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Red Internacional
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EL ESCÁNDALO DE LOS “FALSOS POSITIVOS”. Colombia: altos mandos del Ejército involucrados en ejecuciones de civiles

Un informe de la organización Human Rights Watch saca a la luz la política de ejecuciones extrajudiciales de miles de civiles que altos mandos militares usaron para mostrar “buenos resultados” en la lucha contra la guerrilla. El presidente Santos salió a respaldar al Ejército.

Juan Andrés Gallardo

Juan Andrés Gallardo @juanagallardo1

Jueves 25 de junio de 2015

Fotografía: Reuters

Se trata de miles de civiles que el Ejército reclutaba o secuestraba en los pueblos de las zonas de enfrentamiento con las FARC y luego los asesinaba haciéndolos pasar por guerrilleros.

Esta metodología conocida con el nombre de “falsos positivos”, que ya había sido denunciada por los familiares de los civiles asesinados, se ejecutó en gran parte durante la última década bajo el paraguas del “Plan Colombia” y con el consentimiento de los altos mandos del Ejército, y de los gobiernos del ex presidente Alvaro Uribe y el actual mandatario Juan Manuel Santos.

Las Fuerzas Armadas de Colombia utilizaban habitualmente este tipo de ejecuciones extrajudiciales para mostrar el “buen desempeño” de los distintos batallones en la lucha contra la guerrilla. A través de este sistema siniestro los militares que más “guerrilleros” mataban podían acceder a beneficios que iban desde mayor cantidad francos y días libres hasta ascensos en su carrera militar. Para lograr este objetivo utilizaron cualquier tipo de métodos que les permitiera conseguir civiles entre las poblaciones mayoritariamente empobrecidas, que luego aparecían asesinados e incluso vestidos como si fueran parte de alguno de los grupos guerrilleros. Los familiares de los asesinados denunciaron durante años cómo en algunos casos los militares les ofrecían supuestos trabajos para poder llevarlos con ellos y a los pocos días aparecían fusilados.

Según el informe de HRW, los mandos, incluidos los actuales comandantes de las Fuerzas Militares, general Juan Pablo Rodríguez, y del Ejército, general Jaime Lasprilla, supuestamente ordenaron o sabían de ejecuciones extrajudiciales de civiles presentadas como guerrilleros muertos en combate entre el 2002 y el 2008, conocidos como "falsos positivos".

"Los falsos positivos representan uno de los episodios más nefastos de atrocidades masivas en el hemisferio occidental de los últimos años, y hay cada vez más evidencias de que altos oficiales del Ejército serían responsables de estos hechos atroces", dijo José Miguel Vivanco, director ejecutivo de la división de las Américas de Human Rights Watch.

"No obstante, los oficiales del Ejército que estaban al mando cuando sucedieron las ejecuciones han conseguido eludir la acción de la justicia e incluso han ascendido a los niveles más altos del mando militar, incluidos los actuales comandantes del Ejército Nacional y de las Fuerzas Militares", agregó.

Hoy la Fiscalía investiga al menos 3.000 casos de ejecuciones extrajudiciales. Pero ni el gobierno, ni el Ejército, en cuyas altas esferas hoy se encuentran muchos de los responsables de estas prácticas, investigaron ni dieron crédito a las acusaciones que los familiares presentaron durante años.

El actual presidente Juan Manuel Santos tiene una responsabilidad directa por haber sido ministro de Defensa entre 2006 y 2009, es decir el máximo responsable del Ejército. Por eso salió a respaldar a las Fuerzas Armadas y a desconocer las denuncias del informe de Human Rights Watch (HRW). Durante una ceremonia en la Escuela Militar dijo que defenderá “la legitimidad de las fuerzas armadas hasta la tumba”.

El informe de HRW se conoció un día después de que la Fiscalía General llamó a declarar por los mismos casos a cuatro generales retirados del ejército. Con testimonios y grabaciones de militares implicados en las investigaciones de la Fiscalía, el informe sostiene que la ejecución extrajudicial de civiles fue una práctica generalizada en la mayoría de unidades del Ejército.


Juan Andrés Gallardo

Editor de la sección internacional de La Izquierda Diario

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