4 presos políticos mapuche de la organización autonomista CAM se encuentran en prisión, realizando una huelga de hambre que suma 63 días. Denuncian la falta al debido proceso, el incumplimiento del tratado 169 de la OIT y tratos crueles de parte de gendarmería.
Sábado 20 de enero
La política criminalizadora en el gobierno de Boric
El día 17 de Enero el dirigente de la organización autonomista mapuche Héctor Llaitul expresó en una entrevista a la radio Juan Gomez Millas, su visión política de la coyuntura actual, explicando qué tratos reciben por parte del Estado y del actual gobierno, las personas mapuche que se movilizan por su autodeterminación como nación independiente a Chile.
"El vocero aclara que para ellos la definición de presos políticos no la da el Estado, «porque el Estado, de hecho, la niega y siempre la ha negado. Esto es totalmente contradictorio: porque si bien en el escenario internacional se presentan como progresistas y conciliadores, y no quieren aparecer como perseguidores de las organizaciones mapuche, en la práctica desconocen las consecuencias políticas del conflicto y la condición de presos políticos. Desconocen, a fin de cuentas, lo que las comunidades y organizaciones legitiman, esto es, la cárcel como espacio de lucha. La prisión política la define nuestra gente, nuestras comunidades, con nuestro pueblo, reivindicando a cada prisionero mapuche en particular y denunciando por qué se le está persiguiendo»".
Es preciso aclarar, que la política del gobierno de Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático ha tenido una línea de continuidad directa con las políticas del Estado de Chile hacia el pueblo mapuche desde la transición pactada a la democracia, segregación, persecusión política a sus organizaciones que aspiran a la autonomía, criminalización y acción sistemática de negar la aspiración de amplios sectores mapuche de ser una nación independiente.
Ejemplos actuales son un ininterrumpido estado de exepción en la Araucanía y una intensa persecusión desde el poder judicial hacia los comuneros parte de la Coordinadora Arauco Malleco.
Entre las denuncias de los tratos que reciben actualmente podemos destacar dos, la falta al debido proceso, esto quiere decir, la falta de juicios y pruebas contundentes por parte de Estado, de su acusación ante la justicia, esto aplica para los cuatro comuneros en huelga de hambre, pero también para el werkén (vocero político) Llaitul, acusado por ley de seguridad interior del Estado y por "robo de madera", una acusación con lógica de racismo institucional igualando la lucha por la autodeterminación del pueblo mapuche con terrorismo y otra acusación totalmente infundada respectivamente.
Los cuatro comuneros mapuche en huelga de hambre denuncian no tener un espacio en la cárcel para practicar su cosmovisión mapuche y costumbres, lo cual contraviene al convenio 169 de la OIT y también relatan tratos denigrantes y de abuso por parte de gendarmería.
Frente a esta situación y una criminalización transversal de parte de los partidos con representación en el Congreso a las organizaciones mapuche que aspiran a la autodeterminación, se vuelve necesaria una campaña democrática amplia, por el cumplimiento de todas las demandas de los comuneros en huelga de hambre, las cuales integran:
Por el derecho a la autodeterminación de los pueblos
Aunque están dirigidos por militantes del gobierno, los organismos actuales de representación política de los trabajadores y estudiantes como la CUT y la Fech, deben pronunciarse frente a una huelga de hambre que lleva 63 días de curso, no por gusto, sino por una política racista del Estado que lleva adelante Apruebo Dingidad y Socialismo Democrático, buscando acusaciones sin probarlas a comuneros mapuche que se movilizan y de esa manera entregar tranquilidad (y recibir gobernabilidad) a la derecha y los grandes empresarios de las forestales principalmente.
Este jueves, Chile junto con México, remitieron al fiscal de la Corte Penal Internacional la situación que se registra en Palestina, tras los constantes ataques y bombardeos perpetrados por Israel desde el pasado mes de octubre. Pero lo que pasa en Palestina es muestra de un racismo institucional llevado a proporciones genocidas.
¿Qué pasa con el pueblo mapuche? Claramente para el Frente Amplio, el Partido Comunista y compañía, no tiene derecho a autodeterminación, ni tampoco a marchar por los tribunales de justicia, como ciudadanos comunes.