Rosca cambiemita. Con un almuerzo entre sus dirigentes, el PRO busca dejar atrás el “capítulo Lilita"

En un lujoso restaurante de Costanera Norte, el expresidente Mauricio Macri compartió esta tarde un almuerzo con Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. Estuvieron también entre otros referentes del partido derechista, Jorge Macri, Federico Pinedo, Diego Santilli, Cristian Ritondo y Fernando de Andreis.

Con pocas y calculadas declaraciones a la salida del encuentro, quienes sí hablaron lo hicieron con el fin de calmar las aguas tras el vendaval desatado por las declaraciones de la dirigente de la Coalición Cívica. En entrevistas a los medios, Carrió apuntó contra dirigentes de distintos espacios al interior de Juntos por el Cambio, en una jugada que fue leída para reacomodarse en el marco del nuevo armado electoral hacia 2023.

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"El tema Carrió está finalizado" señaló Macri, intentando poner paños fríos y dijo que “la unidad está consolidada”.

“Dimos por cerrado el tema Carrió”, se limitó a decir Bullrich al salir del restaurante y consideró que “fue una muy buena reunión”.

En el mismo sentido Fernando De Andreis, ex secretario general de la Presidencia y persona de confianza de Macri, sostuvo que: “damos por terminado el tema Carrió. Ya está todo dicho” y agregó que “de ninguna manera esto implica una ruptura en JxC”.

Hubo entre los participantes un claro acuerdo en mantener el hermetismo sobre lo discutido en el almuerzo, aunque según trascendió a medios, el más duro fue Cristian Ritondo, quien fue blanco directo de Carrió al ser vinculado con acuerdos y negocios con Massa. “Ésto ya lo ha hecho otra veces y no puede pasar más”, habría dicho el ex ministro de Seguridad de María Eugenia Vidal. En otro tramo de la reunión, Macri habría saludado la reacción de Bullrich por salir al cruce de la líder de la CC.

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En medio de la crisis del Gobierno del Frente de Todos y con cuenta regresiva hacia 2023, la oposición de derecha continúa sumida en sus internas.

El reciente capítulo de Carrió fue una expresión de esos reacomodamientos al interior de JxC, donde se viene dando una disputa Bullrich y Larreta (posibles presidenciables). Mientras tanto, Macri sigue sin decir si se presentará o no como candidato. Este jueves, en una aparición con aires de campaña señaló que "Juntos por el Cambio volverá a ser gobierno en el 2023".

Mas allá del intento de poner paños fríos al torbellino que desató Carrió, sus dichos son tan solo una expresión de las contradicciones que afectan a la coalición derechista y que se acentúan con la llegada de Massa al centro de la escena por sus fuertes vínculos con los dirigentes de JxC.

A la par de la disputa por los espacios de poder entre los distintos partidos y dirigentes de la coalición derechista, JxC busca cómo reacomodarse hacia afuera, en el marco de la acentuación de la crisis del gobierno del FdT y la asunción como superministro de Sergio Massa.

Con el anuncio de un ajuste más duro que el propuesto por Martín Guzmán (con beneficios a las patronales y especuladores, tarifazos y congelamiento en la planta del Estado), el Frente de Todos le dificulta la tarea a la coalición derechista de poder mostrar un programa de mayor ajuste para poder diferenciarse. La competencia entre el Gobierno nacional y el de la Ciudad por ver quién tiene la política más reaccionaria hacia los sectores más golpeados que reciben una magra asistencia social, es un quizás un ejemplo.