El pasado 18 de diciembre se llevó a cabo la reunión de mediación convocada por el obispado y el defensor del pueblo a la cual acudieron dirigentes de ATE y representantes del gobierno con la intención de destrabar el conflicto que duró casi 50 días de paro y tuvo cuatro represiones.
Viernes 22 de diciembre de 2017 14:40
En simultáneo a la movilización de cientos de trabajadores por las calles de Neuquén contra la aprobación de la reforma previsional de Macri, se llevó adelante la reunión en el obispado que fue convocada por el obispo Ruben Capitanio y el defensor del pueblo Ricardo Riva. A la misma asistieron por parte del gobierno los ministros Mariano Gaido y Cristina Storioni y el diputado del MPN Claudio Dominguez, y por ATE Carlos Quintriqueo, Jorge Marillan y Juan Millapan de la Junta Interna del Hospital Castro Rendón. En dicha reunión arribaron a un acuerdo y anunciaron el levantamiento de las medidas de fuerza como parte de dicha negociación.
En el acta acuerdo el poder ejecutivo se comprometió a finalizar el Convenio Colectivo de Trabajo del sector de Salud en abril de 2018, en discusión paritaria desde el 2007. Además se comprometió a garantizar el cumplimiento del Convenio de Educación y la convocatoria a reuniones a partir del 20 de diciembre de los distintos sectores que se encuentran bajo Convenio Colectivo de Trabajo.
Además ratificó el descuento de los días de paro, salvo a aquellos a los que se les descontó y no habían adherido al paro, en un claro avance sobre el ejercicio del derecho a huelga. Como había anunciado a través de los medios de comunicación el gobierno también ratificó la continuidad de las causas administrativas y judiciales, en el marco de las medidas de fuerza judicializando así la protesta social. Por último se comprometieron a no realizar medidas de fuerza en el sector de Educación a comienzos del año 2018.
Al mismo tiempo en que transcurría la mesa de negociación la diputada nacional del MPN Alma Sapag votaba a favor de la reforma previsional que rebajó la jubilación a 3,5 millones de trabajadores pasivos. La realidad es que es que el gobierno ha incumplido los convenios colectivos de trabajo en las reparticiones estatales bajo convenio e impulsa convenios a la baja en los lugares que están en paritaria como Salud. Esta política de ajuste es parte del acuerdo que los gobernadores hicieron con el ejecutivo nacional a cambio de su voto en el Congreso, y que menoscaban las condiciones de vida de los trabajadores, jubilados, la población pobre y los pueblos originarios con tarifazos, vaciamiento de la salud y educación pública, salarios paupérrimos, contrarreformas previsional, laboral y tributaria, privatización de la salud y la educación públicas.
Organizarnos para salir a la calle con más fuerzas
La respuesta del gobierno es desproporcionada en relación a los 48 días de paro, las represiones a mansalva y la grave situación en la que se encuentran los hospitales y centros de salud, los dispositivos de desarrollo social, las escuelas públicas y los servicios públicos en general. Con este acuerdo se ve beneficiado momentáneamente el gobierno, y está muy lejos de lo obtenido en la enorme huelga de Salud de 31 días en el 2013 en la cual la masividad de la participación de los trabajadores basada en las asambleas en los lugares de trabajo y la unidad con la comunidad, doblegó al gobierno de Sapag imponiéndole el no descuento de los días de paro, sin sumarios ni causas y un 35% de aumento salarial al básico.
Por eso tenemos que organizarnos desde nuestros lugares de trabajo a través de asambleas, cuerpo de delegados y en particular en Salud Pública impulsando la Rama Salud, para fortalecernos para derrotar este plan nefasto que están aplicando Cambiemos y el MPN, generando la más amplia unidad con todos los sectores que demuestran que hay voluntad y fuerza para enfrentar el ajuste que quieren descargar sobre la espalda de la clase trabajadora.
