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Red Internacional
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Columna De Opinión. Colapsa el sistema de salud y miles de familias sin sustento: ¿somos nosotras las que queremos la destrucción y el caos, Ministra? 

La ministra de la Mujer y Equidad de Género, no deja de provocar polémica, como si no fuera poco buscar desplegar con todo la herencia de la dictadura militar contra las mujeres, hoy Santelices busca responsabilizarnos al movimiento de mujeres como las culpables "del caos y la destrucción".

Joseffe Cáceres

Joseffe Cáceres Trabajadora UMCE y vocera de Pan y Rosas Chile

Viernes 15 de mayo de 2020

Para Santelices buscar acabar con las brechas salariales, o poner freno a la violencia machista significa un caos; buscar conquistar nuestras demandas y derechos o terminar con la precariedad de la vida, significan la destrucción y, claro, cómo no, si todo lo que atente con poder acabar con las ganancias de los empresarios, siempre para aquellos que buscan explotarnos y oprimirnos, será un conflicto.

No cabe en su cabeza que en el mundo- como lo expresamos este ultimo 8 de marzo a nivel internacional siendo millones en las calles y en Chile, en una jornada histórica, en el marco del estallido social- exista con fuerza un gran movimiento de mujeres.

En pleno desarrollo del colapso del sistema de salud, Santelices no deja de expresar el rechazo al movimiento de mujeres, y no es de esperar para alguien que encarna la herencia de una dictadura militar que asesinó, violó, desapareció y torturó a miles de mujeres.

Hoy, la repudiada ministra de la Mujer y Equidad de Género busca responsabilizarnos a quienes somos parte del movimiento de mujeres, "del caos y la destrucción", una afirmación por fuera de cualquier realidad; es cuestión de pensar con la cabeza fría un par de segundos solamente, y ver que los únicos que buscan el caos y la destrucción son aquellos parte del gobierno, que Santelices representa, un gobierno asesino y empresarial, el de Piñera y de Mañalich, que hoy tiene a la salud cayéndose a pedazos y a miles de trabajadoras y trabajadores de la salud sin insumos ni implementos de seguridad suficientes para enfrentar la pandemia y salvar vidas.

Santelices y sus posturas, nos expresan la irracionalidad de sus ideas, las mismas a las que se nos está empujando a vivir, con 300 mil despidos hasta la fecha, y por lo menos 400.000 suspensiones sin goce de sueldo, tras el manto de la " Ley de protección del empleo", dejando a familias al alero del hambre, y la precarizacion de la vida. Donde más del 46% de las mujeres en Chile son las que se hacen cargo de aquellas familias.

El aumento de los femicidios y de la violencia en el hogar contra las mujeres ha ido creciendo de la mano de los contagios del Covid 19

El aislamiento físico que conlleva las cuarentenas que vivimos ha develado con fuerza la desigualdad que las mujeres sostenemos. No es lo mismo ser parte de los sectores más precarizados, a ser integrante de una clase que puede ir incluso a "comprar mariscos en avioneta para el almuerzo familiar", los días de pandemia. Toda esta situación ha reflejado, también, la indiferencia ante el trabajo no remunerado, como uno de los problemas más grandes que vivimos las mujeres.

Las mujeres en el mundo nos encontramos en la primera línea del contagio, y del combate de este. Las trabajadoras de la salud representan esta realidad como un ejemplo vivo; a la vez quienes somos parte de los sectores de servicios y aseo.

Esta pandemia nos ha entregado explotación laboral y una mayor exposición a enfermarnos nosotras y a nuestras familias, somos las mujeres quienes nos hacemos cargo del cuidado de los niños y ancianos.

La primera víctima de coronavirus perteneciente al gremio de la salud fue una trabajadora; y es que las consecuencias del único "caos" existente, las recibiremos y estamos recibiendo nosotras, las mujeres trabajadoras, las más pobres y precarizadas. Aquellas que vivimos una cuarentena a la medida del cinturón de los empresarios, con el teletrabajo y el aumento de la violencia en el hogar.

Las últimas horas en Chile, el aumento de los casos de Covid 19 creció exponencialmente. Más de 37 mil contagios, posterior a la idea de "vuelta de normalidad" de Piñera y Mañalich, y que ahora buscan responsabilizarnos a nosotros por el aumento de estos. Mientras la política criminal de enviar a los y las trabajadoras a nuestros puestos de trabajo sin resguardo alguno, fue el escenario que propiciaron con el afán de mantener las ganancias de los empresarios.

Sumado a esto se encuentra el ocultamiento de información y el desarrollo que en estas horas se da en los hospitales públicos. Hospitales como el San José, Hospital Barros Luco, Hospital Regional de Antofagasta, Hospital Félix Bulnes, entre otros, se encuentran en esta realidad.

Quienes somos parte del movimiento de mujeres y en mi caso parte de la organización Pan y Rosas, pensamos que una de las respuestas para enfrentar estas frases aberrantes que desarrolla Santelices, es poder buscar la vía de organizarnos en nuestros lugares de trabajo y estudio, especialmente en el sector de la salud como el Hospital Barros Luco y el Comité de Emergencia y Resguardo de Antofagasta, como venimos haciéndolo.

No podemos esperar que, incluso siendo mujer, Santelices tenga otra respuesta para el movimiento de mujeres, pues sus opiniones son coherentes con lo que ella es y representa. Por lo mismo nos sumamos a la denuncia masiva que se levanta en estos días #NoTenemosMinistra.

Seguiremos denunciado el nombramiento de la nueva ministra de la Mujer, ya que consideramos que es la reafirmación de un gobierno negacionista frente a los crímenes de lesa humanidad de la dictadura cívico militar, que trajo consigo miles de torturas, asesinatos y persecución contra las mujeres y disidencias sexuales, como también la validación a la violación sistemática a los DDHH desde la revuelta popular del 18 de octubre. Un guiño de Piñera hacia los sectores retrógradas y fundamentalistas del país, y una provocación hacia el movimiento de mujeres y feministas que resistieron la dictadura y durante los últimos años continuamos instalando nuestras demandas y reclamos en las calles.

Por ello, como agrupación de mujeres y diversidad sexual Pan y Rosas Teresa Flores, integrada por decenas de mujeres jóvenes, trabajadoras de la industria, de la educación, de la salud, entre tantas otras, nos sumamos a la campaña levantada a nivel nacional por diferentes organizaciones de mujeres #NoTenemosMinistra; a la vez que luchamos por la prohibición de los despidos y contra las suspensiones de sueldo que avaló este gobierno, por un salario mínimo de $500 mil, por un paro de los sectores no esenciales y la reconversión de empresas y fábricas para la elaboración de insumos para las y los trabajadores de primera línea.

No queremos más femicidios ni violencia contra la mujer: luchamos por un plan de emergencia contra la violencia machista donde el Estado asegure vivienda y remuneración mensual igual al costo de la canasta familiar y apoyo psicológico, todo financiado por el impuesto al negocio inmobiliario y a las grandes fortunas.


Joseffe Cáceres

Trabajadora UMCE y vocera de Pan y Rosas Chile

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