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Red Internacional
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FÚTBOL. Con victoria agónica ante Chapecoense, el Halcón cierra un año espectacular

Broche de oro para un año soñado para los hinchas de Defensa y Justicia: en su primer partido como local en Florencio Varela recibiendo a un equipo internacional, el Halcón consiguió una victoria merecida pero agónica, en el último minuto, ante Chapecoense.

Jueves 29 de junio de 2017

Era la primera vez que el humilde Defensa y Justicia recibía a un equipo internacional en su estadio -el Norberto “Tito” Tomaghello- en Florencio Varela, una de las localidades más pobres del conurbano bonaerense. Es la primera participación del club en un torneo internacional también. Y su debut lo había hecho a lo grande, eliminando a un gigante del fútbol sudamericano, a un grande del fútbol mundial, el São Paulo, y en su propia cancha, el Morumbí.

Ahora se enfrentaba a otro equipo brasileño, mucho más humilde y con mucho menos historia que el precedente, el Chapecoense de Santa Catarina. El cuerpo técnico y los directivos brasileños para esta ocasión fueron invitados cordialmente a cenar junto a representantes del club varelense el día anterior, marcando la importancia del evento para este humilde club.

El juego fue trabado. El conjunto brasileño vino a tratar de conseguir el empate. Y casi lo logra. Defensa y Justicia tuvo varias chances pero no lograba concretarlas. Fue y fue. Hasta el último minuto.

Y es precisamente en esa agónica última jugada que llegaría la alegría para la hinchada local. Jonas Gutiérrez, incansable, recibió un pase de Miranda y mandó un último centro punzante, a la cabeza del chiquitito Stefanelli. El jugador de la cantera del Halcón se agachó para desviar la pelota, meterla en el fondo del arco y desatar el grito de desahogo de la parcialidad local. Sufriendo tenía que ser, sufriendo tiene que ser para el hincha del Halcón, pero al final qué alegría. El estadio tembló por esta nueva emoción.

Defensa y Justicia obtiene de esta manera una victoria muy importante pensando en el juego de vuelta. Mantuvo su arco en cero como local, lo que es importantísimo debido a que los goles de visitantes cuentan doble.

La revancha en Brasil será muy complicada, con nuevo técnico para Defensa (Nelson Vivas) ya que Beccacece integrará el cuerpo técnico de la Selección Argentina.

Es así que se despidió el DT y su equipo, en un año histórico. Porque en esta campaña todo lo que hizo Defensa y Justicia fue histórico: una campaña en el torneo de Primera memorable con 49 puntos obtenidos, luego de su primera participación en un torneo internacional, una nueva clasificación a la Copa Sudamericana de 2018, victoria memorable ante São Paulo, consagración en dos clásicos consecutivos ante Quilmes y victoria en su primer partido de local ante un rival internacional.

Este equipo, sin grandes figuras individuales, sacrificado y de juego vistoso ya está en la historia del club varelense. No hay ninguna duda. El público así lo expresó en este último partido y en los anteriores. Agradecidos. Muy agradecidos.

Quisieran que la base de este equipo se mantenga. “Barboza no se va”, “Jonas no se va”, “Chicho (Stefanelli) no se va”. En las bocas de hinchas del Halcón. Pero es muy poco probable que esta base se mantenga. Defensa y Justicia es un club humilde que poco puede hacer para mantener la base de sus equipos. Más cuando estos demuestran buen juego. En la lógica del fútbol-negocio en el que algunos clubes “chicos” solo son vistos como “maquina de reciclar” para jugadores que vienen con poca continuidad o recuperándose de lesiones duras, es casi imposible de retener a los jugadores que se destacan.

Es la realidad de un fútbol en una sociedad regida por la sed de ganancias fáciles y rápidas, en la que poco lugar se deja al deporte y sobre todo a la relación de cariño y agradecimiento mutuo que se crea entre jugadores, cuerpo técnico e hinchada. Ejemplos como el del defensor Alexander Barboza, proveniente de River a préstamo, que se transformó en uno de los jugadores más queridos de la hinchada concentran todo lo maravilloso y lo negativo de esa realidad.

En todo caso, esta fue una campaña espectacular para el humilde Defensa y Justicia que hoy más que nunca podríamos resumir en la frase: ¡De Florencio Varela para América!