×
×
Red Internacional
lid bot

Ajuste. Con Sabor a burla: “Este nuevo Gobierno hace muchísimo para evitar el desempleo”

El secretario de Trabajo, Ezequiel Sabor, negó las cifras de despidos y defendió la política neoliberal de achicamiento del Estado. Su salario, lejos de ajustarse, es de $ 106.104.

Fernando Scolnik

Fernando Scolnik @FernandoScolnik

Jueves 10 de marzo de 2016

Al cumplirse tres meses de gobierno macrista, si algo está claro es que además de la inflación que deteriora los salarios, el ajuste incluye miles de despidos, tanto en el sector privado como en el estatal.

La polémica se instaló esta semana debido a un informe de la consultora Tendencias Económicas, que señala que en lo que va de 2016 los despidos llegan a 107.000.

"No es la cifra que manejamos", retrucó el secretario de Trabajo de la Nación, Ezequiel Sabor, tras la difusión del relevamiento.

Al mismo tiempo, tampoco se privó de afirmar que “este nuevo gobierno hace muchísimo para evitar el desempleo”, en lo que sonó a burla para los miles de trabajadores que se encuentran luchando por sus puestos de trabajo, algunos de los cuales han obtenido como única respuesta la represión.

Ayer mismo, empleados estatales protagonizaron protestas frente a los ministerios de Agroindustria, Educación, Justicia y Trabajo, mientras que los nucleados en ATE de la Provincia de Buenos Aires llevaron a cabo un paro provincial.

Desde la primera de estas dependencias, donde los trabajadores fueron recibidos por la Policía Federal con palos y gas pimienta, Natalia Morales, delegada y una de las despedidas, dijo que “no sólo nos despiden sino que nos reprimen si queremos protestar, ésta es la política que tiene el macrismo en todo el Estado nacional. Las denuncias de ñoquis son solo una enmascarada para justificar despidos masivos y persecución política y sindical en todo el estado”.

Contradiciéndose a sí mismo, Sabor dijo también que los despidos en el Estado son una política deliberada. Desplegando una argumentación de típico corte neoliberal, sostuvo que “tenemos que buscar un Estado eficiente, adaptando la planta a las necesidades del Estado y no tenerlo sobredimensionado”, y que en los últimos años “el Estado funcionó como una especie de barrera de contención para el desempleo”.

Este tradicional discurso de achicamiento del Estado, no se condice precisamente con hacer “muchísimo para evitar el desempleo”.

Por otro lado, lo que Sabor no puso en discusión es si los salarios de los funcionarios políticos son los que están sobredimensionados. Vale recordar que lejos del salario inicial docente que llegará a mitad de año a $ 8500, o de la jubilación mínima que alcanzó en marzo los $ 4959, el presidente de la nación Mauricio Macri cobra un bruto de $ 131.421. Para los secretarios, como Sabor, ese monto es de $ 106.104. Parece que para el macrismo el “sobredimensionamiento” no viene por ese lado, sino por el de los puestos de trabajo.

Hasta la Agencia Bloomberg, no muy ligada a la izquierda, tomó nota ayer de quiénes son los que componen este personal político en el nuevo gobierno: "Desde su triunfo en noviembre, el presidente Mauricio Macri, un ex empresario, ha llenado el Estado con empresarios, financistas, economistas y ejecutivos. No son sólo los alumnos de JP Morgan y Deutsche Bank que dominan los puestos gubernamentales. Goldman Sachs Group Inc., Barclays Inc. y Morgan Stanley están representados también, con ex integrantes en puestos claves en el Banco Central y la agencia estatal de fondos de pensiones".

La Agencia hizo notar también que Macri "quiere profesionales especializados en las leyes del libre mercado".

La política de achicamiento del Estado, y de encumbramiento de este personal político, es parte de un plan económico pensado para el beneficio exclusivo de los grandes grupos económicos.


Fernando Scolnik

Nacido en Buenos Aires allá por agosto de 1981. Sociólogo - UBA. Militante del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001.

X