos fueron rechazados por la Justicia, hasta que Coca Cola se ve obligada a convocarlo para comenzar a trabajar el día de hoy.
La reincorporación efectiva de Darío es una demostración de la necesidad de pelear ante cualquier ataque y no naturalizar una desvinculación mediante el chantaje y la extorsión. La historia de organización de los trabajadores de la planta Alcorta se remonta al proceso de organización sindical clandestina de los años 90 primero, para posteriormente terminar imponiendo a la empresa la existencia de una comisión gremial interna, de la cual carecían desde hacía casi dos décadas. Mientras la Interna tuvo un carácter antiburocrático, por estar representada por su sector más combativo de la fábrica enrolado en la Agrupación Marrón y hasta el año 2015, prácticamente no hubo despidos. A partir de estar en manos de la dirección del Sutiaga comenzaron los despidos y las persecuciones, en especial contra los integrantes de la Agrupación Marrón, militantes del PTS e independientes. Lejos de dejarse amedrentar, estos se plantaron buscando además alianzas hacia afuera con otros sectores de trabajadores y trabajadoras, protagonizando acciones con importante repercusión mediática y coordinándose con los sectores antiburocráticos para realizarlas en común, para así fortalecerse también internamente.
Desde el CeProDH (Centro de Profesionales por los Derechos Humanos) venimos acompañando a quienes integran la Agrupación Marrón tanto en la planta Alcorta como en las de Monte Grande y Parral. Ellos, junto a la Comisión de Mujeres, además de coordinar con otros sectores antiburocráticos, han contado siempre con el apoyo de la bancada de los legisladores del Frente de Izquierda, a través de quienes se hizo votar en las Cámaras de Diputados de Nación y de Provincia de Buenos Aires resoluciones de repudio a los despidos discriminatorios y persecutorios que llevó adelante la multinacional que vende felicidad en sus coloridos avisos, pero maltrata a sus trabajadores.