Con trampas y maniobras de la conducción celeste de UEPC provincial se aprobó en la asamblea departamental un ajuste a la docencia impulsado por el gobierno de Llaryora. Milei eliminó el FONID. La docencia hoy protagonizó un importante paro. Cómo continúa la lucha para derribar el ajuste.
Jueves 4 de abril de 2024 23:00
De manera casi ininterrumpida la docencia cordobesa despidió el 2023 con lucha y comenzó de la misma forma el 2024. Con grandes movilizaciones para enfrentar la ley anti piquetes de Bullrich, el DNU , la ley ómnibus, y el plan motosierra de Milei junto al ajuste brutal del gobierno provincial de Llaryora. El gobernador incumplió el acuerdo paritario, cortó los pases en comisión y aumentó los aportes personales jubilatorios y de APROSS, incorporó el doble cargo en inicial y primaria e incorporó el presentismo con el ítem “profesionalidad” en docentes, junto al cese de contratos y el despido de trabajadores estatales.
A comienzo de este año, desde UEPC Capital se realizó un plenario abierto a la docencia para preparar el paro nacional del 24E, donde se planteó la necesidad de unificar y coordinar las luchas con trabajadores y trabajadoras estatales, con trabajadores ocupados y desocupados, con las asambleas de cultura, ambiente y disidencias que permitió una enorme movilización de escuelas y diferentes sectores en una columna independiente de los gobiernos ajustadores.
Una lucha popular
El ajuste dirigido a la educación es parte del ajuste general que se profundiza y golpea a la mayoría de las familias trabajadoras con salarios de pobreza, con aumento de alimentos, de transporte y de útiles escolares, con tarifazos y una inflación que no para de subir. Desde la agrupación docentes D-Base tomamos todas estas demandas para impulsar que fueran incorporadas en los mandatos de las asambleas escolares junto a la continuidad del paro y un plan de lucha en unidad con las familias y los barrios.
Sabíamos que para que la lucha docente pudiera triunfar era central ganarnos el apoyo activo de las familias trabajadoras, lograr que la lucha docente se convierta en una causa popular. Desde la docencia podemos jugar un rol importante organizando las escuelas para dar una lucha con la comunidad, por eso impulsamos una Carta de la docencia a las familias.
El 26 de febrero la docencia cordobesa volvió a expresar su bronca con una masiva movilización contra el ajuste de los gobiernos de Milei y Llaryora. La primera propuesta del gobierno fue rechazada y en el paro del martes 5 de marzo se mostró la bronca de la docencia con altísimo acatamiento y una enorme movilización en las calles, que se replicó en una gran columna de escuelas el 8M contra el ajuste de Milei y Llaryora levantando bien alto las banderas del movimiento de mujeres en un gremio feminizado.
El gobierno se mostraba más duro y profundizó los ataques. Las y los docentes veníamos de un gran paro y una masiva movilización, había que profundizar las medidas para ganar.
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La conducción celeste, que en todo momento había intentado debilitar y desgastar la lucha estirando los tiempos a favor del gobierno, intervino con sus delegados departamentales en la asamblea provincial de UEPC, que había pasado a cuarto intermedio sin ninguna instancia de consulta a la docencia una semana atrás, y votó realizar acciones a contraturno desde el 11 al 13 de marzo y un paro de 24 horas el jueves 14 de marzo, junto una cláusula que habilitaba la maniobra de levantar el paro si había una nueva propuesta salarial.
En ese momento desde Docentes D-base veíamos la necesidad de redoblar fuerza e ir por un plan de lucha con paros activos escalonados de 48 horas y 72 horas e insistimos en la necesidad de llamar a asambleas escolares para organizarnos, para preparar la lucha. Y hacerlo conjuntamente con las familias, apelando a la solidaridad del resto de los trabajadores, impulsando acciones zonales con cortes de accesos y avenidas. También lo impulsamos en la asamblea de delegados de Capital.
Como se esperaba, la miserable propuesta de aumento salarial ofrecida por Llaryora fue rechazada por una mayoría abrumadora en la asambleas de delegadas/os de la delegación Capital (497 votos de rechazo, 21 votos de aceptación). La conducción provincial de UEPC militó la resignación y con maniobras escandalosas en diferentes departamentos de la provincia, la asamblea departamental de mayoría celeste cerró el conflicto hasta la primera quincena de junio. Es una gran contradicción para el gobierno. ¿Cuánto tiempo podrá sostenerse un acuerdo que fue rechazado por la mayoría de los docentes cordobeses?
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Sigue el ajuste, la lucha sigue
Desde UEPC Capital hemos realizado un festival en defensa de la lucha docente el pasado viernes 29 de marzo. El jueves 4 de abril, en el 17º aniversario del asesinato de Carlos Fuentealba, paramos y movilizamos. Mientras los gobiernos nacional y provincial continúan su ataque a la educación pública, a la docencia y a las condiciones de vida de las mayorías populares, la conducción Celeste de UEPC y CTERA sigue alternando las declaraciones con paros aislados.
Nos preparamos para enfrentar el ataque a nuestro derecho a huelga. Con la embestida de Milei con la Ley ómnibus se intentó que la educación fuera un servicio esencial, para prohibir los paros. Cuando se cayó esa ley el gobernador avanzó con el item aula cordobés, el concepto de “profesionalidad docente”. En la negociación que se cerró el 20 de marzo se dejó sin efecto un par de apartados antihuelga de esa disposición. Pero ante la nueva negociación salarial puede volver esa amenaza.
Desde el cuerpo de delegados y delegadas, desde cada escuela, uniendo fuerzas con la comunidad educativa estaremos en primera fila para defender la educación. Siempre partiendo de las asambleas escolares ya que la decisión tiene que estar en las escuelas no en el Panal. Siempre construyendo la fuerza junto a la comunidad.
Hay que señalar que tenemos que superar la estructura burocrática consagrada en el estatuto gremial que tiene como órgano máximo a la asamblea provincial en la que se maniobra contra la voluntad de la docencia. Tenemos que transformar ese estatuto pero también tenemos el desafío de que la organización desde las escuelas lo superen con la propia lucha porque la situación no se aguanta más como hemos visto con el rechazo masivo a la propuesta salarial y todos los procesos que vienen desde el año pasado nos imponen pensar cómo superar las trabas de la burocracia, cómo la docencia se mantiene organizada sin esperar la autorización de la conducción Celeste. Esta es una tarea de primer orden.
Finalmente queremos señalar que tras la represión del gobierno a docentes y jubilados la exigencia a las centrales sindicales nacionales de paro general y plan de lucha para derrotar el ajuste es urgente. El ajuste sólo avanza con represión y es necesario enfrentarlo con un plan de lucha nacional.