En plena pandemia, el pasado 2020 la empresa concesionaria Siglo XXI a cargo de la concesión del Hospital Regional de Antofagasta vio aumentada sus utilidades por $3.918 millones a costa de la precarización de sus trabajadores.
Domingo 6 de junio de 2021
Ya ha pasado más de un año desde que la crisis sanitaria por el COVID-19 ha golpeado al mundo entero. En Chile, vamos por la tercera ola, con más de 8 mil contagios diarios y un plan del gobierno que no ha sido suficiente para frenar el avance del virus, poniendo al centro las enormes ganancias por sobre la vida de la población.
Los sectores más golpeados han sido las y los trabajadores, expuestos a los contagios en sus lugares de trabajo y el transporte para llegar a ellos, los despidos y suspensiones, que golpean el bolsillo de sus familias aumentando la cesantía y la pobreza. El gobierno se llena la boca responsabilizando a la población del aumento de contagios, mientras los sectores no esenciales siguen funcionando, exponiendo a sus trabajadores con tal de seguir generando ganancias.
En la primera línea de la crisis sanitaria la situación no es muy diferente, son quienes han cargado sobre sus hombros los costos de estas medidas, con extensas y agotadoras jornadas laborales que se ven reflejadas en el aumento de licencias médicas, además de la precarización de sus contratos como los honorarios, suplencias y subcontratados, que mediante esta división solo permite que los grandes empresarios de la salud aumenten sus ganancias.
El Hospital Regional de Antofagasta es un ejemplo del modelo de privatización de los 30 años, al estar concesionado ha arrojado a los sectores más precarios a la modalidad del subcontrato, con bajos sueldos y agobio laboral. La empresa Siglo XXI tiene a cargo a 14 empresas en el hospital, y es parte del grupo Sacyr, que no solo tiene la concesión del hospital sino también de carreteras en el norte de Chile. El año pasado, producto del agobio laboral se negaba a contratar personal por la “falta de recursos”, siendo que el año 2020 aumento sus utilidades en $3.918 millones, mientras las y los trabajadores de la Operadora Siglo XXI ganan el sueldo mínimo y debían trabajar el doble o hasta el triple más que antes de la pandemia.
“Nos parece inaceptable que la concesionaria gane tantos millones y se niegue a contratar más personal para terminar con el agobio laboral, nos dicen que no tienen plata por mantener a los crónicos en sus casas, pero la realidad es otra, no le interesa que nos rompamos la espalda trabajando, solo quieren ganar y ganar más plata, como sindicato nos parece una burla que se llenen los bolsillos a costa de nuestro trabajo” mencionó Silvana González, dirigenta del sindicato nº1 de la empresa siglo XXI.
Estas enormes ganancias son una burla para quienes hoy dejan sus vidas en el trabajo, los empresarios dicen que no hay plata, pero para lo que no hay plata es para mejorar la salud pública y la vida de las y los trabajadores.
Frente a estas millonarias ganancias el fin al subcontrato es una tarea central, para que dejen los grandes empresarios de la salud llenarse los bolsillos a costa de la privatización de los servicios y el empobrecimiento de las familias de las y los trabajadores, también es urgente el financiamiento de un plan de emergencia para enfrentar la pandemia, con un impuesto a las grandes fortunas que vaya en dirección del mejoramiento de la salud pública, además de financiar un sueldo acorde a la canasta básica familiar de 500 mil pesos, poner fin a los despidos y suspensiones, para que la crisis la paguen los grandes empresarios y no el pueblo trabajador y pobre.
Gidget Guardiola
Trabajadora de la APS, Agrupación de mujeres y diversidad sexual "Pan y Rosas", Agrupación de trabajadores de la salud "Abran Paso"