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Red Internacional
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Educación superior. Concluye huelga del Sindicato de la Universidad Politécnica del Sur de Zacatecas

Ante la conclusión de la huelga en la Universidad Politécnica del Sur de Zacatecas se hace visible la necesidad de aumento salarial acorde a la inflación.

Lunes 24 de octubre de 2022

El lunes 17 de octubre, el Sindicato de Trabajadores Académicos y Administrativos de la Universidad Politécnica del Sur de Zacatecas (STAAUPSZ) estalló una huelga debido a la negativa de revisión contractual por parte del rector Aníbal Raudel Valenzuela Cisneros, quien declaró que no había dinero para ello. Sin embargo, esta situación no es actual, pues desde el año pasado y el actual no hubo un aumento salarial. De un total de 64 docentes, 35 son sindicalizados; la matrícula estudiantil es de 450 con modalidad escolarizada y semiescolarizada.

Breves antecedentes

Lxs docentes de la Universidad señalaron que el primer contrato colectivo fue conquistado en 2020 y en él lograron que se estableciera un incremento salarial acorde a la inflación, mismo que no habían recibido. Por lo que en agosto de ese año, el STAAUPSZ estalló una huelga, ya que la rectoría no reconocía el contrato colectivo y no pagaba prestaciones, no había mecanismos de promoción ni aumento salarial conforme a la inflación, ni tenían tabulador salarial (que data de 2011).

Las reuniones en la Junta de Conciliación y Arbitraje no dieron ningún resultado, mientras el rector argumentaba la parte financiera, a lo que el secretario general del respondía que se destinarían al menos 250 mil pesos para cubrir sus demandas como bonos (por el Día del Maestro y para administrativos), así como el incremento acorde a la inflación, lo cual no era lesivo para la universidad.

Fue hasta el 17 de septiembre de 2020 que concluyó la huelga y se llevó a cabo la firma del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) por la Rectoría, con acuerdos para 40 los sindicalizados.

Represión contra las luchas

Actualmente, lxs trabajadorxs de la Universidad afirmaron que recibieron amenazas de despido por llevar a cabo la huelga; también se puso en su contra a lxs estudiantes, con declaraciones como “ganan bien, pero son flojos y sólo quieren la huelga porque no quieren trabajar”. A esto se suma una jornada laboral extenuante, con cargas de hasta nueve horas diarias seguidas.

Las demandas que levantaron fueron aumento salarial acorde a la inflación, que no reciben desde hace dos años, pago de aguinaldo, seguridad social, pago de incapacidades, respeto a la jornada laboral, la no reducción de horas y respeto a la materia de trabajo para administrativos.

No obstante, el viernes 21 de octubre concluyó la huelga, pues entre el sindicato y secretario general del STAAUPSZ se concretaron negociaciones y se estableció el reinicio de las clases. Sin embargo, continuará un proceso entre los integrantes del sindicato, pues pudieran continuar las inconformidades, por lo que el procedimiento finalizará hasta el 9 de noviembre, puesto que se consultará a la base si se desecha o continúa el acuerdo.

Por un aumento efectivo superior a la inflación

Las amenazas de despido por luchar que hicieron las autoridades de la Universidad constituyen un hecho represivo con la finalidad de amedrentar y frenar la organización de lxs trabajadorxs, lo cual se ha replicado en otras universidades, como en la UACM y la UNAM, para negar cualquier tipo de derecho laboral.

De la misma forma, la división que establecen las autoridades entre trabajadorxs y estudiantes, al intentar contraponer sus intereses, son maniobras para mermar las fuerzas de la organización de lxs trabajadorxs. Por lo que la unidad de los sectores de las comunidades universitarias es indispensable, porque sin condiciones laborales no hay posibilidad de mejoras estudiantiles.

En el sector universitario pocas veces se rebasa el aumento salarial del 3.5% que imponen las autoridades de la UNAM y acepta la burocracia que dirige el STUNAM, pero frente a la creciente inflación será insuficiente para la mejora de condiciones de vida de lxs trabajadorxs universitarixs que, por el contrario, tenderían a degradarse. Por lo que es necesaria la unidad de lxs sectores en lucha, para no dar peleas aisladas, sino que sean un aliciente para conquistar hasta el final las demandas como un aumento salarial acorde a la inflación y la apuesta por la mejora de condiciones establecidas en los CCT.

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En el contexto del movimiento estudiantil que hemos visto las últimas semanas en la UNAM, el Poli y otras instituciones, y ante la negativa de las autoridades de satisfacer las demandas de las comunidades universitarias, invitamos a nuestrxs lectores a enviar sus denuncias de las condiciones de estudio y de trabajo, a través de La Izquierda Diario México.
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