El jueves por la noche el presidente norteamericano, Barack Obama, anunció un nuevo plan para regularizar la situación migratoria de una parte de los inmigrantes indocumentados en los Estados Unidos.
Sábado 22 de noviembre de 2014
El plan presentado por Obama va a otorgar una suerte de protección contra las deportaciones a aproximadamente 5 millones de inmigrantes indocumentados que residen en los Estados Unidos.
Dará a algunos inmigrantes el derecho a permanecer en el país y recibir un permiso de trabajo temporal. Las personas beneficiadas serán aquellas que hayan vivido en los Estados Unidos por mas de 5 años, personas con hijos ciudadanos o residentes permanentes.
También se extenderá el programa de Acción Diferida, en vigencia desde Agosto de 2012, el cual otorga estadía temporaria y permiso de trabajo a jóvenes que fueron traídos al país de niños.
Este plan migratorio no ofrecerá protección a personas sin hijos, o incluso a padres de jóvenes que sean beneficiarios de la Acción Diferida. Obama no mencionó en su anuncio que pasará con los 50.000 niños y niñas que han emigrado a los Estados Unidos durante el año pasado escapando de la violencia en México y Centro América.
En declaraciones previas, en Julio pasado, Obama mencionó que esos menores serán deportados a sus países de origen.
Los permisos de estadía temporarias serán renovables en tres años pero requerirán el pago de una tasa, y pasar por una investigación criminal. Es importante mencionar que menos de la mitad de los 11 millones de inmigrantes indocumentados se beneficiaran con este plan. El proyecto tampoco ofrecerá un camino a la naturalización o ciudadanía, a diferencia de un proyecto de ley previo que fue rechazado en el senado en 2013.
Los derechos de los que adquieran este permiso temporario serán menores que los de un ciudadano o residente permanente. Por ejemplo, no tendrán derecho a recibir seguro medico bajo el nuevo sistema de salud, beneficios del seguro social o al voto. Este plan no será ni siquiera tan amplio como el que impulso el presidente republicano Ronald Regan en 1986.
Obama venia siendo presionado por grupos de inmigrantes para parar las masivas deportaciones en todo el país. Se estima que 2 millones de inmigrantes, o alrededor de 1.000 personas al día han sido deportadas durante los 6 años de su presidencia, más que durante cualquier presidencia previa. En 2013 se descubrió que la agencia encargada de inmigración tenia cuotas secretas de deportación anuales.
Desde 2006 se realizaron masivas marchas y acciones a lo largo de los Estados Unidos, las cuales han puesto en evidencia las dificultades que enfrentan los trabajadores inmigrantes indocumentados. De hecho, el movimiento de inmigrantes ha reinstalado la tradición de celebrar el 1ro de Mayo en los Estados Unidos, como cuando miles de trabajadores inmigrantes protestaron desde Nueva York a Los Ángeles el 1ro de Mayo de 2006.
Recientemente Obama, junto a la cúpula del partido demócrata, incluyendo a Hillary Clinton se han convertido en el blanco de acciones directas llevadas adelantes por jóvenes activistas inmigrantes. En varias ocasiones, estos activistas han interrumpido discursos y llevado adelante acciones de desobediencia civil para denunciar la responsabilidad de Obama ante las masivas deportaciones.
Grupos de intereses, o lobbies como la Cámara de Comercio de los Estados Unidos también vienen ejerciendo presión sobre Obama para que regularice a inmigrantes indocumentados. Compañías tecnológicas, en particular Facebook, también piden reformas, especialmente para que se otorguen mas visas para profesionales en ciertas áreas de alta demanda.
El reciente incremento en las deportaciones puede explicarse cuando se analiza el papel de los centros privados de detención, que han venido teniendo ganancias millonarias en los últimos años, gracias a que reciben subsidios gubernamentales basados en el numero de inmigrantes detenidos en sus celdas antes del proceso de deportación.
Hoy en día los inmigrantes representan el 16% de la fuerza laboral en los Estados Unidos. La mayoría de ellos trabaja como servicio domestico, en agricultura, hoteles, restaurantes, construcción, y otros sectores de servicios. Manteniendo trabajadores en un limbo legal evita que muchos se puedan organizar sindicalmente en sus lugares de trabajo y reclamar por mejores condiciones laborales. La mayoría de los inmigrantes indocumentados en el país llegaron durante la década del 90 y a comienzos de los 2000 escapando de la violencia y pobreza extrema en sus respectivos países.
Robert Belano
Vive en Washington y es escritor y editor de Left Voice de EE. UU.