Se reúnen los jefes de estado del Grupo de los 20 países más importantes del planeta. Trump, Merkel y Putin están entre las principales figuras. Afuera, decenas de miles protestan y resisten la represión.
Viernes 7 de julio de 2017
Aún antes de comenzar, la Cumbre del G20 ya dio importantes noticias. El presidente norteamericano hizo un breve pero notorio paso por Polonia donde reafirmó su compromiso con la OTAN (alianza militar encabezada por las grandes potencias imperialistas EEUU, Alemania, Reino Unido y Francia entre otras) y atacó a la Rusia de Vladimir Putin a quien acusó de “desestabilizar” Ucrania y apoyar “regímenes hostiles” como en Siria.
Las acusaciones de Trump fueron rápidamente desmentidas por Moscú y podrían marcar uno de los ejes que tendrá la Cumbre que culminará el sábado y que también encierra fuertes diferencias entre EEUU y Alemania que tuvieron su punto más alto en la reunión de la OTAN de mayo y se profundizaron recientemente en torno a las nuevas sanciones aprobadas por el Congreso norteamericano contra Rusia.
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En otro orden, el presidente argentino Mauricio Macri también fue noticia al participar del recital Global Citizen, organización que realiza eventos contra la pobreza y para tal fin pide acciones concretas a los mandatarios. Flanqueado por Shakira y su esposa Awada, el caradura llegó a decir que “nada es más importante que la educación”… mientras le niega un sueldo digno a los docentes en Argentina.
Global Citizen le había enviado una carta de invitación a Macri y este la aceptó quizás para dar una imagen de lucha contra la pobreza. Pero difícilmente le resulte cuando en lo que va de su gobierno ya llevó la desocupación a dos dígitos y está avalando que una multinacional que gana millones como Pepsico, deje en la calle a cientos de familias.
Hamburgo, una ciudad militarizada
Pero la noticia descollante del día previo al inicio de la Cumbre fue sin duda el increíble despliegue policial y los ataques contra los miles de manifestantes movilizados que bajo la consigna “Bienvenidos al infierno” repudiaron la reunión de los que gobiernan para las grandes multinacionales y atacan los intereses de los trabajadores y el pueblo.
El operativo policial es descomunal e inédito: 20.000 policías, 30 helicópteros, 185 perros, 70 caballos, decenas de grandes camiones hidrantes y un sinfín de móviles policiales. Desde hace días rige la prohibición de realizar marchas en un radio de varios kilómetros en torno al centro de convenciones donde se reúne el G20.
En ese marco, días antes de la Cumbre, uno de los campamentos donde se iban instalando miles de manifestantes llegados de toda Europa, fue amedrentado por la policía y otros miles fueron demorados o directamente impedidos de entrar a la ciudad en los 14 accesos que controlan las fuerzas de represión.
Este jueves, la marcha más importante realizada hasta ahora (de casi 30 que se realizarán), fue cercada, gaseada y apaleada por los agentes policiales bajo la excusa de que había grupos encapuchados. Algunas escenas hicieron recordar a los emblemáticos combates callejeros que protagonizó la aguerrida juventud anti global en Seattle (1999) o Génova (2001) donde se perdió la vida del compañero Carlo Giuliani, vilmente asesinado por la policía.
Aquellos jóvenes se revelaban al grito de “el capitalismo mata, matemos al capitalismo”, mostrando quién es el enemigo a enfrentar y bloqueando sus reuniones.
El sábado, día que finaliza la Cumbre, se espera la mayor movilización y el gobierno de Merkel espera poder desalentarla apelando a la represión. Más allá que lo logre o no, Hamburgo ya muestra que hay decenas de miles dispuestos a dar pelea contra los ataques de los capitalistas y sus gobiernos. Ese es un pilar fundamental para construir una alternativa política anticapitalista y socialista que permita triunfar.