Durante la inauguración de un parque industrial en Lagos de Morena, Jalisco, Enrique Peña Nieto dio su primera declaración -luego de cuatro días- sobre las acusaciones de espionaje a periodistas, activistas y defensores de derechos humanos.

La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Viernes 23 de junio de 2017
Enrique Peña Nieto respondió luego de cuatro días de mantenerse en silencio, sobre las denuncias a su gobierno por el espionaje contra activistas y periodistas por medio del contagio a teléfonos móviles con el malware [Pegasus.
Mencionó escuetamente que sobre los señalamientos de la periodista Carmen Aristegui y otros periodistas, así como distintos defensores de derechos humanos “Ninguno de los agraviados puede demostrar que su vida se haya visto afectada, lastimada por esas supuestas intervenciones y por ese supuesto espionaje”.
El escándalo que ha despertado en la opinión pública no se ha hecho esperar, pero también ha sido un elementos que intenta ser aprovechado por diferentes adversarios y partidos políticos como Acción Nacional, que ha presentado este jueves una denuncia ante al Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) aún cuando alegan que los mensajes que buscaban infectar sus teléfonos celulares con el virus [Pegasus aludían a información supuestamente proveniente del semanario Proceso, sin embargo, ninguno de los receptores siguieron el vínculo por lo que no fueron infectados por el virus informático.
Peña señaló que ante los hechos ha dado instrucciones a la Procuraduría General de la República (PGR) para investigar las denuncias presentadas y que con prontitud se deslinde responsabilidad y también si tienen sustento las afirmaciones y la fuente de las mismas. También argumentó que todo el equipo y tecnología que está en poder del gobierno en dicha materia ha sido adquirido para mantener la seguridad interna del país, combatir al crimen organizado y generar condiciones de seguridad para los mexicanos lamentó que resulta muy fácil señalar, apuntar y fácilmente convocar a que se señale al gobierno como una entidad que espía “nada más falso que eso”.
Más adelante admitió que todos los mexicanos “nos sentimos espiados. Yo mismo recibo a veces mensajes que no reconozco pero procuro ser cuidadoso, no faltará quien exhiba alguna conversación mía. Ya lo han hecho “pero nada más falso y fácil que señalar a un gobierno que se dedique a esta actividad”, insistió.
En el marco del ataque permanente que han recibido luchadores sociales, defensores de derechos humanos, que se inscriben además en los recientes acontecimientos contra periodistas en todo el país; del cual el último caso que ha despertado el descontento y la indignación nacional fue el asesinato de Javier Valdez, queda claro a qué tipo de democracia se refiere el gobierno de Peña Nieto. Aquella que encubre asesinos y mantiene en la injusticia los crímenes contra los comunicadores -que suman siete ejecuciones en lo que va del año- aunado a la represión de normalistas, como sucedió el pasado miércoles en Tiripetío, Michoacán.