César Cravioto, próximo encargado de la comisión promete apoyo a damnificados de los sismos de 2017. Pero también abre la posibilidad a redensificación en el caso de los inmuebles colapsados.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Martes 7 de agosto de 2018
Cravioto afirmó en entrevista con Notimex que no se descarta la redensificación prevista en la Ley de Recontrucción y promete que se buscarán diversas alternativa para la reconstrucción de los inmuebles dañados en el sismo del 19 de septiembre de 2017.
Llaman la atención sus declaraciones, dado que el punto de redensificación fue criticado por la bancada del Morena en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
Según declaró el legislador que coordina la bancada del Morena en la ALDF “debe haber pleno consentimiento de los afectados para construir uno o dos pisos más del inmueble originario para que, con ello, se pueda pagar cuando menos en parte la reconstrucción del inmueble.”
Aseguró que está sujeto al tipo de terreno, a que la mecánica de suelo lo permita, y si la venta de esos pisos de más, solvente que la gente no pague un solo peso de su edificio, pero sin llegar al tope que marca la ley, que es el 35%.
A su vez señaló que la reconstrucción debe contar con la participación social, tomándose en cuenta las características de cada damnificado, poniéndose énfasis en aquellas familias más vulnerables, pero sin descuidar a nadie, “todos tendrán el apoyo del gobierno capitalino”.
Prometió apoyos al 100% para “aquellos que verdaderamente lo necesitan, pero en los casos de departamentos de lujo, se buscará un esquema para que la ayuda del gobierno resuelva una buena parte de su problema.”
También destacó que para el 5 de diciembre, el nuevo gobierno de la capital del país (a cargo de Claudia Sheimbaum), deberá tener listo un censo fidedigno que permita saber con certeza la población afectada y enfocar todos los esfuerzos del gobierno a atender sus necesidades.
Anunció que desde el 20 de agosto empezará junto con la jefa de Gobierno electa, un recorrido por todas las zonas afectadas, donde se presentará un ante proyecto de ayuda que se pondrá a disposición de los damnificados con el finalidad de saber su opinión y haya una retroalimentación.
Cravioto sostuvo que al menos ya anunciaron que se trabajará en los Multifamiliares Tlalpan; así como 45 inmuebles más, algunos de éstos los atenderá el Instituto de la Vivienda, pero todavía no tienen información precisa de cuáles ya arrancaron la obra o al menos tienen el proyecto ejecutivo.
Afirmó el próximo titular de la Comisión de Reconstrucción que se trabajará de la mano con el Colegio de Ingenieros, el Colegio de Arquitectos, de las facultades de arquitectura e ingeniería de la UNAM, de la UAM y del IPN, así como de especialistas de la Universidad Iberoamericana.
Los riesgos de la redensificación y cómo evitarlos
Hace unos meses, el colectivo Damnificados Unidos en entrevista con Huffington Post rechazó la redensificación:
Si la estructura de un edificio de cinco pisos colapsó con un sismo de 7.1, ¿por qué aguantaría un nuevo edificio -ahora con ocho niveles- construido en el mismo lugar?
Además señalaron que la redensificación implicaría la edificación de departamentos más pequeños, por ejemplo, si antes del sismo era de 70 metros cuadrados, ahora pasaría a ser de 40.
Es decir, las grandes beneficiadas serán las constructoras y las inmobiliarias, igual que antes de septiembre de 2017. Porque la vivienda representa un gran negocio, antes que una necesidad social.
Consultada al respecto de este tema, Miriam Hernández, trabajadora de la UNAM y ex suplente de la Plataforma Anticapitalista al Congreso de la CDMX, señaló:
“Es necesario pelear por una salida que realmente responda a las necesidades de ‘los de abajo’. Los sindicatos y demás organizaciones políticas, sociales y de derechos humanos que se reivindican democráticas, deberían exigir con su movilización en las calles que se decrete la expropiación sin indemnización de los recursos y bienes de todas las compañías involucradas en fraudes inmobiliarios; un impuesto especial a las grandes empresas; el no pago de la deuda externa y la reducción del sueldo de los altos funcionarios, hasta igualarlo con el que perciben las maestras.
Esto con el fin de financiar y poner en marcha urgentemente un plan de obras públicas -bajo supervisión y control de las organizaciones obreras, populares y de los damnificados-, para reconstruir de inmediato todas las viviendas, la infraestructura y edificios públicos colapsados o que se tendrán que demoler.”