Estamos próximos a celebrar la primera jornada del claustro refundacional del ex pedagógico de este año y cómo estudiantes de la universidad hay un par de cosas que debemos saber sobre este.
Martes 29 de noviembre de 2016
En primer lugar, muchos se preguntarán qué es un claustro, bueno, por este entenderemos que es una instancia de discusión, que se puede realizar dentro de cualquier institución, entre uno o varios estamentos y que puede poseer un carácter vinculante o consultivo. En el caso de la UMCE, este es triestamental, por ende, deben participar tanto estudiantes, como académicos y funcionarios; a su vez, posee un carácter vinculante, es decir, las discusiones y resoluciones que se zanjen son las que se respetarán y se llevarán a cabo dentro de la universidad.
En segundo lugar, creo necesario repasar el cómo nace esta instancia dentro del ex Pedagógico y para esto debemos remontarnos a la movilización que las y los estudiantes levantaron el año 2013 exigiendo mayor participación y democratización dentro de la universidad, pues a raíz de aquella demanda es que se zanjó realizar un Claustro Refundacional de Estatutos, ya que los que actualmente nos rigen nacen como Fuerza de Ley N°1 el 23 de abril de 1986 en plena Dictadura de Pinochet.
Durante ese mismo año (2013) se creó la Comisión Central de Estatutos (CCE), que está encargada de proponer cambios al actual reglamento. Esta comisión funciona con 19 integrantes: 5 estudiantes, 4 funcionarios no académicos, 11 académicos y un abogado (contralor), aquellos fueron los que prepararon las discusiones previas al Claustro que se llevó a cabo el año 2014 bajo el nombre de “Formando a los Profesionales para la Educación del Siglo XXI”,
En este primer Claustro se discutió principalmente Modelo Educativo, bajo las temáticas de: evaluación docente, propuestas de currículum, perfil de egreso, prácticas, entre otras. Esas discusiones se terminaron de zanjar a mediados de este año sin mayor participación del estamento estudiantil, resultado en el cual la actual federación fue un factor importante, ya que en ningún momento cumplió un rol organizador con respecto a esta instancia.
Solo quedan un par de días para que se dé inicio a la segunda parte del Claustro Refundacional, en el cual discutiremos en específico en torno a la composición, atribuciones y funciones del Consejo Superior, sumado a discusiones sobre el perfil, funciones y atribuciones del rector(a). En esta instancia, al igual que el año 2013, participarán los tres estamentos: estudiantes, funcionarios y académicos, lo cual es un avance, siempre y cuando la participación se haga efectiva y no simplemente sea testimonial, ya que hoy a tres días de que se lleve a cabo el claustro, la mayor preocupación que muestra la Federación es que cumplamos con el cuórum mínimo de 200 asistentes por parte de nuestro estamento para que este se pueda llevar a cabo, en vez de organizar a las y los estudiantes del ex Pedagógico en función de discutir la democratización de nuestra universidad, porque no basta simplemente con bajar documentos que la mayoría no leerá o llamar a plenos donde siempre llegan, en su mayoría, solo representante de carreras, necesitamos espacios de discusión reales, donde seamos nosotros, las y los estudiantes, quienes decidan qué orgánica queremos, porque cambiar una Junta Directiva por un Consejo superior que, como propone la CCE, funcionaría a través de representatividad triestamental ponderada, es decir, que en las decisiones que se tomen, académicos tendrían un 60% de incidencia, estudiantes 30% y funcionarios 10%. Esto no sería un problema en la medida que fuese con porcentajes ponderados paritarios, donde cada estamento tenga la misma cantidad de porcentaje en las decisiones que se tomen.
La democratización de nuestras universidades no se conquistará siendo partícipes de instancias triestamentales formales, donde las decisiones ya están previamente tomadas y como estamento estudiantil no hemos discutido ni siquiera qué tipo de universidad queremos.
La organización de las y los estudiantes es lo que nos llevará a conquistar la democratización de nuestra universidad, no Claustros donde nuestra participación quedará solo en lo testimonial.