Reproducimos el comunicado público del Partido de Trabajadores Revolucionarios en donde oficializa el proceso de inscripción como partido legal.
Lunes 9 de enero de 2017 14:49
DECLARACIÓN PÚBLICA PARTIDO DE TRABAJADORES REVOLUCIONARIOS
Buenos días a todos los trabajadores y trabajadoras que nos acompañan, a los dirigentes estudiantiles, a las dirigentas del movimiento de mujeres, a los intelectuales y artistas que han venido hoy a este punto de prensa. Saludar también a los periodistas presentes.
Queremos partir expresando nuestra más profunda solidaridad con la machi Francisca Linconao, quien está protagonizando una dura pelea contra la persecución y la represión del Estado. Queremos, también, enviar un abrazo fuerte a todos los damnificados por los incendios en Valparaíso, quienes han sido víctimas de la profunda desigualdad y precariedad de la vivienda existente en nuestro país; Saludar a las vez a las y los trabajadores del Sindicato del Centro Cultural Gabriela Mistral-GAM- que hoy se encuentran cursando una histórica negociación colectiva.
Nuestro saludo hacia ellos, es el saludo a todos los trabajadores y trabajadoras de Chile, quienes día a día deben hacer frente a los bajos sueldos y los abusos empresariales; es un saludo a las mujeres que alzan su voz a nivel internacional contra la violencia machista y la opresión, que se expresa todos los días en la calle, en la casa, en el trabajo, en la televisión y el discurso público; a los estudiantes, quienes se han rebelado contra la educación de mercado y se han negado a aceptar su destino de endeudarse de por vida para optar al derecho a la educación; es un saludo dirigido, en fin, a todos los pueblos oprimidos que, como el pueblo mapuche, sufren una opresión nacional sistemática por parte del Estado, la usurpación de sus tierras y territorios, la represión policial que golpea fuerte a mujeres, ancianos y niños.
El nuestro es un saludo de compañerismo y lucha, puesto que estamos convencidos que todas estas peleas tienen un punto común: la lucha por acabar de una vez por todas con la herencia de la dictadura. Para lograrlo, es indispensable que los trabajadores se transformen en un actor político que tenga una voz propia. No estamos dispuestos a seguir aceptando este régimen dominado por los empresarios y políticos corruptos de Chile Vamos y la Nueva Mayoría. Ante esto queremos que sean las grandes mayorías explotadas, oprimidas y excluidas las que tomen el "sartén por el mango". ¡Queremos que los trabajadores gobiernen!.
Es en este marco en que como organización de trabajadores, jóvenes, estudiantes y mujeres, hemos tomado la decisión de iniciar el proceso de constituirnos legalmente como partido político. Lo hacemos en tiempos de despertar social y político. La histórica movilización estudiantil del 2011 remeció el escenario nacional. Luego, le siguieron las luchas regionales, como en Aysén, Freirina o Chiloé, las huelgas de los trabajadores, como los funcionarios públicos, la rebelión de las bases de los profesores, la lucha contra las AFP, y las multitudinarias movilizaciones por “Ni una menos”. Junto con este despertar social, han ido desarrollándose nuevos fenómenos políticos emergentes, que se han propuesto traducir políticamente el descontento de millones. Nosotros somos parte de este proceso profundo de reconfiguración política y social.
Por más de una década hemos participado en las luchas sindicales, estudiantiles y del movimiento de mujeres y la diversidad sexual. Somos una organización nacional, que desde Arica a Puerto Montt organiza a cientos de trabajadores, mujeres y jóvenes. En la Universidad de Chile, hemos conquistado la vicepresidencia de la FECH como fruto de nuestro constante aporte a la organización y lucha del movimiento estudiantil en diversas universidades del país. En Antofagasta, nuestra compañera Patricia Romo, referente de los profesores indignados, conquistó la presidencia del comunal del Colegio de Profesores. Ella es expresión del trabajo que hemos impulsado tendiente a reconstruir y conquistar sindicatos democráticos y combativos en la industria, en la minería, en servicios como Correos de Chile, entre otros. Esta es la lucha por recuperar sindicatos dirigidos por quienes responden al gobierno, como sucede en la CUT. A su vez, junto con las compañeras de la agrupación Pan y Rosas, somos una de las organizaciones más importantes del movimiento de mujeres en Chile, y en el sur participamos activamente de los movimientos en apoyo al pueblo mapuche.
