El Sistema electoral dio a conocer la lista de partidos políticos que tendrán que disolverse, por no conseguir el 5% de votos en 8 regiones del país o no conquistar 4 parlamentarios en el Congreso, tratando de invisibilizar la posición de miles que no se sienten representados por los partidos tradicionales. Una clara muestra de cómo el régimen favorece a quienes sostienen la institucionalidad del régimen de los 30 años.
Sábado 12 de febrero de 2022 13:26
A comienzos de esta última semana el Servicio Electoral entregó la lista de los partidos que no podrán seguir interviniendo legalmente. Basándose en el artículo 57 de la Ley Orgánica Constitucional de los Partidos Políticos, N° 18.603, y los requisitos que esta impone.
Hay casos en los cuales algunos partidos consiguieron representación en el parlamento, pero por no alcanzar las exigencias del artículo de ley ya nombrado, estos deben disolverse. Así también organizaciones que poseen representación en concejalías u otros cargos, también perderán la legalidad. Como es el caso del Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR) que tiene una concejalía en Antofagasta.
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Esta medida también incluye partidos como el Partido Humanista, Partido Progresista de Chile, Ciudadanos, Partido Regionalista Independiente Demócrata, Partido Ecologista Verde, y varios partidos más (algunos de orientación derechista).
Esto tiene un efecto que excluye la representación de opiniones o visiones políticas distintas, a la de los partidos de los 30 años, creando una suerte de monopolio de partidos que se han distribuido el poder político, así como también las riquezas del país.
Dauno Tótoro, excandidato a diputado por el distrito 10 y perteneciente al Partido de Trabajadores Revolucionarios, expresó su repudio a lo antidemocrático del sistema electoral actual, haciendo hincapié justamente en las medidas que exige la ley.
Esta medida antidemocrática de disolución de los partidos tiene el efecto también de evitar que crezca el pensamiento de izquierda que cuestione al actual y próximo Gobierno, tratando de cercenar la libre expresión por medio de organizaciones que consiguieron la legalidad y hoy son privados de ella. Además de mantener un modelo binominal, que permite que solo dos conglomerados tengan uso de sus facultades legales como partido, que por un lado son la ex Concertación y el Frente Amplio y el otro sería la derecha con Chile Vamos.
Por su parte, Gabriel Boric como presidente electo no se pronunció al respecto de esta imposición a pesar del espejismo de izquierda que pretende crear el Frente Amplio en conjunto con la vieja concertación.
