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Red Internacional
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ELECCIONES VENEZUELA. Con baja participación y sin fuertes adversarios políticos el chavismo gana las municipales

Con un 47,32% de participación electoral el chavismo se declara ganador en más de 300 alcaldías de las 335 en disputa, una elección que, comparada con las municipales del 2013 cae un 11,6% en afluencia.

Lunes 11 de diciembre de 2017 00:47

La poca afluencia de electores marcó la jornada de los comicios municipales que este domingo se celebraron en el país, donde gran parte de la oposición no participó aludiendo no confiar en el Consejo Nacional Electoral (CNE) y en los que el chavismo prácticamente se llevaría la mayoría de los 335 municipios que se peleaban.

Solo el 47,32% (9.139.564) del padrón acudió a las urnas de un total de 19.740.914, y era más que obvio que el chavismo se llevaría la mayoría de las alcaldías y que los titulares oficiales serían “chavismo se impone en las elecciones municipales”, y que los voceros oficiales del PSUV saldrían a declararse “victoriosos” queriendo hacer aparecer que el “chavismo es mayoría”.

De acuerdo con el primer boletín del Consejo Nacional Electoral (CNE), el PSUV conquistó 22 de las 23 capitales de los estados del país, y además ganó la alcaldía de Libertador de Caracas (Distrito Capital), donde se asientan los poderes del Estado. Aunque obviamente Maduro adelantaba en un acto oficial durante la noche del domingo que habrían ganado más de 300 alcaldías de las 335 que estaban en disputa.

En las municipales de 2013 votaron 10.665.115 electores representando 58,92% de participación, lo que representa una disminución de al menos 1.500.000 de electores en relación con el proceso anterior, cayendo un 11,6% de participación, aunque todavía faltan datos por procesar, pues al momento de presentar el primer boletín, se declaraba que se habían escrutado 92,07% de los votos.

Hay que considerar que incluso primó la presión gubernamental, pues Maduro llamó a votar con el denominado "Carnet de la Patria", un instrumento para controlar el acceso a los programas sociales con el que deben registrarse en unos centros que el PSUV ha habilitado en paralelo al lugar de votación para saber quién votó.

En estas elecciones salvo algunas excepciones de candidatos que pertenecen a la derecha, la mayoría de las 1.568 personas que aspiraron a los 335 cargos de alcaldes en disputa, pertenecen al chavismo, o a opciones del llamado "chavismo crítico" y también un pequeño porcentaje de independientes. Pero el clima de apatía reinó en todo el proceso electoral que terminó con un nivel de abstención del 52,68% del padrón electoral.

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Como siempre, y como ya se ha hecho costumbre, el alto mando de las Fuerzas Armadas salió a hacer su declaración minutos antes de que el Consejo Nacional Electoral anuncie los resultados oficiales. De esta manera el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, salió a declarar que había habido una “Victoria popular” antes de conocerse los resultados oficiales de las elecciones municipales.

Estas elecciones, que se celebran apenas dos meses después de las de gobernadores, se dan en paralelo con la elección del gobernador de Zulia, luego de que fuera destituido el opositor Juan Pablo Guanipa de Primero Justicia por no aceptar juramentarse ante la Constituyente. Esta vez el CNE le otorgó el triunfo al candidato del chavismo en dicho estado, sin haber tenido competencia ya que no participaron los partidos Acción Democrática (AD) de Ramos Allup, Voluntad Popular (VP) de Leopoldo López y Primero Justicia (PJ) de Henrique Capriles y Julio Borges. Al cierre de este artículo, la coalición derechista Mesa de la Unidad Democrática (MUD) calificó, a través de un comunicado como "fraudulentas las elecciones municipales de este domingo", siendo su única declaración formal.

En estas municipales, al igual que las de gobernadores del 15 de octubre, se realizan bajo una Asamblea Nacional Constituyente completamente fraudulenta y autoritaria. Una Constituyente plenipotenciaria, conformada solo por oficialistas, y que fue la forma que encontró el gobierno de Maduro para arrinconar a la oposición, luego de tres meses de enfrentamientos callejeros. Con la instalación de la Constituyente la oposición quedó descolocada y mostró sus primeras divisiones, lo que fue aprovechado por el gobierno para convocar a un calendario electoral que venían pateando desde hacía más de un año.

Los comicios de este domingo se producen también cuando se están llevando a cabo negociaciones de más largo alcance o algún tipo de transición política en los encuentros entre chavismo y oposición en República Dominicana. La presencia de seis países de la región actuando como “acompañantes”, además de realizarse bajo la mediación directa del presidente de República Dominicana y de la presencia del ya histórico mediador José Luis Rodríguez Zapatero, le dan un carácter muy diferente de los encuentros anteriores. Y entre los puntos de agenda incluye la renovación del CNE y garantías en las condiciones electorales de cara a las presidenciales que deberán realizarse en 2018.

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Es de destacar, como declaró el dirigente de la LTS y columnista de La Izquierda Diario, Ángel Arias "en estas elecciones no hay ninguna expresión de la clase obrera o de una izquierda anticapitalista por la cual llamar a votar para disputar la conciencia y la voluntad política a los partidos que defienden el orden imperante, para hacerle frente a los partidos que buscan por unas u otras vías continuar descargando la crisis del capitalismo rentístico sobre nuestras espaldas”. En tal sentido llamaron “a la abstención o voto nulo ya que no hay ninguna candidatura que esté por la independencia política de la clase trabajadora".

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