El hecho ocurrió en mayo del 2017, en donde la Compañía Minera Maricunga no ha querido asumir la responsabilidad del hecho, atribuyéndosela a la acción de uno de sus trabajadores.

Camilo Jofré Profesor, militante del PTR e integrante de la agrupación de trabajadores de la educación Nuestra Clase.
Lunes 24 de junio de 2019
Se inicia la investigación en la Compañia Minera Maricunga por contaminación ambiental. Se inicia en medio de la formalización de un trabajador - a quien se le imputa la responsabilidad del derrame de petróleo que habría ocasionado el daño en la zona - y el arraigo nacional al jefe de turno eléctrico de la Compañía.
La Compañía Minera afirma que la contaminación se produjo “cuando un tercero, desconocido abrió la válvula de tubería conectada a un tanque de almacenamiento”. ¿Irresponsabilidad o contaminación ambiental por parte de una empresa que no tiene un plan de desarrollo ambiental ligado a su producción? En el primer caso ¿Cómo es posible que por la “irresponsabilidad” de un tercero se produzca daños tan enormes en la zona? ¿La empresa no cuenta con métodos de seguridad que respondan cuando se presenten estas circunstancias?
Jaime Madariaga - abogado representante de la comunidad Colla del Rio Jorquera - daba a conocer que “Tomando en cuenta lo expuesto en la audiencia se sabe que hay una grave contaminación ambiental porque se vertieron alrededor de 16 mil litros de petróleo en tierras del territorio del pueblo Colla, lo que afectó la salud animal y vegetal”.
¿Por qué los empresarios no asumen su responsabilidad?
No son nuevos los casos de empresas relacionadas con la extracción de elementos naturales que afectan el medio ambiente, todo esto protegidos por un sistema judicial a su favor, así, es común ver la grotesca práctica de culpar a externos, sobre al contaminación de los propios procesos productivos. En este caso, es completamente cuestionable que un trabajador pueda tener la responsabilidad de meses y años de intervención industrial en amplias zonas y regiones del país.
En este sentido, son precisamente los afectados por el derrame de petróleo quienes vienen a desmentir las acusaciones y la irresponsabilidad de la empresa, en esa linea, Roberto Salinas - trabajador - refiere que lo hecho por la empresa es “un desastre ecológico; ya lo hizo con Valle Ancho, donde acusó a terceros y ahora pretende hacer lo mismo, cuando ellos saben que han hecho daños ambientales”.
En este contexto, es relevante destacar como la nula participación de las comunidades indígenas y la de los propios trabajadores mineros en las decisiones que toma la Compañía sobre su territorio se vuelve factor determinante en las consecuencias medioambientales de los procesos productivos, de ahí que una necesidad fundamental para los trabajadores y trabajadoras y las comunidades es tener una intervención directa en el como los grandes empresarios intervienen las zonas y lugares., para que situaciones como las de Maricunga no se repitan nuevamente.