Voces setentistas. ¿Cómo viviste el día del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976? Habla Carlos Morelli

Carlos Morelli, al momento del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 tenía 25 años y era parte de la vanguardia obrera de los años setenta del siglo pasado, tal como puede verse en el documental Memoria para reincidentes. En esa época Carlos trabajaba en Astilleros Astarsa ubicado en Tigre -zona norte del GBA-, sobre el río Luján:

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¿Cómo viviste el día del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976?

El día del golpe algunos de nosotros ya estábamos enterados que se venía porque dentro del Ejército había infiltrados de los Montoneros. Nos convocaron en un lugar a varios delegados y nos avisaron que en algunos días venía algo que no sabían bien que era, así que ya no fui más a trabajar. Pero enseguida me enteré que el día del golpe de Estado, el Ejército había entrado dentro de Astarsa con un camión, con una lista, e iban metiendo dentro del camión a los que se llevaban detenidos.

Cerca de 60 trabajadores se llevaron y estuvieron en la comisaría de Tigre, junto con gente del Astillero Mestrina. Algunos desaparecieron, a otros los largaron porque no tenían nada que ver. Y bueno ese día yo ni aparecí por la fábrica, ya sabía cómo venía la mano y renuncié. Quiero decir que la gerencia del astillero ya había sido copada por la CNU (Concentración Nacional Universitaria, banda paraestatal de derecha peronista). Y desde la gerencia no querían que renunciara porque me querían chupar obviamente. Entonces estuve deambulando, me fui a la provincia de Santa Fe, después estuve en otras casas, yo a Astarsa no le dí mi dirección, esta actual donde vivía y vivo ahora en Victoria. Me enteré enseguida de lo que pasaba, por la televisión y por la radio. Después fue todo muy difícil porque por aquellos años me la tuve que rebuscar como pude, tuve distintos trabajos.

En Astarsa habíamos hecho una comisión de Seguridad e higiene controlada por nosotros porque cada tanto había accidentes fatales y morían compañeros con la construcción de cada barco, después del golpe de Estado obviamente se desarmó y después la fábrica dejó de existir en el año 90, dejando en la calle a todos los compañeros, incluso el barrio vivía directamente de Astarsa.

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¿Cómo ves la situación actual siendo sobreviviente del genocidio?

Hoy no veo que el Estado haya entregado las listas no solo de los desaparecidos, sino también de los represores y de los bebés que se robaron, siguen con la misma historia: reprimiendo a los trabajadores, no dando los derechos que les corresponden y todo eso repercute en el trabajo de la gente que no tiene dinero y su vida se va precarizando mucho más. No veo de parte del gobierno buena voluntad, como de los otros anteriores que si bien hubo varios presidentes con Macri fue un desastre, nos endeudó muchísimo, la dictadura hizo desastre con la deuda externa.

Espero que como fuimos la tercera fuerza con el Frente de Izuierda y los Trabajadores Unidad, crezcamos mucho más y seamos la segunda. Felicito a los compañeros, he participado en muchas marchas apoyando a los desocupados por ejemplo y en la gran lucha de la gente de Fate y el gremio del neumático el año pasado.

Sigo en contacto con los militantes, hemos dado cursos de soldadura en las casas culturales del PTS en José C Paz y San Fernando.

Cualquier cosa en Memoria para reincidentes se puede ampliar más, yo aparecí en muchos reportajes, en varios libros como Insurgencia obrera de Facundo Aguirre y Ruth Werner y el más importante para mi es Los zapatos de Carlito de Federico Llorens que recomiendo su lectura.