Carlos Domínguez es el primer periodista asesinado en el año. Un día antes del crimen que le arrebató la vida, Domínguez publicó una nota denunciando la violencia y los alarmantes índices de impunidad.
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Lunes 15 de enero de 2018
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió un comunicado en donde condenó el asesinato del periodista independiente Carlos Domínguez Rodríguez, ocurrido el sábado 13 de enero delante de su hija, cuando viajaba en su automóvil en Nuevo Laredo, Tamaulipas. La organización Artículo 19 también manifestó su repudio a este crimen, que es el primero del año cometido en contra de trabajadores de la comunicación.
Domínguez Rodríguez trabajó gran parte de su carrera en EL Diario de Nuevo Laredo. Desde mediados del año pasado comenzó a dar cobertura a la política local en su columna publicada en el medio digital El Horizonte de Matamoros. El medio Sin Embargo destacó que un día antes de su asesinato, Carlos Domínguez había publicado una columna en donde abordaba el proceso electoral en Tamaulipas. En ella, hablaba de la impunidad imperante en el país en los últimos 18 años, periodo en que la cifra de asesinatos no es certera y la gran mayoría de ellos permanece sin resolver.
Artículo 19 señaló que la cobertura de temas como corrupción y política son de los más riesgosos para la prensa. Según el organismo, casi la mitad de las agresiones en contra de comunicadores documentadas durante el primer semestre de 2017 estuvieron relacionadas con el seguimiento de esos temas.
Por su parte, la CNDH informó que ha establecido comunicación con la familia de Carlos Domínguez y anunció el envío de visitadores adjuntos a Nuevo Laredo para conocer los avances de las investigaciones. Así mismo, informó que solicitó al gobierno estatal la protección de la familia, así como el acompañamiento psicológico. Instó a las autoridades a tomar la labor periodística de Domínguez como principal línea de investigación.
Hipócritamente, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y las autoridades locales salieron a ofrecer sus condolencias a la familia, toda vez que son ellos los responsables del estado en que se encuentra el país. Mientras los unos exigen policía en las calles y represión, los otros avalan y orquestan el despliegue militar, amparando los abusos y la violencia y garantizando la impunidad.
Según cifras de la CNDH, con el asesinato de Carlos Domínguez suman ya 131 periodistas asesinados en México desde el año 2000. Los tres estados del país más violentos para la prensa son Veracruz, con 21 periodistas asesinados, Oaxaca y Tamaulipas, con 15 comunicadores caídos registrados, respectivamente.
