El exviceministro de Sergio Massa, igual que Macri, dio apoyo público al veto presidencial contra el aumento a los jubilados. Y Juan Grabois afirma no estar "tan en desacuerdo" con que le quiten el derecho a huelga a los docentes. ¿Qué más le puede copiar el peronismo a la derecha?
Lunes 26 de agosto de 2024 21:01
En las últimas semanas, Javier Milei subió al cuadrilátero a docentes y a jubilados. Por un lado, busca aprobar una ley que declare a la educación como "servicio esencial", no para aumentar el presupuesto educativo o mejorar la calidad, sino para atacar el derecho a huelga. Por otro lado, amenaza con vetar la nueva ley de movilidad jubilatoria, que daría un módico aumento a los adultos mayores, mientras 5 millones de jubilados y pensionados son pobres.
Entre los que bancan el probable veto presidencial al aumento a jubilados, está el expresidente Mauricio Macri; pero también el exviceministro de Sergio Massa, Gabriel Rubinstein. Esta actitud por parte del líder del PRO no sorprende: aunque sus legisladores acompañaron la ley en el Congreso, Macri busca congraciarse con Milei. Pero desde el peronismo, ¿con qué necesidad alientan la piña que prepara el presidente? Será que el plan de ajuste económico al servicio del FMI, también estaba en la agenda del excandidato a presidente de Unión por la Patria. “La razón está con Milei (...) el costo fiscal anual de 1,2% PIB es una cifra muy elevada” justificó el exfuncionario del Frente de Todos, en su cuenta de X. Coinciden abiertamente, en este sector del peronismo, con la política oficialista de déficit fiscal cero a cualquier costo.
En el otro extremo de las PASO de Unión por la Patria, Juan Grabois también juega a las coincidencias con el gobierno de Milei. Hace unos días, en su programa de streaming, contradijo al joven sociólogo y docente Alex Kesler, quien argumentaba contra la ley antihuelgas que quiere imponer el Gobierno. "La verdad, si declaran a la educación servicio esencial, yo muy en desacuerdo no estoy", dijo. Aún más, le tiró el fardo de una educación desfinanciada gobierno tras gobierno, a quienes sostienen las escuelas sobre sus hombros a diario: "Si querés ser docente y tratar con pibes, tenés que tener una responsabilidad y vocación que implique no maltratar, no tomarte el palo cuando se te canta las pelotas, no abusar del estatuto para alimentar licencias". La explicación de Grabois fue pura especulación política: "¿Por qué nos ganan la base social? Porque la gente cuando ve la escuela cerrada ve a un campo político con una actitud permanente para justificar que la escuela está cerrada. Mi piba estuvo dos meses sin dos horas de clases porque faltó el docente". Ni derecho a luchar por salario y por las condiciones de los colegios, ni derecho a enfermarse.
Una vez más vemos al peronismo adoptando discursos de la derecha, para intentar competir bajo sus propias condiciones. Pero para copia, ya está el original.
Redacción
Redacción central La Izquierda Diario