Este lunes comenzaron en Concepción del Uruguay las audiencias por ataques a una sinagoga y a una sede de la AMIA de la localidad de Basavilbaso en 2014.
Martes 7 de marzo de 2017
Este 6 y 7 de marzo en la localidad de Concepción del Uruguay, Entre Ríos, se desarrollan las audiencias por el ataque a edificios de la comunidad judía en 2014 en la localidad de Basavilbaso. Por este hecho hay un solo imputado que se le pedirá condena de prisión condicional.
Durante la madrugada del 27 de junio de 2014 aparecieron pintadas antisemitas en las paredes de una histórica Sinagoga y en el frente del edificio de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), delegación Basavilbaso, uno de los principales asentamientos de colonias judías del país.
El ataque quedó registrado en un sistema de cámaras de video. Por eso se puedo determinar que Eric Gastón Hass sería el único imputado, aunque se sospecha que en el hecho habrían participado más personas.
El autor de los graffitti escribió con aerosol negro “Doctor A, Sacador de chorros”, sobre el edificio de la Sinagoga, con el agregado de dos cruces esvásticas. El símbolo asociado al nazismo también quedó estampado en la sede local de la AMIA y debajo la leyenda donde se podía leer “Viva el javón” (sic).
Lo “extraño” de ese hecho, como se pudo corroborar durante la investigación judicial, es que la noche en que se materializó el delito no había presencia policial en la zona, una medida de seguridad que se había implementado en todas las instituciones judías del país después del atentado a la AMIA en Buenos Aires.
Luego de dos años y medio la causa penal llegó a la instancia de juicio oral y público, el primero en el país por un hecho de estas características. El comienzo de las audiencias fue este lunes y continuarán hoy en los Tribunales de Concepción del Uruguay, aunque es posible que los debates se puedan prolongar atento a que de algunas testimoniales puedan decidirse nuevos procesamientos, según adelantó la querella particular al diario Uno de Paraná.
Durante los días de debate se escuchará a ocho testigos, donde se dará mucha importancia a la pericia caligráfica a la que se sometió el acusado en una pared de similares características en donde aparecieron las inscripciones.
También se tomará en cuenta las desgrabaciones de las cámaras de seguridad así como también testigos que pueden comprometer a Hass en una serie de mensajes telefónicos que apuntan a demostrar su participación en el ilícito.
Este juicio marcará un antes y un después para la justicia ordinaria de Entre Ríos, porque es la primera vez en la historia judicial que se judicializa un hecho de pintadas racistas tanto en provincia como en el país.