Arcor ya va por la quinta fábrica en la que toma la decisión de suspender, despedir y al mismo tiempo lleva adelante un plan de retiros voluntarios.
Miércoles 6 de noviembre de 2019 15:35
Macri se va pero el ajuste se queda. En las fábricas alimenticias las patronales están con los tapones de punta contra los trabajadores. El ejemplo de Arcor es sintomático. En el transcurso de poco más de una semana, la patronal de capitales cordobeses atacó las condiciones laborales de sus operarios en 5 plantas. La familia Pagani impone suspensiones, despide, adelanta vacaciones e intenta imponer un plan de retiros voluntarios que, a fin de cuentas, son despidos encubiertos.
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La patronal paró la producción de las plantas de Tucumán, Villa Mercedes (San Luis), Colonia Caroya (Córdoba) y Salto, en la provincia de Buenos Aires. Ahora decidió hacer lo mismo en la planta ubicada en la localidad de Recreo, provincia de Catamarca. Allí paralizó su producción y definió vacaciones obligatorias para los 430 empleados que realizan tareas. En esa localidad se fabrican caramelos y gomitas, entre otros productos.
Arcor pica en punta a la hora de sostener el ajuste. ¿Es con estos empresarios que Alberto Fernández propone un pacto social?
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Según relataron los trabajadores al diario Unión Digital, la patronal cerró las tres líneas de la fábrica y sólo quedó el personal de seguridad y cuatro empleados que se ocupan de las calderas. El objetivo empresario es reducir el sobre-stock.
Según el mismo medio, Arcor informó a los empleados que "en el mes de febrero volverán a tener quince días de vacaciones obligatorias, por lo que en cuatro meses, la planta permanecerá cerrada treinta días sumando ambas licencias".
En San Luis la empresa de alimentos despidió a 42 trabajadores como parte de un plan de adecuación de su plantilla, que incluyó retiros voluntarios y traslados a otras fábricas.
Este martes los trabajadores despedidos reclamaron en la puerta de la planta ubicada en el parque industrial puntano, impidiendo el ingreso de camiones. Reclaman su reincorporación. La empresa respondió que pagará el total de la indemnización y la Policía provincial amenazó verbalmente con desalojarlos.
La empresa que comanda Luis Pagani lleva adelante este plan de ataque a sus trabajadores desde principio de año y parece profundizarlo día a día. Arcor dejó de operar también en la planta de La Campagnola de Choele Choel (Río Negro), en agosto. En mayo cerró la planta de la misma marca en San Martín (Mendoza). Trabajaban allí 150 operarios.
Aunque la conducción del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) denunció que el accionar de la Policía y el Poder Judicial, no hay medidas de lucha anunciadas nacionalmente. Las conducciones sindicales siguen en una tregua abierta, a pesar de los ataques que lanzan las patronales.