Los roces en la Nueva Mayoría se acrecientan para definir los términos del giro del Gobierno tras el cambio de Gabinete, el “realismo sin renuncia” y el cónclave. Ayer, un Comité Político extraordinario se reunió para aplacarlos, poniendo a la Nueva Mayoría y al Gobierno a dar explicaciones, abriendo espacios a la derecha para exigirlas.
Nicolás Miranda Comité de Redacción
Miércoles 12 de agosto de 2015
Los roces en la Nueva Mayoría
La DC está ofuscada. Su presidente Jorge Pizarro habló de la “confusión” de Bachelet tras su entrevista, los hermanos Walker aparecieron enfrentados públicamente, la directiva del partido de la flecha roja se reunió de urgencia con sus ministros.
Tras esa misma entrevista a la presidenta, la prensa dominante habló, propuso, que se la había quitado el piso a los ministros de Interior el DC Jorge Burgos y de Hacienda el PPD Rodrigo Valdés.
El PS, PPD y PC criticaron las palabras del presidente falangista.
Ofuscados, perdieron de vista las acciones y nos las palabras del Gobierno, como informamos en La Izquierda Diario.
Comité Político extraordinario
Pero el vendaval estaba desatado. El Gobierno debió citar a un Comité Político extraordinario. Al concluir, el vocero de Gobierno Marcelo Díaz afirmó que "las polémicas y dimes y diretes se acaban". El Ministro del Interior Jorge Burgos expresó que la gradualidad y el diálogo están entre los principios del Gobierno.
Por último, el presidente de la DC declaró que "parece que era yo el confundido. Lo que yo dije ayer es que la declaración del domingo nos generaba una confusión respecto de lo que habíamos acordado el lunes, y nosotros lo que ratificamos es la agenda definida por la propia Presidenta el lunes pasado, y a eso nos vamos a avocar".
Un rápido re-encuentro. Provisorio, seguramente. Pero el motivo está en que se está en un período de negociaciones en los márgenes tras el giro del Gobierno y según estos nuevos términos, como informamos en La Izquierda Diario
A lo que habría que agregar que se empiezan a aproximar las elecciones municipales, y que de rebote servirá el intento de hacer pesar un ala conservadora y un ala progresista que capte las distintas sensibilidades sociales.
Junto con esto, el conjunto de episodios muestra un Gobierno y una Nueva Mayoría a la defensiva, que se la pasa dando explicaciones.
Espacio para la derecha
La derecha pretende aprovecharlo a su favor, y cada vez se muestra más ofensiva. Piñera salió al ruedo, ahora hablando de “reformas las reformas”.
El presidente de la UDI Hernán Larraín, declaró que la presidenta “está en un mundo de fantasía mientras todo el edificio se derrumba”.
El presidente de RN Cristián Monckeberg, por su parte afirmó que “hay una confusión total en el Ejecutivo”, primero con un cónclave que fue un “show montado, que empoderó a los ministros del Interior y Hacienda y que finalmente se les quitó el piso”. Rematando con que el Gobierno “tiene las prioridades equivocadas y perdió el rumbo, por lo que debe corregir las reformas”.
La derecha se envalentona y pasa a la ofensiva. Pero no en base a su propia fuerza, sino a la debilidad del Gobierno.
