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Red Internacional
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Mendoza. Con gran concurrencia se inició en Mendoza el taller sobre El Estado y la Revolución

Setenta personas entre estudiantes, docentes y trabajadores se dieron cita en la casa Socialista del PTS en Las Heras para el primer encuentro del ciclo de estudio sobre El Estado y la Revolucion, obra clave del pensamiento marxista

Neftali Silva @neftalibsa

Domingo 9 de febrero de 2020 08:00

"Sin teoría revolucionaria no hay movimiento revolucionario" sentenció en 1902 quien años más tarde, en los umbrales de la Revolución Rusa de Octubre de 1917 escribiera El Estado y la Revolución para tratar desde la teoría y práctica revolucionaria una cuestión que la toma del poder por la clase trabajadora en la atrasada Rusia zarista plantearía como impostergable: ¿Qué hacer con el Estado? ¿Basta ocupar sus espacios, sus gabinetes, sus engranajes para llegar al socialismo producto de la acumulación progresiva de conquistas? En definitva ¿se le puede dar a la maquinaria estatal con su ejército de funcionarios y policias, un nuevo sentido contrario al de la opresión de una clase por otra? En torno a estos temas debatieron los asistentes al primer encuentro del taller a cargo de la ex candidata a gobernadora por el FIT-Unidad Noelia Barbeito, Virginia Pescarmona de la lista 9 de Abril en la conducción del SUTE y Diego Hirsch, por parte de la juventud.

El patio abierto del local abarrotado de mesas y sillas, gente acomodada en el marco de un ventanal y en la escalera que lleva a la terraza. Noelia Barbeito dispara la primer discusión: "¿Para ustedes qué es El Estado?" Así empiezan a problematizarse las diferentes concepciones de Estado. No obstante las sutiles diferencias las tradiciones y corrientes políticas burguesas han instalado en el sentido común una definición casi incuestionable, o peor aun naturalizada, "el Estado es ese lugar donde la sociedad entera dirime sus diferencias democráticamente", el corolario es conocido "el Estado somos todos". Pero, más allá de las apariencias y los discursos ¿es el Estado un árbitro neutro? ¿Está del lado de todos, y vigila por los intereses de todos? Lenin es categórico "el Estado es un órgano de dominación de una clase por otra" y su lugar en la historia de las instituciones se da en la medida en que en una sociedad coexisten intereses de clase opuestos que amenazan con desmembrala, interes imposibles de conciliar ya que de serlo el Estado como mediador sería objetivamente innecesario. Sólo allí donde es necesario garantizar la dominación es que el Estado y toda su fuerza represiva al servicio de una clase es que hace su aparición. De esta forma la democracia parlamentaria no más que "la mejor envoltura posible" para la dictadura del Capital.

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En grupos de 5 o 6 integrantes los participantes seguirán pensando: ¿Siempre hubo clases sociales? ¿Está la división en clases grabada en el código genético humano o son producto de las condiciones materiales en que vive cada sociedad? ¿Tiene una revolución que ser necesariamente violenta?

Los tres oradores invitan a intervenir, y los planteos de los asistentes no se hacen esperar: "¿Es la iglesia y su camarilla de obispos, curas y evangelizadores barriales una clase social? ¿Y el ejército y la policía? ¿Qué pasa con las otras clases sociales además de la clase obrera y los capitalstas? ¿Qué rol jugarían en una revolución?.

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La tarde termina con una breve proyección audiovisual sobre el primer gobierno obrero de la historia, La Comuna de París. Los organizadores adelantan que el próximo encuentro girará en torno a las lecciones extraídas de esa heróica experiencia revolucionaria que alentó a los incipientes movimientos obreros del mundo entero pero así también a la feroz reacción burguesa. ¿Cómo sería una revolución en el siglo XXI? ¿Qué forma tendría un Estado Obrero fruto de esa revolución? ¿Cómo se organizaría la transición a una sociedad sin clases?

Concluía la cita, el local empieza lentamente a vaciarse, los grupos se dispersan, en la imaginación de algunos aún no se deshace una imagen casi onírica pero vibrante, banderas rojas hechas de retazos, sucias de barro y pólvora, ondeando en el cielo de Paris.

No te pierdas, por nada el próximo encuentro. Contactate para sumarte a los grupos de lectura.