En el día de ayer, el empresario oligopólico Osmar Corbelli, reactivó el servicio de transporte. Además de los casos confirmados, aún aún restan resultados de los hisopados a varios trabajadores. La empresa monta una campaña contra los choferes para invertir las responsabilidades.
Miércoles 1ro de julio de 2020 17:41
La Municipalidad de Berisso informó ayer que “desde este martes se restituirá el servicio de transporte público de la Línea 202, con todos los recorridos y frecuencia normal”. Según explicaron, el foco de contagios fue controlado y por este motivo se decidió que la Línea 202 retome su tarea, ofreciendo el servicio habitual de transporte público de pasajeros con normalidad. La empresa, por su parte, adelantó que llevará el caso a la Justicia y denunciará a los trabajadores porque “habrían participado de una reunión de cumpleaños”.
Cabe recordar que cuando dieron los primeros cuatro casos positivos la empresa Transportes La Unión había mantenido el servicio, pero días después los positivos escalaron a doce y recién ahí, ante el escándalo del crecimiento vertiginoso de contagios, decidieron cerrar y hacer los controles a todo el personal.
Aun así, al día de hoy y sin haber tenido los resultados de la totalidad de los trabajadores, la empresa empezó a funcionar de nuevo. Una muestra más de lo poco que le importa la salud y la vida de los trabajadores a los empresarios como Corbelli.
Una campaña para meter miedo y responsabilizar a los trabajadores
El día miércoles de la semana pasada la empresa emite un comunicado en el que intenta invertir las responsabilidades, montando una campaña contra los choferes y culpabilizándolos de la cadena de contagios. Parte de esto fue la circulación de mensajes dentro y fuera de la línea, donde se habla de festejos donde habrían participado varios choferes. Aunque los trabajadores desmintieron esta versión, la empresa siguió Intentando inculparlos amenazando incluso con llevarlos a la justicia. Primero la intención fue deslegitimarlos ante la opinión publica, luego amedrentarlos para que no hagan ninguna denuncia pública de las condiciones en que se encontraban trabajando.
Esto no es algo nuevo viniendo de Corbelli, que es el mismo empresario que despidió a los choferes de la línea Este en 2016 por exigir mejores condiciones laborales y querer elegir su representante legal. Acudiendo por aquel entonces a la misma policía Bonaerense para desplegar una brutal represión y quebrar el conflicto, que no sólo terminó con decenas de despidos, sino que aún hay cuatro choferes presos por luchar cumpliendo prisión domiciliaria.
Nuestras vidas, sus ganancias
Mientras se sigue llenando los bolsillos con millones de los subsidios que le brinda gobierno tras gobierno, Corbelli lo único que hace es aumentar su patrimonio y su posición hegemónica en el sector del transporte. Es dueño de las empresas El Expreso, Unión Platense y La Unión, que administran las líneas 202, 214,273,418, NORTE, SUR, 520, entre otras de media y larga distancia.
El transporte debe ser un servicio público esencial pero donde su finalidad tiene que estar puesta en beneficio de trabajadores y usuarios y no de las ganancias empresarias, como está a la vista que sucede. Donde priman las deficiencias en las formaciones y en el servicio que brindan a la población, sin la inversión necesaria, con la menor cantidad de empleados posible que trabajan en malas condiciones.
Como denuncian los mismos trabajadores, no solo es la pandemia: “Con respecto a las medidas de prevención e higiene por el Covid-19, la empresa tardó dos meses en darnos los primeros barbijos y sanitizantes. Al día de hoy los coches no se desinfectan entre vuelta y vuelta como se debería ser. Recién hace un mes implementaron control de temperatura, cabina sanitizante y protocolo. La situación está muy difícil, en estos días empezaron a saltar casos positivos y, ante cada caso, está la pelea de cuántos trabajadores aislar, ellos siempre quieren aislar a la menor cantidad posible. Ante cada contagio la empresa siempre culpa a los trabajadores, pero nunca se hacen cargo de los cuidados que necesitamos hace meses, ellos nos ven como números, no como personas”.
También sobre la persecución que sufren en los lugares de trabajo “como pasó con los choferes contagiados en la línea 202 estas semanas; la empresa de transporte a través de un comunicado oficial, los responsabiliza del mismo en una campaña feroz. Esto no pasa solo en el transporte, sino también se sucedieron estas declaraciones en los barrios pobres, o entre los trabajadores de la salud contagiados. No somos responsables de los contagios, debe terminar esta persecución a los trabajadores y sus familias”
Y afirman: “los trabajadores del transporte público tenemos que organizar comisiones de seguridad e higiene en todas las líneas de transporte, solo entre nosotros nos cuidamos, porque somos los más interesados en el seguimiento y la implementación del protocolo ante el Covid-19”.