El diputado nacional Sergio Massa y el líder del Frente para la Victoria en el Senado, Miguel Ángel Pichetto, se mostraron juntos ayer por la mañana en la localidad de Tigre, tierra del referente del Frente Renovador.

Sol Bajar @Sol_Bajar
Viernes 15 de julio de 2016
Acompañándolos en la foto también estuvieron los massistas Julio Zamora, intendente local, y el empresario y diputado José Ignacio De Mendiguren, así como los senadores aliados al jefe de la bancada peronista Juan Manuel Abal Medina y María Laura Leguizamón. Del encuentro, que culminó con una visita a la emblemática planta de la multinacional autopartista Lear Corporation, participaron también el diputado y dirigente sindical del SMATA Oscar Romero, presidente del bloque Justicialista de la Cámara baja y uno de los primeros en retirarse del kirchnerismo, junto a Diego Bossio y otros 15 diputados, tras la derrota electoral.
La foto de estos diputados y senadores de las distintas variantes del peronismo puede leerse como un mensaje de unidad frente al gobierno nacional y al interior del propio PJ. Al respecto, no está de más recordar que tras aportar los votos necesarios para la aprobación del pago a los fondos buitres, el blanqueo de capitales y el pago a los jubilados, los acuerdos tejidos dentro del Congreso han servido a su intento de mostrarse como una oposición “seria y responsable”. Al parecer, ahora también comienzan a dar cuenta de las posibles alianzas para las elecciones legislativas del 2017. Como es costumbre, estos dirigentes, que muy lejos estuvieron de brindarles su apoyo a los obreros de Lear en 2015, durante su ejemplar lucha contra los despidos y suspensiones, tienen la cabeza puesta sólo en las elecciones y por eso, según su forma de ver la política, la negociación y el tratamiento de leyes en el Congreso les resulta por el momento una "buena instancia" para probar y medir alianzas de cara al futuro.
¡Gracias a todos los trabajadores de #Elhymec y de #Lear por recibirnos hoy! pic.twitter.com/Ah8CYGODis
— Sergio Massa (@SergioMassa) 14 de julio de 2016
En este sentido, la importancia destacada que Sergio Massa, Miguel Ángel Pichetto y Oscar Romero dieron, en conferencia de prensa, a las leyes aprobadas el miércoles en el Senado, es una nueva muestra. En el marco del Congreso de la CGT-Azopardo, que dictaminó la salida de Hugo Moyano como su Secretario General (a partir del congreso de ’unificación sindical’ del 22 de agosto), los guiños de unidad alrededor del proyecto de ley de "fomento PyME" y de “impulso al autopartismo”, pueden ser los primeros síntomas de una aún tibia unidad peronista sin el kirchnerismo.
La demagogia de estos dirigentes contrasta sin embargo con la situación de los trabajadores de la industria automotriz, que vienen denunciando una escalada de despidos y suspensiones en numerosas empresas, como Kromberg, Hutchinson y Volkswagen de la provincia de Buenos Aires, tras el veto presidencial a la ley antidespidos. Así lo denunció recientemente el ex candidato presidencial del Frente de Izquierda Nicolás del Caño.
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El proyecto de ley de “desarrollo y fortalecimiento de la industria autopartista", junto al proyecto del "fomento de las Pymes” habían logrado media sanción el 1° de julio en Diputados y fueron aprobados ayer, por unanimidad y en tiempo récord, en la Cámara alta.
En ocasión de su tratamiento en la en Diputados, Myriam Bregman (PTS-Frente de Izquierda) fue la única en denunciar esta política de engaños de la oposición patronal. Como señaló ese día la referente del FIT, “nuevamente estamos discutiendo beneficios para las autopartistas y para las Pymes, y el único tema de todos los que tratamos, para el que no se aprobó el tratamiento, es el de los tarifazos y las fábricas recuperadas”, dijo Bregman en referencia a los proyectos de su autoría que proponen declarar la emergencia en materia de servicios públicos para las fábricas gestionadas por sus trabajadores y crear una Comisión para la auditoría a las empresas concesionarias y el congelamiento de tarifas, por los que hoy volverá a movilizarse el Frente de Izquierda.
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La buena sintonía que comienzan a mostrar entre el Massismo y el PJ busca recalar, aunque sin apresurarse, en algo más que la posibilidad de realizar acciones conjuntas en el Congreso. La conducción del Partido Justicialista había ya marcado la posibilidad de confeccionar "mesas de trabajo parlamentario" con vistas a pergeñar acuerdos que cimienten posibles alianzas a largo plazo en el camino de la ansiada unidad. Con la crisis del kirchnerismo de fondo, suenan acordes de tímida unidad dentro del peronismo que no incluirían a La Campora.
Frente a este escenario, el reciente Congreso del PTS de Nicolás del Caño y Myriam Bregman definió una política audaz que incluye diversas medidas orientadas a fortalecer al Frente de Izquierda como alternativa política de los trabajadores, las mujeres y la juventud que aspiran a que se desarrolle la resistencia al gobierno macrista, a los gobiernos provinciales del FPV/peronismo y Cambiemos y a las alianzas de turno de las variantes del peronismo, como las que se vieron durante la mañana de ayer en la planta de Lear. Como señalan desde el FIT, todos ellos, aliados a las patronales y burocracias sindicales, están dispuestos a profundizar su política para que la crisis no la paguen los capitalistas.