Con un presupuesto estimado de más de 17 mil millones de pesos para 2019, se prevé que este nuevo cuerpo de “seguridad” esté integrado por 150 mil efectivos hacia el fin del sexenio.
Lunes 13 de mayo de 2019
Desde este lunes comenzó la capacitación de la Guardia Nacional, mil 548 elementos comienzan así un curso de siete semanas en dos campos militares en el Estado de México.
Este nuevo cuerpo de seguridad ha levantado múltiples críticas al ejecutivo federal quien llegó al poder con el lema “abrazos no balazos” y ahora impulsa la creación de esta nueva corporación en un país donde la salida de los militares a las calles desde el 2006, ha dejado un panorama de muerte, fosas clandestinas y desapariciones.
Los instructores de este curso provienen de la Policía Federal (la misma que disparó armas de fuego en Nochixtlán, Oaxaca, en las protestas magisteriales del 2016 con un saldo de seis muertos y 108 heridos). Es un primer curso que tiene el objetivo de entrenar 43 mil elementos en 2020.
El objetivo es que este mismo año esta nueva corporación militar cuente con 18 mil 171 efectivos de la Policía Federal, 6 mil 96 de Sedena y 5 mil 896 de Semar, a fin de llegar en 2020 a 6 mil 500 elementos de la Marina y 35 mil 579 de Sedena para 2023.
Todo un ejército que será utilizado en labores de “seguridad” en distintos estados, en medio de un clima de violencia que no parece retroceder y donde existe una colusión entre políticos, narcos y jefes policiales o militares a distinto nivel.
Por otro lado, el presupuesto que se destinará a este nuevo cuerpo será de 17 mil 200 millones de pesos, la mayoría destinado a capacitación. Un enorme presupuesto que bien podría ir a salud, educación o vivienda, para subsanar al menos parcialmente los enormes déficits y problemas financieros que viven universidades, escuelas y hospitales.
López Obrador informó que la Guardia Nacional pretende contar con 150 mil elementos, divididos en 265 coordinaciones territoriales y solo para este año tener 150 coordinaciones regionales en el país.
Un estreno adelantado de la Guardia Nacional
Pese a que el Congreso Nacional no ha aprobado las leyes reglamentarias para esta nueva corporación, la Guardia Nacional entró en funciones el pasado 26 de abril con el arribo de más de mil elementos al municipio de Minatitlán, Veracruz.
Y es que, si bien la reforma para crear la Guardia Nacional fue aprobada en febrero pasado (en una alianza parlamentaria entre Morena y el PRI), hasta ahora los legisladores no han sacado las normas reglamentarias, que incluyen Ley Orgánica, de la Ley de Uso Legítimo de la Fuerza y la Ley General de Registro de Detenciones.
Una estrategia de seguridad basada en los militares
El impulso de la Guardia Nacional se ha convertido en el eje de la estrategia de seguridad del actual gobierno federal. El pasado 22 de abril el presidente pronosticó que con la Guardia la criminalidad se reduciría según el en seis meses.
No obstante, amplios sectores de la población ven con desconfianza a esta nueva corporación pues es sabido que son los militares y los policías federales los responsables de múltiples atropellos a los derechos humanos y quienes ejecutan la represión contra la población distintos conflictos recientes y no tan recientes.
Estados Unidos, iniciativa Mérida y Guardia Nacional
Hace algunos días, Alfonzo Durazo secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, declaró que el gobierno de López Obrador, buscaría que el gobierno de Donald Trump reorientara los recursos de la Iniciativa Mérida a financiar la consolidación de la Guardia Nacional.
“Nuestro planteamiento está en destinar los esfuerzos de la Iniciativa Mérida bien al desarrollo regional o bien al crecimiento y consolidación de la Guardia Nacional”, señaló el funcionario entrevistado recientemente por un periódico de circulación nacional.
Incluso aseguró que la Secretaría de Relaciones Exteriores ya había comunicado esta petición a Washington y que el Departamento de Estado estadunidense ofreció “apoyar nuestras propuestas”.
Aunque el presidente salió poco después a contradecir al secretario, lo cierto es que los recursos que vienen desde Estados Unidos tienen el objetivo fundamental de salvaguardar los intereses de este país en México. No es de extrañarse que exista este vínculo entre esta iniciativa y el nuevo cuerpo de seguridad (o también podría llamarse “represivo”) que ha formado el nuevo presidente.
La Guardia Nacional no es solamente la continuación de la política de seguridad de los sexenios anteriores que ha costado cientos de miles de muertos, es además la constitución de una poderosa corporación que bien podría utilizarse contra quienes se opongan de forma decidida a este gobierno en determinado momento, o a este sistema en los próximos años. No queda más que repudiarla y organizarse contra la militarización del país.