Esta semana cerraron la paritaria 2019, con el nuevo aumento que regirá hasta marzo y absorbe las sumas fijas del gobierno. Tomado anualmente, quedará entre 6 y 8 puntos debajo de la inflación.
Viernes 21 de febrero de 2020 13:23
En los últimos días, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y la mayoría de las cámaras empresarias del sector sellaron el último tramo del acuerdo paritario. Se trata de un último tramo de 11%, que absorbe los $4.000 de suma fija decretados por el gobierno.
Según fuentes gremiales, en el acta se aclara que el mismo concepto se extiende a “todo incremento que el Gobierno otorgue hasta el 31 de marzo”.
La paritaria metalúrgica había comenzado en marzo del año pasado, con un aumento en tres tramos (abril, julio y octubre) y una cláusula de revisión a fin de año. La revisión se transformó, en realidad, en la absorción de los bonos que otorgó primero el gobierno de Macri y luego el de Alberto Fernández.
A pesar de que la inflación a fin de año había sacudido el bolsillo de las y los metalúrgicos, Antonio Caló y el consejo directivo no plantearon ninguna verdadera revisión que permita que los salarios no pierdan ante la inflación. Simplemente aceptaron lo que habían decretado Macri y Fernández.
Tomando el total de la paritaria, el aumento sería del 47%, aunque para ser preciso esta cifra corre para los salarios más bajos. Para quienes tienen más calificación y antigüedad, las sumas fijas tienen un impacto menor. O visto de otra manera: la pérdida de poder adquisitivo será mayor.
Al inicio de la paritaria, una de sus cláusulas planteaba un “Ingreso Mínimo Global de Referencia” que se iniciaba en 22.243 pesos y llegaba en octubre a 24.724 pesos. Una miseria, que ubicaba a miles de metalúrgicos y metalúrgicas por debajo de la línea de pobreza.
Al final del acuerdo, si tomamos la inflación de 2019 que llegó al 55%, o la inflación interanual entre los primeros meses de 2019 y 2020 (que estará ubicada alrededor del 53%, la pérdida de salario real es de entre 6 y 8 puntos. Gran parte de los trabajadores y trabajadoras quedará por muy por debajo de los 40.300 pesos que según el INDEC se necesitan para que una familia no sea pobre.
Esa es una parte de la realidad de los metalúrgicos. La otra son los despidos: el propio Caló reconoció que desde que comenzó el gobierno de Macri hasta mediados de 2019, se llegó a los 50 mil obreros despedidos y los 20 mil despedidos.
La comitiva sindical que firmó el acta estaba integrada por Antonio Caló, Abel Furlán, Francisco “Barba” Gutiérrez, Enrique Salinas y Sergio Souto, entre otros dirigentes de la UOM.