Al mediodía se dio lectura de la sentencia de los 19 policías imputados en el asesinato de los jóvenes que fueron acribillados por la policía de Santa Fe la mañana del viernes 23 de junio del 2017.
Jueves 12 de noviembre de 2020 15:04
En el Centro de Justicia Penal se leyó el falló que condenó a los policías Bustos y Mendoza a prisión perpetua que era lo que había pedido la querella de la Multisectorial contra la violencia institucional, al policía Baroni 5 años y al policía Escalante 7 años. Luego de un largo proceso judicial que se inició gracias a la lucha por justicia de sus familiares, amigos y diversas organizaciones sociales, políticas, culturales, sindicales y de derechos humanos que acompañaron.
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La mañana del viernes 23 de junio del 2017 David y Emanuel viajaban en el auto de uno de ellos, esa noche habían salido a bailar y divertirse. En la intersección de Alice y Gutiérrez, comenzaron a ser perseguidos por efectivos de la policía motorizada, en dos unidades móviles. David y Emanuel estaban desarmados y no efectuaron disparos. Al cabo de unos veinte minutos, el automóvil en el que se conducían impactó contra un árbol, en la zona de calle Callao al 5700. Tras colisionar y encontrándose ambos inmovilizados por el impacto, policías que arribaron al lugar, abrieron fuego contra ellos, de manera absolutamente indiscriminada. Como consecuencia de los impactos de bala recibidos, David y Emanuel murieron.
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Durante el juicio, la versión de la policía fue desmontada. De hecho, dos de las policías imputadas atestiguaron que a David y Emanuel “los mataron a sangre fría”. Ambas confirmaron que los jóvenes no portaban armas y no efectuaron ningún disparo y que los policías Bustos y Mendoza fueron quienes perpetraron los disparos mortales.
Según informa la Multisectorial contra la violencia institucional se pudo comprobar también cómo los propios policías se investigaron a sí mismos y alteraron la escena de los hechos. Tal como suele suceder en los casos de violencia institucional, intentaron instalar una versión falsa de lo sucedido, sosteniendo que se había tratado de un enfrentamiento y actuaron de manera corporativa para ocultar y encubrir sus propias responsabilidades para así garantizar impunidad.
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