Se trata de la detención arbitraria de 16 trabajadores de la refinería de Punta Cardón en el Centro Refinador de Paraguaná, que fueron sacados de sus sitios de trabajo y sus casas esposados como si fueran delincuentes, denuncian sus familiares. Conversamos con Horacio Silva, de la Refinería El Palito, sobre esta situación que viven los trabajadores en la industria y que emite una contundente condena de estas detenciones.
La Izquierda Diario Venezuela @LaIzqDiario_VE
Jueves 30 de septiembre de 2021
De acuerdo a las declaraciones de los propios familiares, 7 de un total de 16 trabajadores detenidos fueron enviados a la sede de la Dirección General de Contra Inteligencia Militar (Dgcim) en Caracas, en un avión que habría salido la tarde del viernes pasado 24 de septiembre desde el aeropuerto Josefa Camejo. Los otros se encontrarían detenidos en Falcón en un sitio no especificado aún.
La Izquierda Diario conversó con Horacio Silva del movimiento petrolero 1° de Octubre, en la Refinería El Palito sobre estas detenciones arbitrarias. “Quiero hacer un llamado a todos los trabajadores, a toda la dirigencia sindical del país, a todos los sectores sindicales, por estos hechos que han venido ocurriendo a nivel de la industria petrolera, que es la detención de trabajadores y dirigentes sindicales. Y queremos hacer un llamado muy efusivo a que la dirigencia se pronuncie sobre estas detenciones”, empieza declarando.
“En el caso del Complejo refinador Paraguaná, en Punta Cardón, siete de los compañeros detenidos, según denuncian los familiares, fueron enviados a la sede de la Dgcim. Es preocupante porque cuando se ve cuáles fueron los trabajadores detenidos, vemos que son del área de mantenimiento. A los trabajadores se les acusa de sabotaje y terrorismo.”
Para Silva se trata de un patrón de acusación generalizado que se viene aplicando. “Cuando revisas y evalúas a todos los trabajadores que han sido detenidos dentro de la industria petrolera, pareciera ser que es el mismo modus operandi que se está aplicando a todas estas detenciones: terrorismo y sabotaje. En el caso Marcos Sabariego de Refinería El Palito se le aplicó lo mismo, igual que Gil Mujica en la misma refinería. En el caso de la refinería Puerto La Cruz a Eudis Girot se le aplica lo mismo, en el caso de Guillermo Zárraga exactamente igual. En oriente, en el muelle de Guaraguao, a Bartolo Guerra, capitán de remolcadores, se le aplica lo mismo. Sabotaje y terrorismo.”
Los trabajadores enviados a Caracas por el Dgcim son: Lenin Martínez, gerente de mantenimiento de procesos del CRP-Cardón; Neylander Colmenares, líder de equipo de propósitos especiales rotativos del CRP-Cardón; Juan Mukarssel, líder de mantenimiento mecánico del CRP-Cardón y Luis García, mecánico rotativo del CRP-Cardón. Los otros trabajadores serían Divo Garrido, mecánico y Wilmer Amaya, ambos de la contratista Inversiones Azul, C.A., empresa privada que presta servicios a la refinería en el área de mantenimiento y reparaciones.
“No puede ser y no lo podemos ver los trabajadores como un hecho aislado lo que viene sucediendo contra dirigentes y trabajadores” enfatiza Horacio Silva. “Por eso queremos hacer un llamado al movimiento sindical venezolano, a la poca dirigencia seria que le queda al movimiento sindical venezolano, a esa dirigencia que todavía sale a reclamar los derechos de los trabajadores, a pronunciarse. Pues sabemos que es una arremetida fuerte, hay que entenderlo de esta manera, por lo que definitivamente hay que pronunciarse en el país”.
Los arrestos ocurrieron la semana pasada después de que los trabajadores intentaron reiniciar la unidad reformadora de 45,000 bpd, que produce componentes de mezcla de octano que se utilizan para crear combustibles para motores. El reinicio fallido dañó uno de los compresores de la planta, de acuerdo a fuentes cercanas.
Anteriormente, en la industria petrolera, cuando pasaba un incidente o un accidente, comenta Silva, “se realizaba una investigación interna por las propias gerencias de trabajadores y expertos competentes. Porque en la industria tú estás trabajando con equipos mecánicos, trabajas con bombas, con tambores, con desalojadores, compresores, tuberías, con aire, electricidad, vapor, con válvulas, con transmisores de nivel, de presión, equipos que no tienen vida propia y con los que se está expuesto a accidentes. Entonces, si ocurre un accidente o incidente tiene que haber un comité de investigación, lo que está establecido en las normativas internas de PDVSA, para revisar qué fue lo que pasó, qué fue lo que sucedió en el momento, compuesto por los trabajadores de las distintas gerencias, por expertos petroleros, que determinará cuál fue la causa del problema que se presenta. Y lo máximo, la máxima sanción que debe tener ese trabajador si realmente la investigación dice que el problema fue producto de una negligencia, la Ley orgánica del Trabajo puede establecer que ese trabajador, pueda tener un cambio del área de trabajo o una reclasificación, y como muy máximo un despido, pero nunca puede ser detenido.”
Pero ahora vemos que la “investigación” la hacen los cuerpos policiales, el Dgcim, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), la Policía nacional, etc. “Eso es producto de que se modificó la normativa interna y lo que se llamaba antes el CAM, que era el Comité de Ayuda Mutua, que era un procedimiento que tenía PDVSA a la hora de una emergencia, cuando había un incendio, por ejemplo, que todos los organismos que tienen que ver con protección civil se incorporaban a la planta para apoyar cualquier incidente o accidente que podría ocurrir en cualquier parte de la industria petrolera, petroquímica. Ahora eso fue modificado y fueron metidos los cuerpos de seguridad del Estado dentro de la industria petrolera. Y eso ha generado que si aquí quieren buscar la cabeza de alguien, le tiran el Sebin, el Dgcim, capturan al trabajador, y chao pues.”
Además de reclamar por la inmediata libertad de todos los trabajadores detenidos, Silva remarca que “estamos muy preocupados por esta situación, ya que lo que le ha pasado a estos compañeros del Refinador Paraguaná le ha venido pasando a los que ya están detenidos como Eudis Girot y los demás trabajadores que te he mencionado. Bueno, están encarcelados”.
Esto lleva a que “hay un miedo en la industria petrolera, hay un miedo en salir a hacer los trabajos, porque si tú te equivocas como todo ser humano, puedes terminar en la cárcel, acusado de sabotaje y terrorismo. Es un terror el que te imponen.” En las refinerías están sometidos a una fuerte presión para reiniciar equipos debido a la escasez de combustible en el país, equipos que en su conjunto han venido deteriorándose debido a la falta de inversión en el sector.
“El llamado es al pronunciamiento. A que los directivos de las distintas federaciones de trabajadores del país, empezando por el propio presidente de la federación petrolera, que se pronuncien sobre el hecho, y emita una declaración cuestionando estos procedimientos. No es posible continuar con esta aberrante situación para los trabajadores”, cierra Horacio Silva.