La rectoria de la Universidad de Playa Ancha dejo demandas incumplidas del denominado “mayo feminista”, pero su hipocrita rostro de “genero” se expreso tambien en sumarios a estudiantes y despidos a funcionarias. El 2019 parte con nuevas tomas separatistas e intensas discusiones sopbre como enfrentar el machismo institucional reproducido en le ambito universitario.
Martes 19 de marzo de 2019
La rectoría de la universidad de playa ancha no solo dejo incumplidas las demandas planteadas en el denominado “mayor feminista”. Ademas arremetió con despidos y el sumario a 6 estudiantes de castellano que organizaron una “funa” dentro del establecimiento. Esto ultimo, mientras la institución dejo inconcluso el protocolo triestamental para combatir el machismo y el acoso, que era una de las cuestiones que se pidió en la movilización.
Desde la agrupación Pan y Rosas denunciamos el actuar del Rector Patricio Sanhueza como el principal responsable de que estas demandas no se hayan cumplido y repudiamos el desalojo que abalo la vicerectoría académica permitiendo la entrada de FFEE a la universidad, pasando a llevar la autonomía universitaria del plantel, una cuestión defendida desde el año 2011 en la UPLA.
Retomar la iniciativa estudiantil contra el machismo, el sexismo y la educación de mercado
La situación en la universidad de Playa ancha debela la estructura de mercado de la educación basada en el autofinanciamiento universitario, que precariza los planteles estatales todos los años. Esta situación es la que sostiene una infraestructura deficiente, elitiza el acceso (que en su mayoría afecta a las mujeres), propicia la subcontratación o externalización de servicios que también golpea a las mujeres trabajadoras. Esta estructura es sostenida por una junta directiva y un gobierno universitario autoritario, que es el mismo que mantiene docentes conservadores e implementa mallas curriculares androcéntricas y conservadoras.
Una de las respuestas a la propuesta de protocolo triestamental contra el acoso y al departamento de genero que operasen de forma independiente a las autoridades y la vicerectoría académica, fue que la universidad no tiene los recursos para implementarlo.
La rectoría intento culpar por diversas vías a los, las y les estudiantes por la crisis financiera de la universidad. Pero es una burda mentira. El problema es mas de fondo y tiene relación con el bajo aporte de financiamiento estatal que contiene la universidad y un régimen autoritario de gobierno universitario.
Por otro lado, la instauración de sumarios contra estudiantes y la aplicación de injustas medidas como la perdida de beneficios antes siquiera de haberse concluido la investigación, demuestran como funciona la rectoría que a la par que nos habla de la importancia de la educación publica, deja inconclusa la situación de 6 estudiantes dentro de la universidad.
Por eso desde la agrupación pan y rosas planteamos que hay que luchar por el cese del sumario, ninguna represalia a estudiantes frente a una situación de acoso en donde la universidad no se hizo responsable. Nosotras no compartimos el método de la funa, por que consideramos que no es eficaz ni responsable frente a situación gravísimas de abuso y violencia. Pero no por eso vamos a dejar de denunciar a que esta situación fue responsabilidad directa de las autoridades.
Pero para enfrentar la violencia machista en el ámbito universitario es necesario ligar esta pelea a la lucha por un plan de financiamiento integral de las universidades, basado en la defensa de la gratuidad de la educación basado en 100% de aportes basales a las universidades estatales, que implica cuestionar las bases materiales que reproducen una universidad conservadora y machista: la educación de mercado.
Pero para que esto es necesario cuestionar la estructura autoritaria dentro de la universidad y pelear por el fin a la junta directiva y el consejo académico, por un co gobierno triestamental de la universidad en donde una persona equivalga a un voto. Para que no sea un cumulo de autoridades designadas, conservadores y autoritarias las que decidan sobre el futuro de la universidad.
Debate con las feministas separatistas
Para dar esta pelea la propuesta de las feministas separatistas nos parece un limite. Creemos que aislar la movilización en u grupo reducido de “convencidas” nos resta fuerza y nos entrega en bandeja a las autoridades, que seguirán criminalizando y persiguiendo a quienes se movilicen buscando poner a funcionarios y académicos en nuestra contra.
La movilización contra el machismo institucional no puede ser solo una pelea de las mujeres. Bajo el argumento de propiciar “espacios seguro” se segrega a la mitad del estudiantado y se pierda la fuerza que podría tener el movimiento, ademas relega a un rol pasivo a los hombres dentro de la universidad que se posicionan como expectantes, cuando lo mejor que pueden hacer en un proceso de movilización es ser parte activa, cuestionarse de cara a sus compañeras, cambiar en la practica los aspectos machistas y patriarcales. Por otro lado nos saca a las mujeres de un rol de victimas permanentes, buscando desarrollarnos como sujetos políticas para transformar estas practicas.
Por otra parte nos parece burocrático el actuar de estos sectores que buscan decidir por miles de estudiantes despreciando el rol de las bases de estamento estudiantil. Mucho se criticó al PC y al frente amplio por sus practicas burocráticas que actuaban a espaldas de las bases, pero estas practicas replican lo mismo. Las, los y les estudiantes de la universidad tenemos nulo peso en las decisiones, no podemos ni hacernos parte para apoyar, ni decidir sobre los pasos de la movilización.
Es fundamental recomponer los espacios de organización estudiantil que históricamente las mujeres también utilizamos para poner al centro nuestros reclamos. No olvidamos que fue por votación de asambleas que en la UPLA se realizo el primer congreso de educación no sexista, debate instalado por el debate abierto que dejo el movimiento estudiantil. Esa separación es ficticia.
Es necesario el impulso de una asamblea general estudiantil para discutir sobre estas problemáticas, el cese del sumario y la lucha contra el autoritarismo universitario.
Para las feministas socialistas creemos que el problema no lo podemos ubicar en una lucha de “sexo contra sexo”, si no que cuestionar la estructura de este sistema capitalista y patriarcal. Para esta tarea la unidad del movimiento de mujeres junto a trabajadores y trabajadoras es fundamental en un año en donde el gobierno buscara atacarnos con el impulso de “reformas estructurales” .