Los nulos avances en la agenda de negociación con el gobierno son consecuencia de la estrategia de pasividad y presión parlamentaria que ha implementado el presidente nacional del magisterio Mario Aguilar (Partido Humanista) en su segundo año de mandato y tras 20 años como dirigente.

María Isabel Martínez Dirigente del Colegio de Profesores, Comunal Lo Espejo y militante de Nuestra Clase
Sábado 3 de noviembre de 2018
El pasado miércoles 31 se publicó la cuarta respuesta del gobierno al petitorio del Colegio de Profesores. Esta conversación se inició en marzo con el ex ministro Varela y que entre reuniones y reuniones no avanzó nada durante todo el primer semestre. Una muestra clara de que este gobierno de derecha no busca mejorar las condiciones de la educación. Pero estos nulos avances son consecuencia de la estrategia de pasividad y presión parlamentaria que ha implementado el presidente nacional del magisterio Mario Aguilar (Partido Humanista) en su segundo año de mandato y tras 20 años como dirigente.
Espera pasiva todo el año
El segundo semestre tras la Asamblea Nacional y frente a la nueva ministra se fijó un día de paro nacional para el 28 de Agosto que fue tremendamente exitoso, aun así el día 31 del mismo mes la nueva respuesta del Mineduc, fue un desconocimiento total de “los avances en conversaciones anteriores” motivo por el cual procedía continuar con el mandato de la Consulta Nacional ratificado por la Asamblea Nacional del 11 de agosto de movilización ascendente, establecido en la moción 2 de las resoluciones de esa asamblea, es decir ir del paro de 48 hrs inmediatamente al paro indefinido, sin embargo en el camino algo pasó y comenzó la dilatación, o más bien se retomó la dilatación del primer semestre.
A fines de agosto Aguilar declaraba, “Agendamos reunión para el día 31 en donde esperamos que el ministerio llegue con avances muchos más concretos que permitan que lo que plantee el ministerio sea aceptable para nuestros colegas para no llegar al paro indefinido…” sin embargo la respuesta del ministerio después de mucho esperar (donde perdimos un mes) fue completamente inaceptable.
A principios de octubre se vino el paro escalonado tras lo cual Aguilar pidió al Ministerio seguir conversando cuando lo que correspondía era pasar al paro indefinido, agendó un par de reuniones en donde se nos fue otro mes.
La estrategia de la presión parlamentaria y movilizaciones sin continuidad
Además de esta actitud de espera pasiva y de reuniones con el ministerio con mismos resultados, la estrategia de la dirección actual también se basó este año en la presión a las autoridades, específicamente, los parlamentarios. Se impulsó así idea de ir al parlamento a que ciertos diputados intercedieran por nosotros exigiendo una respuesta al Mineduc. Esto se tradujo en que el 26 de octubre nuevamente se pidió esta acción, también sin resultados, porque los sectores de oposición incluyen a partidos de la ex Concertación y del Frente Amplio quienes han colaborado en la agenda educacional del gobierno de Piñera como es ahora con el proyecto Aula Segura, y también durante el gobierno de Bachelet cuando votaron a favor de la impopular Carrera Docente el 2015 a pesar del paro docente de dos meses en todo el país.
Se insiste con la parlamentarización de la lucha, por ejemplo, al llevar allí lo la demanda de la Deuda Histórica, separándola así del conjunto del petitorio y reduciéndola a un mísero reconocimiento parlamentario, para una posible medida de reparación en lugar de salir a organizar un paro contundente indefinido por su pago íntegro. Muestra de la insistencia en el derrotero de la parlamentarización es una declaración de Aguilar donde señala “Estimadas y estimados colegas, les informo que la sesión especial de la Cámara de Diputados para tratar el tema de la DEUDA HISTÓRICA ha sido adelantada para el 7 de noviembre a las 16:00 horas. Aunque sabemos que el parlamento no tiene la atribución de generar una ley reparatoría, solo lo puede hacer el poder ejecutivo, es decir el gobierno, pero aun así es importante que el tema se mueva y que la absurda pretensión del gobierno de desconocer su existencia quede en los hechos desmentida. Que un poder de Estado se pronuncie es un apoyo a nuestra causa y una presión al gobierno insensible”.
Si bien las consultas a las bases en muchas ocasiones pueden actuar como un mecanismo democrático y necesario, también pueden convertirse en un mecanismo distractor y dilatador que en lugar de fortalecer una lucha la posterguen y la debiliten, tal como está ocurriendo hoy. Pues en lugar de llamar urgentemente a una Asamblea Nacional que pudiera agilizar el proceso se anuncia que recién el martes 05 se reunirá el Directorio Nacional, compuesto tan sólo por 11 dirigentes, para ver cuando se haría una consulta nacional a las bases frente a una respuesta del Mineduc que evidentemente se rechazará porque en concreto no hay nada.
Hoy, cuando la conducción del Directorio Nacional ha dilatado todo el año, ha parlamentarizado a más no poder nuestras demandas y nuestra lucha, Aguilar pretende arrojar las consecuencias de este accionar nefasto a las bases al señalar el día 19 de octubre “una vez que tengamos propuestas reales y concretas, no como la irrespetuosa e inaceptable respuesta anterior, eso será consultado a las bases para decidir entre todos lo que haremos”, esto ignorando e invisibilizando el mandato que tenía para haberle dado curso hace tiempo a la movilización ascendente con el paro indefinido que ya debiera estar en ejecución.
Fácilmente podríamos anticiparnos y deducir que tal vez van a salir con que ya a estas alturas del año no es conveniente un paro indefinido, entonces vemos que entre consultas y parlamentarización, la actitud del gremio ha sido de espera pasiva y desmovilización. Una estrategia contraria al espíritu de las recientes luchas docentes como la gran movilización del 2014 conocida como la Rebelión de las Bases se conquistó que más de 30 mil profesores pasaran a la titularidad, también el bono de incentivo al retiro y algo como un paliativo al agobio laboral entre otros.
Lo que no se gana con la movilización menos aún se va a ganar en el dialogo colaborador con las autoridades pertenecientes a partidos empresariales, es el método usado por el frenteamplismo aplicado por el aguilarismo en el CdP. En el CdP el FA ya ha mostrado como dirigen, vimos lo que paso con la Carrera Docente el 2015 donde el aguilarismo se puso a la cabeza de la parlamentarización de ese conflicto apelando a indicaciones que según ellos podían mejorar la CD, allí fuimos derrotados al llevar nuestra lucha a las alianzas con parlamentarios que finalmente transan con los sectores tradicionales de la educación de mercado. Ahora que las lágrimas y los llantos frente a ese parlamento ya están medio olvidados quieren llevar allá nuevamente nuestras ilusiones. También lo vimos en la derrota por la NEP en donde con el aguilarismo en la conducción año 2017, solo se parlamentarizó el tema y ni hubo movilización.