Este miércoles por a tarde, con la inestimable ayuda de la bancada kirchnerista, el oficialismo logró ampliar la Corte.
Jueves 16 de junio de 2016
El miércoles por la tarde, el Senado finalmente aprobó la designación de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz como ministros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que venía funcionando con sólo tres miembros desde la renuncia de Carlos Fayt.
Tras cuatro horas de un debate en el que no hubo demasiados cruces, el pliego de Rosatti, ex ministro de Justicia de Néstor Kirchner y vinculado con el peronismo, fue aprobado por 60 votos a favor y 10 en contra, mientras que Rosenkrantz, rector de la Universidad de San Andrés y afín al radicalismo, consiguió 58 votos a favor y 12 en contra.
Los bloques opositores que acompañaron al macrismo fueron el Peronismo Federal y el massismo.
Sin embargo, la principal ayuda para el macrismo provino, una vez más, del propio Frente para la Victoria. El presidente de la Comisión de Acuerdos, el kirchnerista salteño Rodolfo Urtubey, inició el debate señalando que se trata de “un acto de cogobierno”, aunque criticó el “error inicial” del presidente Mauricio Macri. Miguel Pichetto, por su parte, fue tal vez quien mejor defendió a Rosenkrantz. Al “prontuario” del abogado, cuyo estudio privado ha defendido a empresas como Grupo Clarín S.A, Cablevisión S.A, La Nación, América TV, La Rural Predio Ferial de Palermo, McDonald’s Corporation, CARBAP y Grupo De Narváez, entre otros, Pichetto acotó que Rosenkrantz también defendió a la Comunidad Homosexual Argentina (CHA).
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Sólo 7 senadoras y un senador del kirchnerismo rechazaron a ambos candidatos: Ana Almirón (Corrientes), Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), Marcelo Fuentes (Neuquén), Virginia García (Santa Cruz), Nancy González (Chubut), María Labado (Santa Cruz), Marilín Sacnum (Santa Fe), María Pilatti Vergara (Chaco). Hilda Aguirre y Marina Riofrío, del mismo bloque, votaron contra el pliego de Rosenkrantz.
La crítica central que atravesó el debate fue el decreto que firmó Mauricio Macri cuatro días después de su asunción designando a los jueces en comisión. “Los dos candidatos, la primera vez que tuvieron que acercarse a una interpretación del texto constitucional lo hicieron a favor de su propio interés. Eso indica la inhabilidad de orden moral y la falta de imparcialidad de ambos”, disparó el kirchnerista Marcelo Fuentes. Varias senadoras cuestionaron que sólo haya una mujer en la Corte, lo cual no respeta el cupo femenino. Por otro lado, Fernando “Pino” Solanas criticó la falta de abogados penalistas y laboralistas en la CSJN y solicitó que se amplíe el número de supremos.