Pobladores de 9 de los municipios del Estado de Chiapas se han visto afectados por la extracción de hidrocarburos, como se ha visto en muchos casos sin su consentimiento ni aprobación.
Sábado 24 de junio de 2017
El rechazo es a la extracción de recursos naturales, a la contaminación de suelo y agua que generan los proyectos, para la comunidad Zoque significa también el despojo de zonas rurales indígenas.
La actividad también ha causado enfermedades dermatológicas en la población y la contaminación con el ruido que provoca, resulta dañina para los pobladores. En el caso de la tierra, esta contaminación la está convirtiendo en inservible para la agricultura.
La Secretaria de Energía (Sener) otorgó las licitaciones, justificándolas con le argumento de hacerlo de manera provisional, y asegura que se llevará a cabo una consulta sobre la colocación de los 12 pozos de extracción presupuestados. Sin embargo, el proceso seguirá su curso actual, y no se detendrá a pesar de que la Sener haya concluido o no las licitaciones.
Por parte de la comunidad Zoque, se convocó a una marcha para dar información y comenzar a organizar la defensa de sus tierras el día 22 de junio a partir de las 10 horas en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Afirman que harán todo lo posible para lograr el cese total de las plantas de hidrocarburos, así como para las mineras, hidroeléctricas y geotérmicas, que quieren acabar con territorios de áreas naturales y poblaciones con gran historia, que son parte muy importante de nuestra cultura indígena, para obtener las enormes ganancias esperadas a cambio de miseria y contaminación.
Los grandes empresarios impulsan, con el apoyo gubernamental, las transgresiones a estas comunidades y sus territorios, prueba de esto que 11 de las concesiones mineras permitidas por el Estado, son operadas por la transnacional Minera Frisco, en la comunidad de Solosuchiapa, negocio de Carlos Slim.
Los planes consideran varios mega proyectos, teniendo en cuenta la ampliación de de generación de electricidad, proporcionada por la presa hidroeléctrica en Chicoasén, con una planta que será de carácter geotérmico en el cráter del volcán Chinolán que afectará 15 mil hectáreas, así como un geoparque en el mismo Volcán con 2400 hectáreas. Además se preparan pequeñas represas en Ocotepec y Chapultenango, podemos imaginar el volumen de las ganancias.
En la protesta, los pobladores fueron apoyados por campesinos, maestros, organizaciones y defensores de derechos humanos, al final se declararon como comunidades indígenas libres y en la defensa de sus territorios, y sobre todo en contra de este tipo de extracción de recursos y privatización de la tierra.
Los pobladores también aseguraron que se prepararán si es necesario para pelear contra estas transnacionales, incluso con el mismo gobierno, ya que llevan años tratando de retirarlos.