Además, con el esfuerzo de decenas de compañeros, hemos levantado en nuestro país La Izquierda Diario, parte de una Red Internacional de medios digitales, que se propone convertirse en una herramienta de organización y una voz de los trabajadores ante el potente duopolio comunicacional que existe en Chile.
Este esfuerzo y dedicación de cientos de compañeros está unido por el mismo objetivo, que es conquistar un gobierno de los trabajadores para terminar con toda la herencia pinochetista. Apostamos por acabar con el Código Laboral de la dictadura y conquistar la negociación por rama, el derecho efectivo a huelga sin restricciones y el fin al subcontrato. Vamos por una educación gratuita para todos, financiada completamente por el Estado a sus instituciones, poniendo fin al subsidio a los empresarios educativos. Bregamos por el derecho al aborto legal, libre, seguro y gratuito en el sistema de salud pública. Defendemos el derecho a la autodeterminación nacional del pueblo mapuche y la expropiación de las forestales de los Matte y Angelini para ponerse bajo control de trabajadores y comunidades; luchamos por una Asamblea Constituyente, libre y soberana que pueda discutir cada uno de los enclaves autoritarios de la dictadura y los derechos negados por el actual régimen.
Sabemos que tamaños objetivos no serán entregados con la venia de los gobiernos capitalistas; serán conquistados por los trabajadores y el pueblo a través de su propia movilización. El camino que hemos decidido emprender para constituirnos como partido político legalmente reconocido, tiene como objetivo intervenir en la arena política nacional y amplificar la voz de todos los trabajadores con los que compartimos un presente de lucha. Buscamos que en Chile exista una alternativa anticapitalista de los trabajadores, revolucionaria y socialista, que pueda hacer sentir su voz en el terreno político, electoral y en el debate público. Para nosotros, se trata de un medio para un fin superior: construir un gran partido revolucionario de la clase trabajadora, el cual todavía no existe.
Constituirnos como partido formal no agota esta pelea, es solo un paso. Puesto que nuestra perspectiva es que una alternativa anticapitalista esté encabezada por miles de trabajadores, jóvenes y mujeres, que actúen como portavoces de las problemáticas y demandas del conjunto del pueblo. En el terreno parlamentario, apostamos por diputadas y diputados obreros y socialistas, que sean dirigentes políticos de su clase y que se forjen en lo más profundo del trabajo social, sindical y político. ¡Cuán distinto podría ser el escenario político si conquistáramos una voz anticapitalista de los trabajadores!
La crisis económica internacional nos muestra cada vez con mayor claridad que la perspectiva revolucionaria es la única realista. Sin ir más lejos, en Latinoamérica ha ido quedando demostrado que la utopía de administrar el capitalismo y las instituciones sin romper con la estructura social existente, nos desarma para nuestros verdaderos objetivos. Somos muy honestos en plantear que sólo un gobierno de los trabajadores de ruptura con el capitalismo podrá plantearse la tarea de conquistar una sociedad sin explotación y opresión; una sociedad sin clases, sin dinero y sin Estado.
Para construir una herramienta política que avance en esa dirección, necesitamos un programa propio de los trabajadores, independiente de las distintas variantes políticas de los empresarios. Miramos con entusiasmo la experiencia de los compañeros del Frente de Izquierda y de los Trabajadores en Argentina, que sin tranzar un punto de su programa, han logrado romper la marginalidad política, transformarse en una potente fuerza en el movimiento de trabajadores, las mujeres y la juventud y desde ahí conquistar puestos parlamentarios y municipales. Nos parece que si en Chile existiera un frente electoral que impulse un programa de independencia de clase, las condiciones para construir un partido revolucionario serían más ventajosas. Que el PTR se constituya legalmente nos parece que puede ser un aporte hacia este objetivo.
Nuestra invitación va dirigida a todos los trabajadores y trabajadoras, a todos los estudiantes y jóvenes, a todas las mujeres oprimidas. Hoy, nos proponemos vencer los obstáculos que pone el régimen político contra los partidos de izquierda. Invitamos a todos a sumarse a esta pelea que recién comienza. Antofagasta, Arica e Iquique serán las primeras regiones en donde recolectaremos firmas. Nuestro compromiso es poner todo el esfuerzo por conquistar este difícil desafío, pero sepan que nuestra energía y entrega cotidiana seguirán puesta en las luchas de los trabajadores, las mujeres y la juventud.