“No somos acosadores” fue la consigna que agitaron los estudiantes del colegio Don Bosco, ayer viernes 28 de abril, en la ciudad de Antofagasta. Esto tras la denuncia de profesoras por acoso sexual. Debate abierto en cómo enfrentar el machismo en unidad de profesores, estudiantes y funcionarios.

Gaba La Izquierda Diario Antofagasta
Lunes 1ro de mayo de 2017
Son siete las profesoras que se atrevieron a denunciar que fueron víctimas de acoso sexual por parte de estudiantes, y que el Colegio Salesiano Don Bosco, perteneciente a la Iglesia Católica, no se hizo responsable de una educación sin violencia hacia las mujeres, cuestión que no es al azar si consideramos que la Iglesia Católica históricamente ha estado contra de derechos mínimos de las mujeres y la diversidad sexual, como el derecho al aborto, el matrimonio igualitario, la identidad de género, o como también perpetuando la educación sexista al ser un establecimiento que excluye a las estudiantes mujeres.
Con esto sale a la luz pública una problemática profundamente naturalizada y enraizada en la educación, que se tiende fuertemente a ocultar y a reproducir por diversos medios, como lo es el machismo y el sexismo.
Por su parte más de 1200 estudiantes se organizaron para realizar una manifestación pacífica para defender que no son acosadores, esto debido al repudio social que ha causado la denuncia en la población y que no sólo ha afectado a los estudiantes involucrados sino al conjunto de los estudiantes, quienes señalan haber recibido insultos en la calle, entre otros.
Todo esto abre un debate importante en cuanto al tipo de educación que se está impartiendo en los distintos establecimientos educativos a lo largo del país y quiénes son responsables de hacer algo al respecto.
Las escuelas son una gran caja de resonancia del sistema capitalista y patriarcal imperante a nivel mundial, que es profundamente machista y discriminador hacia las mujeres y la diversidad sexual, así lo refleja las más de 65 mil mujeres muertas al año por femicidio.
Y es esta realidad la que hoy se visibiliza y se hace consciente en las profesoras, los estudiantes y la comunidad educativa del Colegio Don Bosco, siendo víctimas del sistema pero también siendo las y los sujetos capaces de transformarlo.
Por ello es urgente que profesoras, profesores, estudiantes y funcionarios/as del Colegio Don Bosco, tomen en sus manos la formación de una Comisión de Género que se organice democráticamente en contra de la violencia machista, la educación estatal laica y no sexista; que realice jornadas triestamentales para reflexionar sobre estas problemáticas; que impulse acciones para prevenir la violencia de género, con talleres permanentes y campañas por ejemplo; formando un Protocolo de Acoso sexual y laboral, donde una comisión triestamental votada por docentes, estudiantes y funcionarios sea la encargada de llevar el proceso de denuncia, para que sea la comunidad educativa la que tome en sus manos la erradicación del machismo.