Desde el triunfo del Rechazo les estudiantes hemos salido a manifestarnos a las calles, por una educación pública que está en crisis. Desde la vuelta a clases se mantiene, la comida precaria en la Junaeb, la sobrecarga laboral en profesores y auxiliares, cañerías malas, etc. A esto se suma un sistema educativo que nos cierra las puertas a les hijes de familias trabajadoras con las pruebas de selección y aranceles millonarios para estudiar una carrera universitaria.
Viernes 9 de septiembre de 2022
La convención constitucional no resolvía estos problemas, no prometía educación gratuita. Sin embargo, el fin de la propuesta constitucional que no nos permitió votar ni candidatearnos como menores de edad, con la victoria del rechazo, deja abierta la posibilidad de otro proceso constituyente, no solamente amarrado con las mismas trabas de el Acuerdo por la paz (que no permitió liberar a lxs presxs políticxs), sino que queda a cargo del nuevo Congreso más el Gobierno de Boric que ha reprimido las movilizaciones secundarias, querellándose a través de la ministra del interior Carolina Tohá contra compañeros movilizadxs.
En los últimos 3 días de movilizaciones, han detenido más de 50 estudiantes, esta represión no la normalizamos nunca, por eso luchamos por la libertad de lxs presos políticxs.
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Necesitamos agrandar la fuerza del movimiento secundario. Hasta el momento las coordinadoras, como CSR (coordinadora secundaria revolucionaria) y Articulación Providencia, han convocado instancias separadas. Desde Vencer nos hemos hecho parte de las asambleas de la Coordinadora Secundaria, proponiendo la unidad de todos lxs estudiantes movilizadxs, es decir, que las coordinadoras existentes convoquen juntas para llegar a convocar y articular a todos los colegios posibles de la Región Metropolitana.
La represión que mantiene el Gobierno podría ser impotente ante la articulación y la politización de les secundaries, pero convocades de manera aislada, los medios de comunicación, las autoridades del Estado y la policía, dispersan y criminalizan fácilmente nuestras demandas. Es por esto que se convierte en necesidad urgente un petitorio unificado de les secundaries, que integre la derogación de las leyes represivas del Estado, como Aula Segura y la Ley de Infraestructura crítica, la Ley de Seguridad Interior del estado, derechos como la educación gratuita, no sexista y con acceso irrestricto y también apoyar las demandas de lxs trabajadores, como un sueldo mínimo de 650.000. Buscando la unidad, coordinación y organización con universidades y profesoras/es, en miras de un Paro nacional educativo con un petitorio unificado.
Cuando hablamos de la necesidad de hablarle a lxs trabajadores, llamamos a convencer a un sector de la sociedad que aunque en estos momentos pueda votar Rechazo, en la revuelta apoyaron los saltos de torniquetes el 2019. Esto demuestra que la consciencia no es algo permanente, que se mantenga quieto, sino que, va teniendo distintas experiencias y es ese el desafío del movimiento secundario hoy, como en la historia (2006,2011) han sabido convencer a la mayoría de la sociedad (clase trabajadora) que las demandas por una educación pública son legítimas y nos convienen a todes.
Es por esto que desde Vencer buscamos ver los límites de la movilización actual para potenciarla y para que triunfemos sobre la educación de mercado. Hacemos el llamado a la ACES, a las distintas organizaciones y colectivos de secundaries a participar de la CSR para luchar por esta política y organizarnos para salir nuevamente a las calles.
Matías López
Estudiante secundario. Militante de la agrupacion anticapitalista VENCER, Pan y Rosas y PTR.