Finalmente la Cámara de Diputados aprobó la idea de legislar. El movimiento estudiantil debe prepararse para exigir con más fuerza su retiro, con movilizaciones nacionales y acciones que coincidan con las próximas votaciones.

Dauno Tótoro Santiago
Lunes 17 de abril de 2017
Hace pocos minutos la Cámara de Diputados aprobó la idea de legislar la reforma a la educación superior de la Nueva Mayoría, con 70 votos a favor y 41 en contra. Así, se aprobaría el comienzo del debate del detalle de la propuesta del gobierno, retornando la discusión a la Comisión de Educación, para pasar a la “discusión específica”.
Destacaron las votaciones de los diputados del Partido Comunista, quienes votaron a favor de la iniciativa, aunque Camila Vallejos se había abstenido de la primera votación días antes en la Comisión. El argumento del por qué cambió de votación, se sostenía en que la primera abstención había sido para que el gobierno aclarara compromisos, y “se ha avanzado” en estos últimos días, según la misma diputada.
El gobierno buscó destrabar la discusión para lograr aprobar la reforma, anunciando que se integrará una propuesta de modificación del Crédito con Aval del Estado, para que ya el año 2018 este deje de funcionar, según las palabras de la Ministra Delpiano.
Por su parte, los diputados del Frente Amplio, Gabriel Boric (Movimiento Autonomista), Giorgio Jackson (Revolución Democrática) y Vlado Mirosevic (Partido Liberal) terminaron por sumarse a la votación a favor con su voto de abstención al proyecto legislativo, bajo el argumento de que el gobierno estaba comprometiéndose a terminar con el CAE. En ese sentido, Jackson declaró a los medios que “no queremos ser un obstáculo para el gobierno”.
Muestran que como Frente Amplio no son una alternativa al gobierno de la Nueva Mayoría. Todo lo contrario. En esta votación se subordinaron totalmente al gobierno, aceptando una promesa al aire, la cual ni siquiera toma las demandas fundamentales como la condonación a la deuda de los estudiantes endeudados.
Su oposición tibia a los proyectos del gobierno termina con sus diputados aprobando una reforma que fortalece el mercado educativo y su estrategia de incidir en la reforma, que impulsan desde las principales federaciones estudiantiles del país, no han permitido que se desarrolle un fuerte rechazo a esta reforma estructuralmente neoliberal, ni han organizado desde las bases al estudiantado para que defienda en las calles sus demandas históricas.
Así, se aprueba en general la idea de legislar la reforma. Una reforma que con o sin indicaciones es estructuralmente neoliberal, que mantiene la gran mayoría de la matrícula de educación superior en manos de privados, que no fortalece la Educación Pública, que no entrega la gratuidad universal que el movimiento estudiantil desde hace años exige.
Esta reforma, con o sin indicaciones, viene a perpetuar un modelo educativo cimentado por la dictadura y defendido a rajatabla por la derecha golpista de la UDI y RN, defensores del mercado al interior del sistema educativo. La reforma neoliberal deja por fuera a los estudiantes, y el debate parlamentario no contempla la necesidad del derecho a la educación, una de las exigencias básicas del movimiento estudiantil, sólo lima los aspectos más ásperos del negocio educativo y fortalece la lógica del Estado subsidiario, defendido tanto por la derecha como por la Concertación/Nueva Mayoría.
Los y las estudiantes no podemos confiar en la palabra de la Ministra. Nada nos asegura que el CAE sea eliminado efectivamente. Y mucho más, nada asegura que el crédito que propondrán, será diferente para los bolsillos de las cientos de miles de familias que viven endeudadas por pagar la educación de sus hijos.
Nada positivo puede salir de la Cámara de diputados corruptos, coludidos y financiados por empresarios, como lo vimos en los últimos años, donde más de un tercio del Parlamento estaba involucrado en investigaciones por casos de financiamiento irregular. Son funcionarios a sueldo de los empresarios, y entre ellos, los empresarios dueños de instituciones educativas.
Por estos motivos, es necesario que el movimiento estudiantil se movilice, que desde la CONFECH se organice un plan de acción y movilización para pronunciarse firmemente contra la aprobación de la reforma, que pasará a nuevas votaciones en otras instancias.
En las próximas fechas de votación, el gobierno y el Parlamento deben encontrar a un movimiento estudiantil activo, en las calles, mostrando su posición de fuerza, y para esto, es necesario que se discuta en las asambleas de base las perspectivas que debemos tener como estudiantes, luego de una exitosa marcha del 11 de abril y de la aprobación de la idea de legislar.
Es necesario un plan de acción que contemple próximas fechas de votación en la Comisión de Educación, para que el Zonal V, el Zonal Metropolitano del CONFECH puedan organizar a cientos o miles de estudiantes para manifestarnos contra la aprobación de la reforma. De ser necesario, las Federaciones estudiantiles de Santiago deben garantizar acciones que aseguren que el movimiento estudiantil hable firme y claro, contra la reforma neoliberal y sin confianza en los parlamentarios corruptos.
En ese sentido, es necesario que las Federaciones, Centros de Estudiantes y organizaciones políticas de la izquierda, que compartimos la necesidad del rechazo a la reforma y la demanda de la educación gratuita ahora, comencemos a articularnos y organizarnos para preparar los próximos escenarios de votación y movilización, para generar fuerza material que permita que este sector se pronuncie claramente, en las calles y con movilización, en rechazo a la reforma neoliberal.
A su vez, se hace necesaria una nueva movilización nacional y un llamado activo a prepararla desde las bases con hitos y hechos de unidad activa con otros sectores como la Coordinadora Ni Una Menos o No + AFP, para lograr poner freno a la discusión legislativa, retirar la reforma del Parlamento y avanzar a imponer nuestras demandas históricas como la educación gratuita para todos y todas.

Dauno Tótoro
Dirigente del Partido de Trabajadores Revolucionarios (Chile), y ex candidato a diputado por el Distrito 10.